Garth Ennis tenía cinco años cuando el primer número de Battle salió a la calle, seis cuando salió el primer número de Action y siete cuando cerraron la segunda para fusionarse con la primera bajo el nombre de Battle Action. Estas páginas plagadas de historias bélicas, héroes y antihéroes ultraviolentos y hasta tiburones voladores asesinos, de la mano de nombres como Pat Mills, John Wagner o Gerry Finley-Day antes de que se embarcasen en aquella aventura llamada 2000 A.D., marcarían a Ennis para siempre.
Estos míticos cómics de la IPC, que se las vieron con los sectores conservadores de la época por su contenido algo pasado de vueltas, fueron los que forjaron a Garth Ennis como escritor y muy probablemente como persona en aquella época complicada en Irlanda del Norte.
Ennis devuelve el favor con este nuevo Battle Action, que rescata algunos de sus principales personajes en una antología-homenaje a esos tebeos que disfrutó hasta su cierre definitivo en 1988.
Como toda antología , por mucho que la escriba completa en norirlandés, Battle Action tiene sus altibajos. Probablemente el que se acerque a este cómic, atraído por la portada y el título, esperando relatos bélicos de esos marca Ennis, tal vez salga algo decepcionado. Algo de eso hay, pero son historias cortas, píldoras muy breves y no tiene tiempo de llegar a emocionar como lo hizo en War Stories o Battlefields.
Esto es otra cosa, es un tributo a aquellos personajes que leyó de crío: Johnny Red, Crazy Keller, Nina Petrova o Hellman. Pero no todo eran historias de guerra, ya que, procedentes de la revista Action, tenemos barrabasadas como Dredger o Kids Rule O.K. Concretamente esta última nos trae probablemente la joya de la antología. Ennis se une al recientemente desaparecido Kevin O’Neill para brindarnos un ejercicio meta sobre los hechos reales acaecidos a raíz de la polémica portada de Action #18.
Y no os preocupéis si en vuestra vida habéis oído hablar de estos personajes o estas revistas. Al inicio de cada historia encontramos textos que contextualizan lo que estamos a punto de leer y nos cuentan todo lo necesario sobre el personaje que Garth Ennis y sus compinches están a punto de revisitar: contexto, autores, circunstancias de publicación…
Battle Action no deja de ser una colección de cápsulas de entre 9 y 13 páginas, con lo que tampoco podemos esperar tramas y planteamientos especialmente complejos, pero más allá del homenaje, resulta interesante para saber de donde vienen muchas de las señas de identidad de Garth Ennis cómo guionista, con lo que termina por dejarnos un documento curioso para sus seguidores.
