Un nuevo tomo del Doctor Extraño de Steve Ditko siempre es una buena noticia. Ya comentamos en reseñas previas que esta es una de las mejores series de los primeros tiempos de Marvel, si no posiblemente la mejor. La mala noticia es que en 1966, tras varios desencuentros personales y profesionales con Stan Lee, Ditko abandona Marvel, de la que estaría prácticamente apartado durante más de una década. Eso quiere decir que, lamentablemente, Biblioteca Marvel Doctor Extraño 3 incluye los últimos números que veremos del creador del personaje en esta serie.
El serial del Doctor Extraño en Strange Tales tiene notables diferencias con otras series de Marvel de la época. La principal, que se percibe a primera vista en cuanto abres cualquier número, es el aspecto visual. Mientras que en la serie media de Marvel nos encontramos una mezcla entre acción superheroica y cotidianeidad urbana -salvo quizás Thor, que está más orientada a la fantasía y la mitología que a los superhéroes-, en Doctor Extraño Ditko se tira de cabeza a reinos mágicos, a lo sobrenatural, y con un estilo totalmente surrealista por momentos. Cualquiera podría pensar que se debe al autor que firma estos números… pero el Ditko de Doctor Extraño y el de Spiderman poco tienen que ver más allá de una cierta similitud en los rasgos faciales de ciertos personajes. De siempre se ha dicho que el Rey de la Edad de Plata de Marvel era Jack Kirby, pero el nivel artístico y creativo de Ditko no tiene nada que envidiarle. Y no le disputa el trono de Rey a Kirby porque Ditko es de otra dimensión.
Pero no solo en lo visual y narrativo estamos ante una serie diferente. También en lo estructural: mientras que la mayoría de las demás series son sucesiones de números autoconclusivos con alguna trama puntual de fondo, Doctor Extraño es una serie continuada. Por comparación con otros seriales de colecciones con cabecera compartida, lo normal era encontrarnos con historias independientes con la mitad de extensión de lo habitual. Pero el Doctor Extraño de Steve Ditko es una historia que continúa de un número al siguiente, en un inusual formato en un mercado que aún no tenía librerías especializadas, pensadas a largo plazo y con una complejidad que no se veía en otras colecciones de los años 60, tanto en Marvel como en otras editoriales.
La partida de Ditko se nota tanto en lo visual como en lo argumental. Antes de su salida, se queda cerrado el enfrentamiento entre el Doctor Extraño y Dormammu, con Eternidad y el Barón Mordo metidos por medio. Perfectamente se podría haber cerrado la serie aquí, y quedar como una historia completa, siendo lo más parecido que íbamos a encontrar a una obra de autor en la Marvel de los 60. Pero el espectáculo debe continuar, y el reemplazo es inmediato. A los guiones tenemos a Dennis O’Neil y Roy Thomas, dos de los grandes escritores de la Edad de Bronce, con alguna página de Stan Lee contando cómo el Doctor Extraño tiene que ir a pagar la cuenta de la farmacia, y al dibujo tenemos a Bill Everett, un artista clásico de la Edad de Oro bastante académico conocido por ser el creador de Namor. Tampoco estaría durante demasiado tiempo, tras la partida de Ditko entramos en una época de rotación de dibujantes que duraría una larga temporada.
En lo argumental, poco interesante ocurre tras la salida de Ditko. Se nos revela que la mujer de pelo blanco que vimos en el tomo anterior y en la primera mitad de este se llama Clea, y tenemos las primeras apariciones de Kaluu y Umar, y se nos cuenta en un flashback el origen del Anciano. No están mal estos últimos números, pero la diferencia de nivel con la época del creador del personaje es abismal.
La etapa de Steve Ditko que termina en Biblioteca Marvel Doctor Extraño 3 es uno de los hitos de la Edad de Plata, no sólo en Marvel, sino en todo el cómic superheroico de la época en general. Todo lector que disfrute del cómic de la época debería hacerse, al menos, con los tres primeros tomos de esta serie, sea fan del personaje o no. Ditko es uno de los responsables de que el cómic de superhéroes sea lo que es a día de hoy y aquí está en el momento más inspirado de su carrera.