Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Belzebubs

Belzebubs
Guion
JP Ahonen
Dibujo
JP Ahonen
Formato
Cartoné, 18x16 cms, blanco y negro.
Precio
14 €
Editorial
Dibbuks. 2018

Adorar a Satán (o a cualquier tipo de demonio pagano), quemar iglesias en Escandinavia, pintarse de blanco y negro buscando una apariencia cadavérica… Sí, vale, todo muy bonito, pero, ¿qué hacen los blackmetaleros en sus ratos libres? Según vemos en Belzebubs, tener una familia normal. Bueno, todo lo normal que se puede ser siendo una pareja que se llama Sløth y Lucyfer que han llamado a sus hijos Lilith y Leviatán.

Belzebubs es una tira online creada por el autor finés JP Ahonen (no, no el esquiador de salto finés Janne Petteri Ahonen, es otro JP -Jussi Pekka- Ahonen finés totalmente distinto) que aparecía en la web Metal Injection, y sigue las andanzas de una familia en la que el Black Metal es una forma de vida totalmente normal y los bichos raros son los otros. Demonios, imagínate que tu hija tiene un crush con un perturbado que escucha rock progresivo. Agh.

En lo que ha sido descrito como Calvin y Hobbes se encuentra con La llamada de Cthulhu, el autor finés, del que ya pudimos leer hace cuatro años su obra Perkeros de la mano de Panini, crea un divertidísimo slice of life de una familia metalera en la que salir de gira con el grupo, concebir el infierno como un ideal o llamar Belphegor a un niño son parte de la cotidianeidad que nos retrata. Una cotidianeidad en la que el corpse paint da unidad estilística a la familia, en la que la rebelión adolescente contra todo lo que representan los padres se manifiesta portándose como un buen cristiano formalito y en la que invocar demonios transdimensionales no resulta algo especialmente preocupante en el seno familiar. Belzebubs es una obra con una estética a la vez tremendamente oscura y absurdamente adorable, dándole un estilo casi kawaii a un entorno que en el mundo real se vería como demoniaco, sanguinolento, propio de película de terror.

Belzebubs es una divertidísima tira que, de todos modos, tiene un público razonablemente bien definido. No está hecha para los que pensaban que los Hombres G eran un poco más malotes de la cuenta, desde luego. Tampoco para los truemetaleros incapaces de reirse aunque sea un poco de sí mismos, ni, Satán me libre, de los que piensan que lo que dice Varg Vikernes tiene un cierto sentido. Viene bien, aunque no es imprescindible, un poco de culturilla general metalera, y quizás un poco de conocimiento de la escena black escandinava. Pero desde luego, los que alguna vez han acabado con agujetas en el cuello después de un rato escuchando a Emperor y tienen un mínimo de sentido del (auto)humor, disfrutarán de Belzebubs como un perro. De Tíndalos.

 

Bonus track

Aunque Belzebubs empezó como una tira online, ha dado un salto dimensional y se ha convertido en una banda real. Ya tienen hasta un videoclip, con dibujos del propio Ahonen y todo. Y no suenan mal, oye.