A veces, hay grandes avances que ocurren casi por accidente. Comentábamos en la reseña de la anterior entrega de esta serie que con la llegada de John Buscema a la serie, llegaba el equipo creativo más representativo de los Héroes Más Poderosos de la Tierra durante la Edad de Plata. Pero el desembarco de Big John en estas páginas no fue por un intento de potenciar la serie, sino casi lo contrario. En Biblioteca Marvel Los Vengadores 8 tenemos el motivo por el que tan afortunado accidente tuvo lugar.
Aunque Los Vengadores fueron desarrollando poco a poco su propia galería de villanos (ya hemos visto por aquí, entre otros, a Kang o al Coleccionista), no hay que perder de vista el espíritu de greatest hits de la editorial con la que surge. Así, es muy habitual que tuviéramos por aquí villanos de las series individuales de cada uno de sus integrantes. En el tomo de este mes, se dan ambas situaciones. Empezamos con la creación de un antagonista nuevo que veremos de nuevo en el cine no tardando demasiado: el Guardián Rojo. La intención tras la creación de este personaje es clara: es la versión de los malvados comunistas (recordemos la propaganda política omnipresente en los cómics Marvel de la época) del Capitán América. Además de una herramienta para poner de rodillas a las decadentes democracias occidentales (sic), Alexei Shostakov es presentado como el ex marido de la Viuda Negra, un puntillo culebronesco que sirve para añadir algo (más) de drama a la turbulenta relación entre Clint Barton y Natasha Romanova. Hablemos claro: el único interés que tiene a día de hoy esta historia en dos partes, más allá de la curiosidad de la primera aparición de un personaje que ha aguantado el paso del tiempo, es el arte de John Buscema. Estamos ante dos cómics con un nivel gráfico espectacular, pero que argumentalmente, visto décadas después de su publicación original, resulta propagandístico hasta niveles exagerados. Lo de siempre, son tebeos que hay que contextualizar.
Justo después tenemos el mencionado motivo por el que entró Buscema en la serie: habiéndose estabilizado Vengadores en el mercado, llega el momento de darle su propio Annual, como ya había ocurrido con Spiderman y los 4F. Por aquella época, los anuales eran todo un evento a celebrar, en lugar de un número de relleno como serían décadas después. Por ello, y teniendo en cuenta que el dibujante regular de la serie, Don Heck, no era capaz de seguir dibujando la colección mensual y a la vez ir preparando el anual, hubo que buscar un sustituto para una de las dos publicaciones. La elección fue clara: del número especial se encargaría Don Heck, el titular de la serie, y para el título mensual se buscaría un reemplazo a priori temporal, que fue el mencionado John Buscema. Y claro, las comparaciones son odiosas, y por muchos méritos que pudiera tener Heck, el trabajo de Buscema está varios niveles por encima del suyo. En pocas palabras, en las páginas de Biblioteca Marvel Los Vengadores 8 nos despedimos definitivamente de Heck, y salimos claramente ganando por el cambio.
¿Y la historia del anual? A día de hoy sería considerada como un truco publicitario sin más, pero es la primera vez que se hace: contra la amenaza del Mandarín (hablábamos de antagonistas reutilizados de las series individuales de los Vengadores), que reúne un equipo de villanos para destruir a los Vengadores, se unen todos los héroes que han formado parte del equipo en algún momento desde su creación. Una idea que homenajearon Kurt Busiek y George Pérez en Heroes Return… pero ocurre aquí por primera vez.
El resto del tomo son el último número regular de la etapa de Don Heck (volvería puntualmente en la década siguiente, haciendo un total de ocho números más en los 70), en el que los Vengadores se enfrentan al Super Adaptoide, y un número de la publicación humorística Not Brand Echh, que nos muestra el tipo de humor que hacía gracia a los lectores americanos de los años 60, pero que visto aquí y ahora… bueno, más bien no.
Ahora ya sí toca pasar a una nueva era. Buscema es ya el artista fijo de la serie, y en la próxima entrega, la cohesión del Universo Marvel se hace notar aún más, y tendremos por aquí varios elementos de la serie (aún no era una franquicia) de nuestros mutantes preferidos. Y, como no puede ser de otra forma en estos tiempos, más primeras apariciones.