Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Blue Giant 2 (de 5), de Shinichi Ishizuka

Blue Giant 2 (de 5), de Shinichi Ishizuka
Guion
Shinichi Ishizuka
Dibujo
Shinichi Ishizuka
Traducción
Marc Bernabé
Formato
Rústica con sobrecubierta. 15 x 21 cm. 408 páginas. B/N
Precio
17,95€
Editorial
Distrito Manga . Octubre 2024
Edición original
Blue Giant Tokubetsu-hen (ブルージャイアント) Serializado originalmente en la revista Big Comic (Shōgakukan)

Con el 2024 vencido, ya podemos decir sin miedo que Blue Giant ha sido una de las más agradables sorpresas que nos ha dejado el año en materia de manga. Visto además el ritmo con el que nos ha llegado Blue Giant 2, es posible que durante 2025 veamos completada al menos esta primera serie y ojalá sirva para consolidar a Shinichi Ishizuka en España y podamos ver a futuro Blue Giant Supreme, Blue Giant Explorer y Blue Giant Momentum, las diferentes continuaciones de la historia de Dai Miyamoto en carrera jazzística.

Blue Giant 2 (de 5), de Shinichi Ishizuka

Pero de momento en Blue Giant 2 retomamos a Dai donde lo dejamos, con su nueva pasión por el jazz prácticamente recién descubierta y dando sus primeros pasos. Este segundo tomo de la serie sigue ahondando fundamentalmente en su aprendizaje, pero también en cómo este va indisolublemente ligado a los propios eventos de su vida. Así, veremos su primer concierto ante una multitud, las clases con Yui, el fin del instituto, la relación con Miwa, con su familia, amigos o con nuevos personajes como la profesora Kuroki, su primera composición, un nuevo bolo y, sobre todo, las horas y horas que nuestro tenaz protagonista pasa practicando a la orilla del río hasta situarnos en lo que será el siguiente escenario en su carrera: su partida a Tokyo para abrirse camino en el mundo del jazz de la capital nipona.

Comentábamos al reseñar la entrega anterior cómo, pese a publicarse originalmente en una revista seinen, Shinichi Ishizuka combina ingeniosamente dos mundos bebiendo a la vez de convenciones del seinen y el shonen. En Blue Giant 2, tenemos esa exaltación de la pasión, la perseverancia y la autosuperación a esas escalas tan salidas de madre que sólo los códigos del shonen son capaces de llegar con esa magia tan especial. Sin embargo, Ishizuka también ahonda en los aspectos más prosaicos y con un pie en la tierra como la precariedad económica o los encargos más mundanos del día a día del músico.

Blue Giant 2 (de 5), de Shinichi Ishizuka

Ishizuka contrapone el empuje frenético de Dai con la templanza, tal vez desilusionada por la experiencia, en la figura de su maestro Yui. Dai encarna ese lado más emocional, impulsivo y casi mágico, que se sirve de la combinación de dos géneros donde esa fuerza casi sobrenatural surge desde las entrañas más fuerte que en ningún otro: el jazz, en la música, y el shonen en el manga. Por el contrario, marcamos el contrapunto en Yui, el maestro de vuelta de todo esto, a quien la pasión ya se le apagó y ve las cosas desde el otro lado. No deja de ser hasta cierto punto una variación del cliché shonen del alumno atolondrado con un inmenso potencial y la figura del mentor veterano, pero la química entre ellos dos será uno de los núcleos fundamentales de Blue Giant 2.

Y es que aquí llega la parte seinen que, aún no entiendo del todo cómo, es capaz de dar una visión desmitificadora del mundo de jazz que, tal vez por contraste, termina alimentando más el mito, subiendo los niveles de magia y haciéndola contagiosa, que tal vez es el mayor mérito de Blue Giant.

Ya mencionábamos también sobre la entrega inicial de la serie el ánimo pedagógico de Ishizuka por dar a conocer un género cada vez más marginal en occidente y más aún en Japón y, sin duda, esta es la manera. No se trata solo de dar a conocer los fundamentos básicos del jazz sino de contagiar toda la emoción y la parte que no se aprende, sino que se siente y en lo que el autor pone toda la carne en el asador.

Blue Giant 2 (de 5), de Shinichi Ishizuka

Obviamente el modo en que dibuja tiene mucho que ver en esto y de nuevo compagina una parte más terrenal, con ese lado costumbrista y esa estética cercana a la de Naoki Urasawa, y otra parte donde se desata por completo. Cuando Dai comienza a tocar, Ishizuka lo dibuja casi como si estuviéramos viendo a Goku y Vegeta partirse la cara o una persecución frenética de motos con Kaneda y compañía. Cada melodía, cada actuación, cada nota está narrada como una secuencia de acción desenfrenada sin la más mínima limitación. Pero lo que podría llegar a ser hasta absurdo mal ejecutado, de algún modo funciona y resulta magnético y fascinante.

Al final de cada tomo japonés, dos veces en cada entrega doble de Distrito Manga, Ishizuka concluye con algunas escenas a modo de testimonio documental desde el futuro, con distintos personajes cercanos a momentos concretos de la vida de Dai. Estos capítulos son casi un condensado de dos de las ideas que mejor definen lo que hace este manga: alimentar, por un lado, la magia del jazz con la idea de la leyenda; pero dejar también, por otro, constancia de la calidez emocional de Dai a través de su vínculo con los que le rodean. Y es que en Blue Giant, Shinichi Ishizuka, abraza sin complejos y con mucha inteligencia lo mejor de lo que nos pueden dar los códigos de la narrativa nipona para llegar a ese nivel de emotividad, de intensidad visceral, en la que los japoneses aún nos llevan mucha ventaja.