Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Biblioteca Marvel El Asombroso Spiderman 11

Biblioteca Marvel El Asombroso Spiderman 11
Guion
Stan Lee
Dibujo
John Romita, Larry Lieber
Tinta
Mickey Demeo
Traducción
Santiago García y Gonzalo Quesada
Formato
Rústica con solapas, 160 páginas, a color.
Precio
13.95 €
Editorial
Panini Cómics. Enero 2025
Edición original
The Amazing Spider-Man 51 a 54 y The Amazing Spider-Man Annual 4

A veces la vida tiene unas coincidencias de lo más curiosas. Andaba terminando esta semana la lectura del volumen once de la Biblioteca Marvel dedicada al Asombroso Spiderman (a razón de un número por noche, para disfrutarlo más). Al terminarlo, uno no puede más que flipar con lo buen villano que es Kingpin. Curiosamente, este hombre de negocios que parece salido de una cinta de cine negro de los años cincuenta ha tenido un papel muy destacado en los dos primeros capítulos de Daredevil: Born Again. Un protagonismo que no hará más que crecer, imagino. Por lo tanto, sobredosis de Wilson Fisk en los últimos cinco días, ni tan mal.

Sin duda alguna, Kingpin es el gran villano del trepamuros de la etapa orquestada por Stan Lee y John Romita Sr. Pudimos asistir a su debut en el último episodio de la anterior entrega, el número cincuenta usa que también es la primera parte de la mítica historia “Spider-Man No More”, cuyo clímax nos tenía preparado un buen cocktail de emociones fuertes, incluyendo la muerte de un secundario que llevaba bastante tiempo en el título.

La grandeza de Kingpin, tal y como lo concibieron sus autores, es que se trata de ser un ser humano normal. No tiene poderes especiales como el Hombre de Arena o Electro, no hace gala de usar tecnología como el Conmocionador o el Doctor Octopus, no. Simplemente es una mole de puro músculo (pobre del que le llame gordo) cuya mejor arma es su intelecto y su maquiavélica mente para trazar planes.

El tándem Lee-Romita se sirve de estas páginas para consolidar al personaje e ir cociendo a fuego lento su dominio sobre el bajo mundo. Y si hablamos de Kingpin, no podemos dejar de hablar de cómo el artista lo plasma sobre el papel. No solo impone con su presencia, sino que cada vez que entra en acción es pura poesía gráfica, un ballet de violencia que golpea a Spider-Man (o a cualquiera que se cruce en su camino) como un furibundo huracán imparable.

A continuación nos encontramos el cuarto anual de la serie. Un team-up con la Antorcha Humana (ya se atisba que habrá una gran amistad entre los dos jóvenes héroes). Una aventura intrascendente que tira del habitual recurso de reunir a un villano de cada invitado. En esta ocasión, serán Mysterio y el Mago los que tratarán de vengarse de sus enemigos con un plan tan surrealista como divertido. Será Larry Lieber, hermano de Stan Lee, el encargado de ilustrar con solvencia el especial.

Me gustaría pararme un momento para analizar el contenido adicional de este cuarto número de aniversario. En aquella época, Marvel sí que daba un tratamiento extraordinario a estos lanzamientos. Además de la historia principal, encontraremos una doble splash con Peter y toda la pandilla en el Coffee Bean, varias páginas con diagramas y explicaciones sobre cómo funcionan los lanzarredes, una galería de villanos y una vista por el apartamento que comparte nuestro héroe con Harry Osborn. Material intrascendente, sí, pero interesante. Sobre todo si lo contextualizamos, ya que era una manera original de presentar y dar contexto sobre el personaje a potenciales nuevos lectores.

Finalizamos con dos números que nos ofrecen el regreso del Doctor Octopus, el otro enemigo definitivo (con permiso del Duende Verde) de los años sesenta en Spider-Man. Acción y planes rebuscados marca de la casa aparte, lo verdaderamente importante de este mini arco es el cambio de status quo del villano en su identidad civil. Una idea chanante se mire por donde se mire, pero no digo más. Para saber a lo que me refiero tendréis que leer el cómic.

Puede que este número once de “Biblioteca Marvel El Asombroso Spiderman” no contenga ninguna aventura tan memorable como sus entregas precedentes. Esto no quita para que estemos ante unos tebeos de superhéroes con mayúsculas, muy divertidos, emocionantes y que ruedan a un gran nivel dejando con ganas de más.

Los extras están compuestos por los contenidos habituales de la línea. El prólogo de Julián Clemente, la sección “La Era Marvel” de Lidia Castillo y los correos de los lectores.