A finales de 2021, ECC Ediciones comenzó a publicar en grapa una miniserie de seis números escrita por Tom Taylor y dibujada por Andy Kubert, Batman: El detective. Ahora, casi dos años después, llega a tiendas el tomo recopilatorio con la miniserie completa y algunos extras en forma de bocetos y portadas alternativas. En los últimos años estamos viendo que DC apuesta más y más por miniseries independientes, muchas de ellas ambientadas en universos alternativos y lo que antes se conocía como la línea «Elseworlds/Otros Mundos» se ha acabado difuminando en una política editorial sin etiquetas, donde todo tiene cabida en ese Multiverso del que DC hace gala. Esta historia de la que hoy nos ocupamos, bien podría haber sido un «Otros Mundos», aunque igualmente podríamos acabar viendo que es una de las Tierras Infinitas si adquiriese suficiente popularidad…

Sea como sea, la historia está ubicada en un futuro a medio plazo, en el que Alfred acaba de fallecer y Bruce Wayne es un Batman en el ocaso de su carrera, pero capaz aún de dar más de un quebradero de cabeza a los criminales. Un accidente de avión en Inglaterra llama la atención de Batman. En el lugar del accidente aparece una pintada con el nombre de Batman y un número, por lo que el Caballero Oscuro viajará hasta Londres para investigar el caso junto a Beryl Hutchinson, la antigua Escudera que ya ha acabado adoptando la identidad de Caballera y tiene su propia sidekick. La investigación llevará a Batman a Europa, donde tendrá que moverse entre Londres, París o Bélgica para enfrentarse a un grupo terrorista que se disfrazan del propio Hombre Murciélago y están sembrando el terror en el viejo Continente.

Tom Taylor escribe esta historia en la que cambia el terreno de juego a Europa, y nos muestra a un Bruce Wayne maduro, que se reencontrará con bastantes elementos de su pasado y le ayudará a reflexionar sobre su propia misión, sus valores morales y la forma en la que actúa. Para ello crea a unos nuevos villanos, aunque no por ello desaprovecha la oportunidad de recuperar a personajes secundarios conocidos que, después de tantos años, ahora serán diferentes. Es el propio caso de Caballera y Escudera, que ya han dado el salto a la nueva generación, pero también algún viejo villano conocido, o uno de los personajes que más relevancia tienen en el origen de Batman. Taylor equilibra bien el glamour de las nuevas ambientaciones con acción y un misterio que se irá resolviendo a medida que avanza la investigación.

Pero el título de Batman: El detective no es gratuito. Taylor se apoya mucho en una faceta que cada vez ha ido perdiendo protagonismo frente a la faceta tecnológica del personaje. Aprovecha la historia para contar la formación de Bruce Wayne como uno de los mejores detectives del mundo, y nos hace acompañar a este Batman casi anciano en la búsqueda de pistas y la resolución paulatina de la investigación. Eso sí, no renuncia a la tecnología más moderna ni a conseguir muchas de las pistas a golpe de talonario o de gadgets imposibles. Pero lo que más me ha gustado es que se aprecia que Taylor tiene en mente todos estos elementos y los va combinando en su justa medida, no es como otras obras en las que al guionista se le ocurre hablarnos del, por poner un ejemplo, legado, y nos suelta una escena que reflexione sobre el tema pero no tiene más relevancia en el resto de la historia. Aquí tenemos muchos elementos, pero muy bien mezclados y combinados con inteligencia. Y de hecho, se permite incluso reservarse algunos trucos para que tengamos alguna que otra sorpresa en el desenlace. Por cosas como esta, Tom Taylor es actualmente uno de los guionistas más interesantes del panorama comiquero.

Sobre el dibujo de Andy Kubert no vamos a descubrir mucho, pero sí hay que destacar que se trata de un estilo que encaja a la perfección con el tono de la historia, las ambientaciones exóticas (para el lector americano, sin duda) y los gadgets más futuristas. Su trazo, tan fácilmente reconocible, sirve de ancla con el «universo clásico», lo cual consigue que sea una historia que aceptamos como de un futuro, pero no demasiado lejano. No sucede como en otras historias futuristas tipo Batman Año 100, o la propia El regreso del Caballero Oscuro, en las que se nos propone una sociedad claramene muy diferente a la nuestra. Aquí, hay algunos cambios en tecnología, sí, pero podría ser una historia que sucediese dentro de cinco o diez años y sería completamente coherente.

En definitiva, Batman: El detective es una historia que no se convertirá en canon ni entrará a formar parte de los habituales tops del personaje, pero me parece una lectura muy divertida, bien escrita, y con varios niveles de lectura que la convierten en una obra bastante disfrutable. Tom Taylor nos ofrece un guion bien escrito, con homenajes al pasado, a la propia idiosincrasia del personaje y se permite trasladar su leyenda a las versiones internacionales, y confrontar a Batman a su propio personaje, mostrando a esa Caballera que acoge a una Escudera de 14 años, poniéndola en peligro por su inexperiencia. Extensión perfecta, y un dibujo de Andy Kubert que le sienta como un guante a la historia y nos ofrece unas escenas de acción espectaculares, muy bien narradas. El hecho, además, de ser una historia completamente independiente que no te obliga a leer nada más, es un aliciente para poder apostar por ella.

Lo mejor: Lo bien que escribe Taylor y cómo convierte una historia que, escrita por otros guionistas, hubiera sido absolutamente olvidable, en una lectura muy divertida y con poso. El dibujo de Kubert.

Lo peor: Si eres de los pro-continuidad, esta historia te puede interesar un poco menos, aunque siempre puedes verla como una historia que acabará sucediendo…