Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 XII Voodoo (1954-1955)

Biblioteca de Cómics de Terror de los Años 50 XII Voodoo (1954-1955)
Guion
The Iger Shop
Dibujo
The Iger Shop
Traducción
Alfonso Bueno López
Formato
Cartoné, a color, 188 páginas
Precio
37.95 €
Editorial
Diábolo Ediciones. Noviembre 2024
Edición original
Voodoo 13 a 19

Con la publicación de la décimosegunda entrega de laBiblioteca Cómics de Terror de los Años 50, Diábolo finaliza la aventura de recuperar de manera íntegra la mítica revista Voodoo editada originalmente por Farrell Publishing. Existe también un anual, pero no se ha incluido, pues en su interior no había más que reimpresiones de historias que vieron la luz en la serie original.

Debo reconocer que me cuesta mucho ser objetivo con este tipo de material. Desde siempre me han flipado las antologías de terror en formato revista. De pequeño devoraba todos los números que me llegaban “heredados” de “Dossier Negro”, “Vampirella”, “Vampus” y “Rufus” (estas últimas eran las versiones españolas de la míticas “Creepy” y “Eerie” de la editorial Warren). Por eso mismo, no puedo hacer otra cosa que quitarme el sombrero ante la labor de Diábolo por ofrecer este material en nuestro mercado. Es caro, es cierto. Pero la edición y las historias merecen mucho la pena.

Con estos doce volúmenes publicados tenemos cerca de 2500 páginas de historias cortas de terror (y eso sin sumar todo el material de la EC). La aventura de la “Biblioteca Cómics de Terror de los Años 50” comenzó en junio de 2018 y parece que queda cuerda para rato.

Voodoo. Un final convulso para una revista maravillosa

La revista Voodoo terminó su aventura en febrero de 1955. Una fecha que no tendría mayor importancia de no ser por el hecho de que unos meses antes entró en vigor en Estados Unidos el terrible Comics Code Authority,que durante décadas sirvió de órgano censor en los tebeos que iban dirigidos para todos los públicos. La revista incluso pasó a imprimirse en Canadá para posteriormente ser exportada a Estados Unidos con la finalidad de paliar sus efectos.

Efectos que, dependiendo de la historia, son más sutiles o más explícitos y que llevaron a los autores a templar el tono de los guiones y hacer menos truculentas las ilustraciones. En estos números la autoría del guion y el dibujo están principalmente atribuidas al estudio The Iger Shop, fundado en 1936 por Jerry Iger y Will Eisner. En algunas historias hay más detalle de los créditos, pero la mayoría han mantenido en el anonimato al staff creativo, porque no hay más detalles sobre quién se encargó de cada labor. Una pena, porque hay algunas historias en las que el talento es más que notable.

Centrándonos en las historias en sí, estamos ante un popurrí de cuentos de terror de pocas páginas que normalmente apuestan por el twist final para sorprender al lector. Guiones que siete décadas más tarde siguen sorprendiendo, causando escalofríos y dando algún que otro susto esporádico. En esas páginas se nota además que abundan las historias que prescinden de elementos sobrenaturales para centrarse en reflejar el mal que habita en el corazón y alma de los hombres, pudiendo llegar a ser mucho más terroríficos y maléficos que el vampiro, muerto viviente u hombre lobo de turno. En general, en las historias más mundanas se nota la influencia de la novela gótica de Ann Radcliffe o del romanticismo oscuro de Edgar Allan Poe.

A nivel gráfico hay algunas páginas realmente destacables por sus fondos muy trabajados, pero sobre todo por la manera en que el artista refleja las emociones humanas en sus personajes, consiguiendo que quede claro el estado en el que se encuentran sus protagonistas, desde la más incrédula estupefacción hasta el mayor de los pavores.

De las veintiocho entregas aquí incluidas hay unas cuantas que me han parecido sencillamente magistrales: la cacería humana de “El jardín de las torturas”, el embrujo de “La maldición del cadalso”, la perturbadora “Tinta embrujada”, la macabra “Misión: ¡Terror!” o la simpática “Horror ilimitado”. Esta última, una divertida mezcla de «Los viajes de Gulliver» y los bichitos del filme «Gremlins«.

En definitiva, si os gusta el cómic clásico de terror, esta colección está hecha para vosotros. Además, en Estados Unidos la serie editada por Craig Yoe (se llevó un Eisner por su labor) cuenta con buena salud y tiene publicados un buen número de volúmenes que todavía están inéditos en castellano. Queda mecha para dar y tomar.

Como siempre, la edición de Diábolo roza la perfección, editando la obra a gran tamaño, encuadernación en cartoné y papel de alto gramaje.