A menudo se comenta que los primeros dos años de la mayoría de series Marvel contienen cómics que han envejecido regular, siendo generosos. Eran cómics iniciáticos, que solo buscaban ser una lectura de consumo rápido que popularizase una serie de personajes y fidelizara a un número cada vez mayor de lectores. Pero poco a poco fueron funcionando bien y el bueno de Stan Lee vio la oportunidad de crear un universo compartido en el que los personajes de diferentes series pudieran aparecer en otros títulos de la editorial. Si a eso le sumamos la explosión creativa de un Jack Kirby con cada vez más libertad y un dibujo que buscaba aportar siempre algo diferente a lo ya hecho antes, tenemos cómics cada vez más perdurables en el tiempo y que sentarían las bases de las siguientes décadas. En Biblioteca Marvel El Poderoso Thor 3 podemos ver algunos brotes de los que en poco tiempo nacería uno de los lores más ricos de todo el universo Marvel. Este tomo de Panini contiene los números 101 a 107 de una Journey Into Mistery que ya a partir del #104 pasaba a monopolizar las portadas con el subtítulo de El Poderoso Thor.
La serie se va asentando con esa eterna trama de la tensión sexual no resuelta entre Donald Blake y Jane Foster que, ahora podemos ver con una sonrisa por escenas que llevan al traste la relación cuando ya parece que por fin van a declararse sus sentimientos el uno al otro. Esa relación es una de las razones para las que Odin se encuentre tan contrariado con su hijo y le ponga continuos obstáculos como una merma de sus poderes o la peligrosa confianza en su hijastro Loki, quien no deja de buscar maneras de acabar con el Dios del Trueno.
Era curioso ver en estos comienzos de series cómo había algunos personajes que volvían a aparecer tras ser derrotados, imagino por la buena aceptación que tenía en la sección de cartas al Bullpen. Así, en este tomo vemos la vuelta de personajes que ya aparecieron en los primeros números como Zarrko, Cobra o Mr. Hyde, sin contar a Loki, planteado en todo momento como el nemesis de Thor. Pero además, van a ir apareciendo otros nuevos como Gárgola Gris, y algunos otros personajes que tendrían mucha relevancia en el futuro: La Encantadora y Skurge, o Surtur.
Además, Kirby va desarrollando esa Asgard de la que hemos visto tan poco a través del complemento Relatos de Asgard. Ahí descubriremos a Balder, Sif, Mirmir, Sindri y los enanos, las nornas o la historia de Heimdall. Vamos así creando una historia propia que en las siguientes décadas irá formando la Asgard que hoy tan bien conocemos, pero que en aquella época aún era una tierra desconocida, de la que habían salido Thor y Odin, pero de la que sabíamos bastante poco.
El dibujo de Kirby, dibujante ya oficial, sigue evolucionando de esos rostros tan hoscos, y se nota mucho el continuo baile de entintadores que tiene tanto en la serie principal como en el complemento, pero cada vez son más frecuentes escenas con un impacto visual muy poderoso, como en las peleas con Cobra y Mr. Hyde o la persecución en motocicleta en el número de Gárgola Gris. De todos los entintadores de estos números, tal vez Chic Stone sea el que mejor se adapta y respeta el trabajo de Kirby, mientras que, para nuestra desgracia, asistimos a la llegada de Vince Colletta a Relatos de Asgard (donde permanecería como entintador fijo), y que entierra demasiado el lápiz de Kirby.
En definitiva, Biblioteca Marvel El Poderoso Thor 3 comienza a dejar atrás esos números autoconclusivos inocentes de los primeros años y va aportando cada vez más riqueza a esa Asgard y a todo lo que la rodea, dejando al lector ansioso de conocer más sobre ella y sobre esos personajes que aparecen como el villano de turno del número pero que acaban demostrando un carisma que explica cómo todos acabarían volviendo a aparecer tiempo después. La edición de Panini sigue siendo una gran edición, que permite un formato económico (todo lo que económico que puede ser hoy día) con el mejor papel y tamaño posible.
Lo mejor: Ver a Kirby empezar a brillar cada vez con más fuerza. Ver crecer Asgard.
Lo peor: Colletta. Las inocentes tramas románticas con Jane Foster, estiradas hasta el infinito.