Si hay un personaje de DC Comics por excelencia para ser utilizado en crossovers con personajes de otras editoriales es Batman. A lo largo de los años lo hemos visto cruzarse en el camino de personajes como Elmer Gruñón, las Tortugas Ninja, la Sombra, the Maxx, Spawn, Depredador, Juez Dredd, Hellboy… Su condición de héroe sin superpoderes, taciturno pero capaz de hacer frente con su ingenio y sus gadgets a amenazas superpoderosas lo convierten en el candidato ideal para combinar sus aventuras con los de todo tipo de editoriales. Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago nos muestra el cruce de DC con personajes de la editorial Sergio Bonelli Editore, y con quién mejor que con el detective de lo oculto. ECC publica esta obra en el mismo tamaño que las obras de la editorial italiana, aunque con un encuadernado cartoné en lugar de esa rústica tan identificable.
La excusa para cruzar los caminos de ambos personajes no es nada original: se toman a los dos villanos por antonomasia de los héroes, que comenzarán a planificar un golpe conjunto. En este caso, el plan del Joker y el doctor Xabaras obligará a Batman a contar con el apoyo de Dylan Dog. La acción salta de Londres a Gotham, y contará con numerosos cameos de personajes de ambas editoriales, desde Alfred a Groucho, de John Constantine a Madame Trelkovski, del comisario Gordon al inspector Bloch, pasando por otros villanos como Killer Croc, Catwoman o Killex (un villano de Dylan Dog al que en España no hemos podido conocer porque sus números son de los pocos que han permanecido inéditos).
El guion de la obra corre a cargo de Roberto Recchioni, con amplia experiencia en el personaje de Bonelli, por no decir que el mejor guionista que ha tenido después de Tiziano Sclavi. Aparte de hacer una historia tremendamente entretenida, sin lugar para el tedio y el aburrimiento, lo más destacable son sus diálogos. El guionista es capaz de dar una voz personal, propia e identificable a cada uno de los muchos personajes que aparecen en la obra, y sus interacciones son bastante disfrutables, puesto que juega mucho con el lector seguidor de cada personaje, con múltiples referencias previas. Eso sí, se le nota que le gusta más jugar con el «juguete nuevo», y las referencias al universo DC en general son más numerosas y floridas. Hay una gran parte de la obra en la que Dog parece simplemente estar para justificar el cruce y dar conversación a los personajes de DC, algo que gustará un poco menos a los que se acerquen más por el personaje de Bonelli.
Si el guionista es interesante, y no un mero «currito» contratado para salir del paso, el dibujante no es para menos, pues se trata de Werther Dell’edera, ampliamente conocido en España por su trabajo en Hay algo matando niños. El dibujante italiano se formó en la Scuola Romana dei Fumetti, pero aunque realizó varios trabajos en su país, no llegó a dibujar para Bonelli, dando pronto el salto al mercado americano. Su estilo es especialmente adecuado para este cruce, puesto que encuentra un punto intermedio entre ambas editoriales, con ese trazo tan limpio de la editorial italiana, pero a la vez cercano al Sean Murphy de Caballero Blanco.
La edición cuenta con algunos bocetos y pruebas de dibujo, y con las portadas de todos los números. Esta obra contiene un número 0 que sirvió de introducción para la serie en sí, formada por 3 números de 60 páginas cada uno. El tamaño puede resultar molesto para los lectores de DC, pero no supondrá el más mínimo problema para los de Bonelli, puesto que todas sus obras suelen tener este mismo formato, eso sí, con encuadernación rústica y en blanco y negro. Lo más doloroso es ver ese precio de 28,50€ para un cómic de 224 páginas a este tamaño algo que, sin duda alejará a posibles curiosos que quieran probar a leer algo relacionado con la editorial italiana.
En definitiva, Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago es un cruce entre dos personajes mucho más parecidos de lo que cabría esperar, dos detectives con métodos diferentes, pero con sus ideas muy claras a la hora de llegar al final de sus investigaciones. Una obra con muy buen ritmo y variada por la cantidad de personajes que aparecen en ella, algunos imprescindibles en una historia con el detective de lo oculto… Aunque podría ser una mejor presentación, para aquellos que no conozcan al personaje de Bonelli, esta obra puede ser un acercamiento interesante que les abra el apetito hacia otras obras del personaje.
Lo mejor: Un cruce muy divertido, que toca a numerosos personajes de ambas editoriales. Los diálogos. El dibujo.
Lo peor: El precio, que no invita nada a probar. Me habría gustado que Dylan Dog tuviese un poco más de protagonismo para picar la curiosidad por el personaje.