A principios de siglo, el gran Garth Ennis publicó una serie de prestigios en el sello Vértigo de DC bajo el título genérico de “War Stories”. No era la primera vez que el creador de “Predicador” o “The Boys” se metía de lleno en el cómic bélico. Un año antes nos había presentado, junto a Carlos Ezquerra, a la Brigada de fusileros. Sin embargo, en esta ocasión dejaría de lado su humor habitual (y muchas veces zafio) para narrar historias de corte mucho más realista. Debió de gustarle, pues años más tarde empezaría a publicar la serie regular de “Battlefileds” en Dynamite Entertainment. Una colección ofrecida en España por Aleta Ediciones, primero en formato TPB en tapa blanda y ahora en integrales en cartoné.
No obstante, la nueva edición de “Battlefields” no será cronológica sino temática. El primer integral incluye los tomos uno, seis y ocho. Entregas en las que narró la ascensión y caída de Anna Kharkova, la más célebre “Bruja de la noche”. Nuestra protagonista fue miembro del 599º regimiento de bombarderos, un escuadrón formado únicamente por mujeres que realizaba incursiones nocturnas sobre las filas alemanas cuando el ejército nazi empezó su conquista de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. La particularidad es que para dichos bombardeos solo pudieron contar con aviones biplanos ya anticuados.
La historia de “La bruja de la noche” comienza en 1942 y llegará hasta 1951. Por lo tanto, las peripecias de Anna incluirán el segundo conflicto a escala mundial y parte de la Guerra de Corea. Por delante tenemos doscientas cuarenta páginas del mejor trabajo de Garth Ennis para el que esto escribe.
Debo reconocer que tenía mis dudas antes de acercarme a esta serie. No sabía qué versión del genial escritor me iba a encontrar. En los últimos años, Ennis ha abusado demasiado de sus gracietas de caca, culo, pedo, pis. Posiblemente, este es el motivo por el que nunca me atreví a entrar en “Battlefileds”. De hecho, cuando comenzó su publicación en Dynamite ya había abandonado “The Boys”, serie de la que no pude pasar de su tercer recopilatorio.
Pero amigos, qué equivocado estaba. “La bruja de la noche” es una carta de amor al género bélico. Ahora bien, que nadie piense que por decir esto, estemos ante un cómic en el que el autor romantiza algo de lo que sucedió. Para nada, Garth Ennis no se corta en absoluto a la hora de mostrar la guerra en toda su crudeza y crueldad. Hay algunas páginas que a más de uno le causarán rechazo e incluso apartará la mirada. En “La bruja de la noche” seremos testigos de cuán injusta y desigual puede ser la guerra dependiendo del bando en el que uno esté. Así mismo, Ennis nos invitará a echar una mirada al alma del ser humano, que en algunos caso será tan oscura como la noche en la que Anna y sus compañeras realizaban sus operaciones.
De todas formas, donde el escritor echa el resto es con la bruja de la noche protagonista y su trayectoria en el frente oriental de Rusia. Anna es el lienzo en blanco, el instrumento del que se sirve Ennis para reflejar los horrores de la guerra, la devastación y la pérdida más absoluta y estremecedora. La determinación que llega a mostrar la mayor Kharkova, a la que solo le queda la rabia y el odio para con el enemigo como único carburante para mantenerse en píe y seguir adelante, es abrumadora. Tal es su deseo de llenar su vacío con la sangre de sus enemigos que incluso la llevará a desafiar la cadena de mando.
Lo dicho, “Battlefields: La bruja de la noche” es un tebeo épico, duro, pero sobre todo emocional, que nos deja ver el lado más humano de Ennis, el más serio, el que sabe escribir personajes que parece que van a trascender el papel con el que está impresa la obra. Me parece increíble la capacidad que tiene el autor para conseguir que nos bebamos este cómic casi sin pestañear. Algo meritorio si tenemos en cuenta que la historia es durísima, pese a que hay algún chascarrillo de humor diseminado por aquí y por allá.
La parte artística viene firmada por Russ Braun. Un artista cumplidor, de narrativa correcta, que sin grandes alardes convierte de manera eficaz las palabras de Ennis en poderosas imágenes. Eso sí, por lo que he podido comprobar, el artista ha realizado una labor sumamente minuciosa a la hora de documentarse para reflejar de manera fidedigna la tecnología y uniformes de los diversos bandos que aparecen en “La bruja de la noche”.
La edición de Aleta incluye los extras originales compuestos por las portadas de Gary Leach y epílogos escritos por el propio Garth Ennis.