Con Biblioteca Conan el Bárbaro 12 se cumple un año de la recopilación cronológica de la primera serie del personaje en el formato que tanto éxito ha tenido en las Bibliotecas Marvel. Un año en el que hemos podido leer ya los primeros seis años de la serie regular, además de anuales, números de otras series y rarezas varias como una que tenemos en este número que comentamos hoy. Además, la celebración no solo es cronológica: también estamos inmersos en la etapa más legendaria del personaje, la Saga de Conan y Bêlit, que se reedita en esta ocasión por décima vez en castellano.
Comenzamos con un curioso error en la serie: el último número americano del tomo anterior anunciaba en portada la historia ¡Los diablos de la serpiente emplumada!… que no apareció en el interior por un fallo de planificación de Marvel. En cambio, en el primer número de este mes sí que aparece la historia en cuestión, pero con una portada diferente. La historia en cuestión es una de las habituales adaptaciones que hacía Roy Thomas de historias de Robert E. Howard, en esta ocasión, de The Thunder Rider, un relato que no llegó a terminar y se quedó simplemente abocetado. A destacar que, tras la expulsión de Steve Gan, se encarga de las tintas en este número y varios después el colectivo The Tribe, formado, entre otros, por los artistas filipinos Tony DeZuniga, Alfredo Alcala y Rudy Nebres.
Seguimos con el segundo anual de la serie y primero con material original, que el primer anual se limitó a reeditar dos números de Barry Windsor-Smith. El Fénix en la espada es una historia ambientada en el futuro del personaje con varias primeras ocasiones. Es la primera vez que vemos a Conan como rey de Aquilonia. Es la primera vez que se menciona a Thulsa Doom, el antagonista del Rey Kull, en la serie de Conan. Y es la primera vez que un artista español ilustra una historia de Conan, Vicente Alcázar. Hay que recordar que Howard no escribió la vida de Conan de forma cronológica, y ésta es la primera aparición del personaje en los relatos originales de su creador. Años después sería adaptada de nuevo en la época en la que los cómics de Conan eran publicados por Dark Horse, por Tim Truman y Tomás Giorello.
Tras el anual llega la rareza de esta entrega de Biblioteca Conan el Bárbaro: ¡Se arrastra entre las brumas! es un cómic publicado por Power Records como acompañamiento a un disco de vinilo en el que unos actores interpretaban la misma historia en un audiodrama. Son veinte páginas que siguen la tradición de enfrentar a Conan con monstruos que ni conoce ni comprende, dibujada por John Buscema con tintas de Neal Adams con un resultado final que es auténticamente para babear. Como curiosidad, esta historia, escrita por Len Wein y J. M. DeMatteis -no está acreditada en el tomo, por cierto- fue el motivo por el que Thomas y Wein dejaron de hablarse. El propio Thomas lo comenta en las páginas finales.
Los tres últimos números son una historia (incompleta) en la que los caminos de Conan y Red Sonja se vuelven a cruzar, y además sería la única vez en la que se encontraron la Diablesa de Hyrkania y la Reina de la Costa Negra. Quizás el trato que se da a este encuentro no esté precisamente inspirado: Bêlit, la jefa de los Corsarios Negros, la capitana del Tigresa, siente celos de Sonja. Resulta un poco chocante que esta mujer tan segura de sí misma se sienta amenazada por la primera mujer del pasado de Conan que se encuentra. Por lo demás, es una trepidante historia marca de lo que era la serie por la época, que además termina con el primer encuentro entre Conan y el Rey Kull de Valusia, en un número en el que John Buscema se entinta a sí mismo y tiene una calidad como para levantarse y aplaudir.
Quizás, hacerse con los 275 números que tuvo la primera etapa de Conan The Barbarian pueda ser un poco excesivo a no ser que el lector sea un fan irredento o del personaje o, al menos, del género de espada y brujería. Pero desde luego que la etapa que va desde el principio de la serie, con los primeros trabajos de Barry Windsor-Smith hasta el final de la fructífera colaboración de Roy Thomas y John Buscema, son unos tebeos que todo lector de cómics debería tener en su colección. Además, a partir de este número la periodicidad de esta Biblioteca Conan el Bárbaro pasa a bimestral, con lo que seguirla se hace más llevadera.
