Saludos, queridos lectores. Bienvenidos a un Otros Mundos de ELHDLT, en el cual Lamastelle-san vivió de niño cerca de una tienda a la cual llegaban tebeos de superhéroes todas las semanas. En este mundo, creció siendo un deceita convencido, y terminó convertido en un Alto Editor de la propia DC; siendo conocido por conseguir convencer a Alan Moore para guionizar las nuevas aventuras del Capitán Trueno y de Spirou y Fantasio.
Bueno, o quizás no :-). Tras esta pequeña introducción sobre lo que pudo ser y no fué, pasamos a reseñar Batman y Superman: Los mejores de Otros Mundos.
Realmente, en este tomo hay dos obras. Tenemos Los Mejores de Otros Mundos, una historia de estilo pulp firmada por el guionista John Francis Moore y el dibujante Kieron Dwyer. Y tenemos Supergirl y Batgirl: Las Mejores de Otros Mundos, una aventura de ciencia ficción algo oscura escrita por Barbara Kesel junto a Matt Haley y Tom Simmons, habiendo sido dibujada por Matt Haley.
De forma muy básica, podemos clasificar los Otros Mundos en dos categorias. Los que resultan creibles, basados en un único cambio o tal vez dos de la realidad que conocemos; y los que alteran totalmente esta realidad, sin explicarnos muy bien porqué. Es en este último tipo donde yo pondría estas historias.
La primera de ellas, la de Batman y Superman, nos presenta un relato totalmente pulp. Aventuras, persecuciones, héroes heróicos, héroes caidos, enemigos poderosos…
Podemos pensar que la historia tiene un defecto, y es que aparecen todos los personajes clásicos. Pero es que eso es lo que los lectores esperan-esperamos en un Otros Mundos: ver las versiones alternativas de los personajes, y cuantas más, mejor.
El guión se desenvuelve alrededor de un diario, que funciona como narrador omnisciente. Y al ser un diario de la época pulp, está escrito a mano, claro. Este efecto se nos muestra usando una tipografía en cursiva, manuscrita. Algo lenta de leer para los que usamos gafas con aumento.
Tendremos épica y acción a patadas, a puñados, a paletadas. El hecho de disponer de dos números para narrarnos esta historia ayuda a que ni las aventuras ni las peleas parezcar apresuradas. Pero recordemos que en este género pulp, la pausa existe solamente para que la siguiente escena de acción parezca mayor y más épica.
El dibujo imita a los clásicos de la época. Personajes realistas y con anatomías no demasiado exageradas. Toques costumbristas como personajes leyendo tebeos de la Edad de Oro donde se habla de superhéroes. Contrastes entre escenas y paisajes luminosos y otros oscuros y nocturnos. La dualidad de Batman y Superman, de Gotham y Metrópolis en un viaje por el mundo buscando la conquista o la salvación del planeta.
Este viaje es una excusa perfecta para que los decorados cambien. Desde el interior de un avión a las catacumbas de un Templo Perdido. Echamos de menos más panorámicas de lugares exóticos, pero no es ese el punto fuerte del pulp (aunque no sería algo desconocido, recordemos las descripciones del bueno de Lovecraft).
Pasemos a hablar de Batgirl y Supergirl. En oposición al estilo pulp de la historia anterior, aquí estamos ante unas superheroínas totalmente noventeras. Ya sabéis: poses molonas, musculos desconocidos por los anatomistas, dientes rechinados, armas enormes, molar por molar…
A nivel guión tenemos una historia rápida, con la mitad de espacio que la anterior para que los autores desarrollen su trabajo. Y si bien el principio puede parecernos soso, luego esto mejora y cambaia totalmente.
Empezamos con lo que parece ser una historia de una Liga de la Justicia. Bueno, pensó el reseñador al leer esto, Batgirl y Supergirl son solamente dos más de las protagonistas. Pero entonces tenemos un giro de guión y realmente se convierten en las protagonistas que esperábamos.
Como siempre en este tipo de historias se juega con el contraste entre la inocencia y esperanza de Supergirl respecto a una Batgirl incluso más amargada y paranóica que el Batman de sus peores (a nivel emocional) momentos.
Los amigos y aliados me han parecido mucho más interesantes que los villanos. Ese Bruce Wayne, por ejemplo… Aparece poco, pero en cada viñeta que sale se queda con el protagonismo de esa escena.
Y os contaré un secreto, queridos lectores. Leyendo la escena del origen de Batgirl, se me metió algo en el ojo, ya me entendéis.
¿Y el dibujo? Como os adelanté, totalmente años 90 (más que nada, porque es de 1998 :-)). Poses, muchas poses. Gente hablando con los brazos cruzados e inmóviles. Personajes que parecen estar posando para que un ejército de escultores griegos los inmortalice en marmol.
Y mucha oscuridad. Con colores chillones y brillantes. Y sombras por todas partes. E iluminaciones que solamente crean más sombras.
No estoy diciendo que sea un mal dibujo, que no lo es. Pero es hijo de su tiempo. Algo que se nota mucho más al estar acompañando a la historia anterior, que siendo de 1997 evita muchas de estas características para ofrecernos un estilo, como ya os dije, más clásico.
Otra cosa que nos suelen ofrecer los Otros Mundos es la reinterpretacón de viñetas, escenas o poses clásicas. Algo que se disfruta más en la relectura, más pausada y con calma.
Sé lo que estáis pensando, queridos lectores. Que la reseña se acaba y a Lamastelle-san se le va a olvidar poner al traductor. Pues no :-). La traducción ha corrido a cargo de Jaime Valero Martinez.
La edición se completa con las portadas originales, cada una delante de su historia.
Y antes del resumen final, dejadme que os ponga un precioso dibujo, casi un poster, de la Última Hija de Krypton.
¿Por qué leer Los mejores de Otros Mundos?
Dos formas totalmente diferentes de explorar la dualidad Batman-Superman. Historias interesantes y buen dibujo.
¿Por qué no leer Los mejores de Otros Mundos?
Eres un clásico y para tí solamente existe una realidad. No te interesa el pulp. Odias el estilo noventero.