Comentábamos que, con la entrada de Joe Sinnot hace un par de tomos, un hecho que podía parecer menor como la entrada de un nuevo entintador — tal y como ya había sucedido antes un sinfín de veces desde el arranque de la serie —, se había disparado toda una reacción en cadena que llevaría a Los 4 Fantásticos hacia esa cima que se ejemplificaba con la trilogía de Galactus en el tomo anterior. Sin embargo, la energía liberada era demasiado inconmensurable como para ser contenida en un puñado de números y nos daría aún unos cuantos años más de gloria. No es sólo la efervescencia creativa, sino que en Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 11, comienza a consolidarse esa gran crónica global en que se convertiría para siempre el universo Marvel.
Y es que, aunque los universos de ficción compartidos no eran cosa de Marvel, sin duda su aportación hacia este concepto ha sido fundamental en el devenir de la Historia de la cultura pop. Desde sus mismos inicios, aparecían personajes invitados de otras series o incluso podían llegar a cruzarse. Sin embargo, todo formaba parte de la estructura de villano del mes.
Tal vez por eso, hay quien aún se queja de esos primeros tiempos donde en un número salía Namor, al siguiente el Doctor Muerte y al siguiente Namor y el Doctor Muerte. Pero, como hemos comentado en reseñas anteriores, una mitología no se construye solo creando conceptos sino haciendo de estos, por repetición, un fenómeno recurrente al que se puede hacer evolucionar y arraigar en la macrohistoria. Aún con todo, la sensación de capítulos aislados de los primeros años nos dejan estas historias como un periodo de construcción, de despliegue de los cimientos de la gran mitología. Casualidad o no, Sinnot llegó en el momento en que el mito creado por Jack Kirby y Stan Lee había terminado su primera fase de crecimiento y podía ahora ascender a la categoría de gran saga épica.
Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 11 nos da algunos de los momentos más memorables de la historia de la primera familia: el Doctor Muerte cósmico, el debut de Klaw, la barrera sobre Attilan… están aquí los números donde Stan Lee se enamoraría de Estela Plateada hasta tal punto que vetaría durante años que otros guionistas se acercaran a él. Sin embargo, Wakanda, los Inhumanos, Estela Plateada, Klaw, la Zona Negativa — que aún llamaban subespacio —, los 4 Temibles, el Doctor Muerte… ya no son el villano o el escenario de la semana, sino que todo forma parte de una misma, sola y gran historia.
De modo un tanto insólito en la Marvel de época — tal vez incluso en los cómics de la época, en general —, varias tramas se sucedían en paralelo. Mientras Johnny buscaba un modo de derribar la barrera de Attilan para reunirse con su amada Crystal, la Cosa se enfrentaba a Estela Plateada, Klaw escapaba de Wakanda convertido en el Amo del sonido y Reed investigaba el portal de la Zona Negativa. Las tramas se multiplican y discurren simultáneas varias en un solo número. Y olvidaos de la palabra «fin» en la última página; cada grapa es un constante y trepidante «continuará», un no-parar de tramas que se abren, que continúan, se suceden, se cruzan y, por cada una que cierra, otras tantas se asoman en el horizonte.
Tal vez la única historia que se puede considerar por separado es la del Annual #4 que se incluye hacia la mitad de Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 11. A estas alturas, este tipo de especiales aún eran una especie de evento en sí mismo y de ahí una cierta naturaleza autoconclusiva. Sin embargo, aunque se las apañan para hacerla funcionar por separado, también para darle continuidad con lo que venía sucediendo hasta entonces. Así, con todo esto, el propósito sigue siendo el mismo: la construcción de una gran saga mitológica. Si cabe además, en este caso funcionaría a una escala aún mayor, ya que sobrepasa los límites de la primera familia para hacer más grande y cohesivo ese universo Marvel que comenzaba años antes de 1961. Repitiendo lo que ya habían hecho con Namor y el Capitán América un nuevo héroe de la era Timely engrosa las filas de este universo: la Antorcha Humana original.
En realidad, y tal como detalla Pedro Monje en el artículo introductorio, como tantos otros movimientos en Marvel, son muchos los hallazgos creativos en la gran mitología Marvel que surgen por motivos de lo más prosaicos y pedestres, como la conservación del copyright. Esto es al final cómic mainstream y a muchos les sorprendería la cantidad de eventos memorables que han surgido de necesidades legales, comerciales o incluso de rencillas personales entre autores. Pero sea como fuere, hemos aquí a la vieja Antorcha en el universo Marvel y en un cara cara con su relevo, Johnny Storm.
Las historias de Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 11 tienen casi sesenta años, pero la energía que desprenden aún chisporrotea incontenible como el primer día y, al llegar a la última página, casi me atrevería a retaros a ver si sois capaces de no leer el próximo número. Si me decis lo contario, lo siento, pero no puedo creeros.
Nuff said!