Conan debutó como personaje de cómics en el mercado estadounidense en 1970 en Marvel Comics. Tras unos primeros años de una calidad altísima, con artistas como Barry Windsor-Smith, Gil Kane, Neal Adams o John Buscema tanto en Conan el Bárbaro como en Espada Salvaje de Conan, dos series que superaron los veinte años de duración. Con el tiempo, la calidad de las historias de Conan en Marvel fue bajando, llegando a momentos un tanto sonrojantes en la segunda mitad de los años 90. Con el cambio de siglo, y llevando una temporada en barbecho, el bárbaro abandonó su casa de siempre en busca de un hogar que supiera apreciarle como merecía. Así, en 2003, arranca la nueva etapa de Conan en Dark Horse, una serie con una altísima calidad que tuvo escritores como Kurt Busiek o Tim Truman y que dio grandes alegrías a los fans de la creación de Robert E. Howard en los quince años que duró. En 2018, los derechos del personaje abandonaron la editorial del Caballo Negro para volver a Disney/Marvel, donde sigue a día de hoy. Pero Conan dio muy buenos momentos a Dark Horse, y estaba entre los títulos más vendidos de la editorial. Y es éste el motivo por el que surge Berserker Desencadenado.
En cuanto vemos al Berserker, el Rey Mestizo, nos damos cuenta de que visualmente estamos ante un exploit bastante obvio de Conan el bárbaro. Pero también veremos los clásicos monólogos interiores del personaje, y la historia de esta presentación está claramente inspirada en uno de los cómics más recordados del Cimmerio: el número 13 del primer volumen de What If, ¿Y si Conan visitara New York hoy? En este tomo vemos cómo el Berserker regresa a su hogar después de un año guerreando para encontrárselo arrasado y con su familia muerta. Como buen bárbaro, planta cara a los responsables de la matanza, llevándose por delante a un buen puñado de ellos. Pero también, como ocurre en muchas de las historias originales de Conan, un hechicero hace acto de presencia y ante él no tiene nada que hacer. Huyendo de él acaba metido en un vórtice que le lleva a un mundo totalmente alienígena para él: nuestro aquí y hoy. Efectivamente, la historia sigue casi paso a paso el mencionado What If, pero en lugar de tener un papel más o menos heroico, el Berserker acaba entre los más desfavorecidos. El no tener capacidad de comunicarse con nadie y ser tan diferente le hace ser uno más de esos vagabundos deshumanizados. Aún así, consigue hacer un amigo: Cobb, un sin hogar cuyo trasfondo tiene ciertos puntos en común con el del Berserker.
A priori, podría parecer que Jeff Lemire ha hecho aquí un remake del What If de Roy Thomas, John Buscema y Ernie Chan. Pero conociendo el historial del guionista canadiense, podríamos pensar que Berseker Desencadenado es a los cómics de Conan de los años 70 lo mismo que Black Hammer a la historia de DC. El principal problema con el que nos encontramos es que es una magnífica historia de origen… que terminó hace ya casi dos años y no se ha vuelto a saber del personaje. Habría sido muy interesante como inicio de saga de un personaje de nueva creación -ya me entendéis-, pero como historia cerrada se queda un poco coja.
Independientemente de que vaya a continuar adelante o no, lo que sí es una delicia es el dibujo de Mike Deodato Jr. Quizás este prólogo podría haberse contado en muchas menos páginas pero Deodato se desata en muchas de las escenas de acción y se nota que disfruta haciéndolo. Pero en las escenas más introspectivas también funciona. Siendo éste un dibujante que cuanto más se implica en un tebeo mejor le queda, podríamos decir que aquí ha echado el resto. Es una de las mejores obras que ha hecho en los últimos años, a lo cual ayuda el ESPECTACULAR color de Frank Martin, que realza los lápices y resalta las emociones con una paleta apropiada para cada momento.
La sensación que nos deja Berserker Desencadenado es agridulce. Por un lado, es un tebeo que empieza muy potente y que transita por lugares que nos resultan muy familiares a los lectores de Conan, con una versión más madura y asentada de nuestro bárbaro preferido. Y tiene potencial para ser el arranque de una historia fascinante. Pero que en dos años no hayamos vuelto a oir hablar de él nos deja la sensación de que la historia del Rey Mestizo es la que vemos aquí, y como tal, da la sensación de que nos han contado el principio de una película y de ahí hemos pasado a los títulos de crédito. Recomendable sólo para los fans de Mike Deodato Jr. y para los muy fans de Conan.