Polvo de estrellas, pistolas de rayos y fantasía espacial. Ese es el sugerente subtítulo de este Bowie que nos trae Norma Editorial, una obra que repasa los inicios del genial artista inglés hasta el abandono de una de sus identidades más emblemáticas: Ziggy Stardust. Existen muchas biografías musicales en cómic: Jimi Hendrix, Nick Cave, Ramones, Queen… pero lo que ha hecho Mike Allred está a otro nivel. No solo por la labor de documentación junto al guionista Steve Horton, sino sobre todo por el trabajo artístico. Composiciones de página que aprobaría el propio líder de las arañas de Marte, y que representan a la perfección muchos de los conceptos que propuso el propio Bowie.
A mí Bowie me llevó por el buen camino. Bueno, más que Bowie un buen amigo mío que me vio volver de una tienda de discos a mis 14-15 años con unos CDs de MC Hammer y Betty Boo, tras la cual comenzó una tarea docente de música DE VERDAD (Trasado©): The Doors, Led Zeppelin, la Creedence, Thin Lizzy, Hendrix, Joplin,… y Bowie. Y mira que disfruté todo lo que me dejó, pero Bowie me encandiló. A aquellas alturas lo conocía más como actor que como músico, sobre todo por su aparición en Dentro del Laberinto que me flipó de niño. Pero entonces descubrí al artista. Bowie es mucho más que un tipo con aspecto andrógino y looks provocadores. Bowie es un compositor excepcional, capaz de innovar en la música como pocos. De hecho, si no lo conocéis en profundidad, os recomiendo encarecidamente el documental David Bowie: Five years, un documental que explora su faceta musical desde el punto de visto de gente que ha trabajado con él.
Sí, puede que sea uno de mis artistas favoritos… pero también de Allred. Y vaya si se nota. El amor que destila cada viñeta es hipnótico, con frecuentes composiciones de página a modo de collage que mantienen una narrativa dentro de la libertad de la página. Y es que hay que explicar un poco que se trata de una obra muy apoyada en detalles biográficos, hay ocasiones en las que se percibe una historia que avanza, pero en otras muchas vamos a tener una sucesión de datos biográficos que permiten conocer más al artista. Precisamente es el punto más flojo de la obra. He echado de menos un poco más de historia y que se hubiera abusado menos de esos datos sin más. Hay aspectos que sí están muy bien detallados, como la relación con Mick Ronson, Marc Bolan o Tony Visconti, e incluso las mujeres que fueron pasando por la vida del artista, pero hay algunas otras que se pasan mucho más por alto como la relación con Freddy Mercury o con su familia, pero sobre todo… lo que más me ha faltado es el tratamiento de Bowie en su faceta más personal y en la faceta más musical. Se le trata como icono, en relación con otros artistas, pero se hace poco hincapié sobre lo innovador que fue como compositor y de cómo era en las distancias cortas como persona, si era introvertido, amable, generoso, o difícil de tratar, y cómo se comportaba con su familia. Además, se enmarca la obra en el concierto de despedida de los Spiders from Mars en julio del 73 en Londres, por lo que quedaría mucho por contar. La buena noticia es que Allred lo deja un poco abierto a posibles continuaciones. Apuntadme a la lista de los interesados en verlas…
Pero visualmente la obra es tan espectacular que se perdonan esos matices de guión. Porque en cuanto al dibujo estamos ante uno de los trabajos más cuidados y detallados de Mike Allred. Se nota el mimo que le pone a cada viñeta, lo reconocibles que son los personajes reales que aparecen y lo cuidadas que están todas las expresiones de Bowie. Algunas viñetas son representaciones de imágenes muy emblemáticas y reconocibles (la portada de The man who sold the world, Bowie tocando la guitarra con los dientes de rodillas mientras agarra a Ronson,…) pero en todas las viñetas se reconoce perfectamente al artista, con esas sonrisas, miradas o incluso el propio lenguaje corporal. Es impresionante lo que consigue Allred con su dibujo y el color de Laura Allred con los consejos y asistencia de su hijo Han. Me encanta cómo consiguen transmitir toda esa ci-fi que proponía Ziggy Stardust con numerosas páginas que parecen sacadas de un video-clip o de una película.
El formato aumentado de tamaño contribuye a disfrutar de ese predominio de ilustraciones a toda página, y la edición en general es una gozada: cartoné, con papel estucado, un prólogo de Neil Gaiman, un epílogo del propio Allred, numerosas páginas a lápiz y portadas. Si eres fan de David Jones, es un tomo absolutamente IMPRESCINDIBLE. Y esperemos que sea el primero de varios… porque todavía queda mucho por contar.
Lo mejor: El trabajo de Allred en general. La edición de Norma. Es un cómic biográfico muy diferente a otros que he podido leer.
Lo peor: El guión abusa en ciertos pasajes de los datos biográficos. Explora poco la faceta más personal y musical de Bowie.