Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Batman: El Caballero, de Chip Zdarsky y Carmine Di Giandomenico

Batman: El Caballero, de Chip Zdarsky y Carmine Di Giandomenico
Guion
Chip Zdarsky
Dibujo
Carmine Di Giandomenico
Color
Iván Plascencia
Traducción
Guillermo Ruiz Carreras
Formato
Cartoné, a color, 320 páginas
Precio
39,50 €
Editorial
ECC. Abril 2024
Edición original
Batman: The Knight 1-10

Chip Zdarsky es un escritor de muchas caras. Por un lado, está el guionista de series independientes maravillosas como Sex Criminals (como dibujante) o Public Domain. Por otro lado, está el autor de largas etapas en series mainstream como Daredevil o “Batman”, cuyos resultados artísticos son mucho más discretos. Y por último, podríamos añadir una tercera faceta que es la de escritor de proyectos especiales donde sabe como brillar. Aquí se englobarían tebeos como Spiderman: Toda una vida o este “Batman: El Caballero”.

Batman: El Caballero. Otra mirada al pasado de Bruce Wayne

En forma de maxiserie de diez números, “Batman: El Caballero” es un viaje a los años que sirvieron de formación a Bruce Wayne antes de que decidiera tomar el manto del murciélago. Se podría decir que más que un “año cero” o “año uno”, es un “año menos uno”. Así que todos tranquilos, que Zdarsky no va a trastocar nada de lo que nos contaron en su momento Frank Miller y David Mazzuchelli.

Ahora bien, por qué meterse en camisas de once varas en este proyecto que sirvió de antesala a su etapa en el título principal del Señor de la Noche. Quién sabe, quizás el guionista es uno de esos continuity cops que necesita rellenar cada hueco en la cronología de sus personajes favoritos, o más bien buscó un momento en la historia de Batman en el que pudiera contar una historia de la manera más cómoda posible.

Sea como fuere, “Batman: El Caballero” es un tebeo que se toma sus licencias, por muy en continuidad que esté, a la hora de narrar los años transcurridos desde que Bruce perdió a sus padres hasta que se convirtió en el azote del crimen de Gotham.

Lo primero de todo es que hay que reconocer que Zdarsky sabe muy bien cómo atrapar al lector. “Batman: El Detective” funciona como un tiro. La búsqueda de conocimientos del joven Bruce para convertirse en el mejor espía, ladrón, luchador, mago o incluso asesino, le hace ir de una punta del mundo a otra, conocer a algunos personajes que más tarde tendrán un peso capital en su vida (como Henri Ducard) y, especialmente, aprender valiosas lecciones sobre la naturaleza del miedo, así como la manera de superarlo.

No obstante, lejos de ser un tebeo sencillo de aventuras, el guion de Chip Zdarsky para “Batman: El Caballero” esconde un gran trabajo a la hora de representar la maltrecha psique de su protagonista. No solo profundiza en aspectos poco explorados de su formación, también resulta clave para entender la manera en la que Bruce entiende el mundo, su devoción y su estricto sentido del deber. Características que marcarán su limitada capacidad par estrechar lazos con otras personas debido a su excesivo recelo, desconfianza y frialdad.

De manera exhaustiva, Zdarsky nos muestra a un Bruce Wayne cegado por el dolor, que es incapaz de aceptar el mensaje de “hay que seguir adelante” que le gusta tanto vender a los yankees en sus obras de ficción. No, aquí Bruce se zambulle en el estanque que ha llenado su pena infinita para salir de él con la firme convicción de autoproclamarse avatar absoluto de la justicia. Un cambio que es consciente que le conducirá a un destino donde la soledad será su mejor compañera de fatigas.

También es destacable la forma en que “Batman: El Caballero” hace que veamos al héroe como a un ser humano con un profundo trastorno obsesivo compulsivo gracias a esa determinación enfermiza por convertirse en el mejor en todo lo que hace. Ríanse ustedes de Lobezno y su famosa frasecita. Aquí adquiere una dimensión completamente nueva. De hecho, Zdarsky mueve a este proto Batman como una senda oscura, dando la sensación de que pierde una parte de su humanidad con cada nueva habilidad que domina.

Para alumbrar un poco el camino tenemos a un equipo creativo de excepción formado por el dibujante Carmine Di Giandomenico (Spiderman: Noir”, “El Testamento de Magneto) y el colorista Iván Plasencia. Juntos realizan un trabajo que quita el aliento. Di Giandomenico es un narrador consumado con una enorme capacidad para hacer que entendamos a sus personajes gracias a su lenguaje corporal, mientras que Plasencia logra con la paleta de color que el crisol de emociones que atraviesa Bruce: miedo, rabia, ira, dolor… sea palpable, gracias al hábil uso de distintas tonalidades adecuadas a cada momento.

En definitiva, “El Detective” es un gran tebeo del cruzado de la capa. Una obra completamente disfrutable para cualquier lector, independientemente de los conocimientos que se tengan sobre Batman. Por su parte, la edición de ECC viene presentada en cartoné y su único extra es una galería de portadas alternativas. Como de costumbre, un artículo introductorio no habría estado de más, pero supongo que es mucho pedir.