Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Batman contra Robin

Batman contra Robin
Guion
Mark Waid
Dibujo
Mahmud Asrar, Scott Godlewski, Roger Cruz y Dan Mora
Tinta
Norm Rapmund
Color
Jordie Bellaire, Luis Guerrero y Tamra Bonvillain
Traducción
Felip Tobar Pastor y Guillermo Ruiz Carreras
Formato
Cartoné. 240 páginas. Color
Precio
31€
Editorial
ECC Ediciones . Septiembre 2024
Edición original
Batman vs. Robin #1-5, Robin #17, Batman/Superman: World's Finest #5 (DC)

Parafraseando a cierta celebridad, Batman contra Robin es un tebeo muy Mark Waid y mucho Mark Waid. Me temo, no obstante, que tendré que explicar esta perla de sabiduría y que dos líneas de reseña igual se os van a hacer escasas.

No creo necesario de todos modos a estas alturas explicar quién es Waid. Este veterano guionista cuenta a puñados éxitos e hitos históricos dentro del género de superhéroes y, sin duda, su trabajo es uno de los máximos exponentes de lo que significa ser un cómic de superhéroes. También es el arquitecto central de la DC del último año y pico, que cristaliza en ese Absolute Power, que a saber ahora cómo y cuándo nos llegará y que da lugar al escenario denominado All in, en desarrollo ahora mismo en los USA.

Pero en realidad, gran parte de lo que allí veremos e incluso de lo que vemos Batman contra Robin procede ya de 2022, de la nunca suficientemente alabada World’s Finest, una serie que partía casi como su patio de recreo intemporal y aislado y que ha resultado tener más ramificaciones de las que todos creíamos. Y es que si hay algo que Mark Waid hace como nadie es cohesionar. Puede ser por tomar todas las facetas de un héroe o concepto y ponerlas todas en común hacia un nuevo destino, como recientemente ha hecho con Shazam, como hiciera con Flash o en el otro lado del mainstream con Daredevil o Los 4 Fantásticos, o bien puede ser generar universo, como fue en el caso de Kingdom Come o 52. Este segundo sería el caso en el que nos encontramos en Batman contra Robin.

Batman contra Robin

Lo mejor y lo peor de Batman contra Robin es todo lo que viene antes de ella que confluye aquí y todo aquello a lo que da lugar. Es bueno en cuanto a que es aquí donde comienzan a construirse esos cimientos interconexionados de los escenarios del Amanecer de DC y All in y por fin volvemos a tener sensación sólida de universo, tras unos años un tanto a la deriva. Lo peor es que quien entre aquí esperando leer una historia autónoma y aislada, me temo que se va a liar un poquito.

Y es que aunque irá poniéndonos en situación, parece haber un intención consciente por parte de Mark Waid de arrancar con los lectores desubicados, que veamos que esto comienza antes del principio de la serie y, aunque la edición de ECC incluye un par de prólogos con material de Robin #17 y Batman/Superman: World’s Finest #5, me temo que no es suficiente.

Para cuando comenzamos, Robin ha reclutado un pequeño ejército para ir a por Batman, un personaje muerto ha vuelto a la vida y todo el universo mágico de DC parece haberse vuelto loco. Iremos desvelando poco a poco qué demonios está sucediendo y nunca mejor dicho, ya que el diablo ancestral Nezha — presentado en Batman/Superman: World’s Finest — y la Madre Alma parecen estar detrás de ello… y tal vez también Robin.

Batman contra Robin

Para cuando llegamos aquí hace falta saber quién es la Madre Alma y cuál es su relación con la Isla Lázaro — visto en la serie de Robin —, saber quién es Nezha y cuál su vínculo con Batman — visto en World’s Finest —, conocer los hechos que suceden al final de la etapa de Tom King en Batman y estar al tanto de lo que ha sucedido en la serie Monkey Prince. Y todo eso sin contar que un lector casual se perderá entre los mil y un cameos que incluyen todos los Robin, Tim Hunter, John Constantine, Zatanna, Caín, Abel, las tres brujas, Jakeem Thunder, el Príncipe mono, Felix Faust, Klarion, Talia al Ghul y una tonelada más.

Batman contra Robin es un quién es quién sobre todo del universo mágico DC. Tal vez resulte algo raro para una historia de Batman, pero si tenemos en cuenta que se las apaña para relacionar todo esto con las fosas Lázaro y su origen y darles ya de paso un trasfondo, todo parece cuadrar más. Es más, esta historia desembocará en el evento Planeta Lázaro, que, junto con Crisis Oscura, es el origen del Amanecer de DC.

¿Y cómo nos metemos en todo este embrollo? El fan de DC estará como un cochino en un lodazal, pero para el lector casual esto puede ser algo abrumador. No obstante, Waid es un pedazo de profesional y nos va a dar todo lo necesario para que la historia funcione por sí misma, pero es necesaria una actitud abierta por parte del lector y poner confianza en que todo se irá poniendo en su sitio. Aún así, es más que perceptible por parte de Waid la intención de hacer ver que su historia va más allá de las páginas de este tomo, que hay todo un universo en el que zambullirse y que como parte de dicho cosmos es como funciona en todo su esplendor.

Batman contra Robin

Pero más allá de la construcción de universo, hay un gran relato aquí, repleto de esos detalles de caracterización de precisión milimétricamente certera de Waid, cliffhangers apabullantes y una historia sobre padres, hijos y legados, regada de un montón de guantazos al más puro estilo pijameo old school.

Es por eso que aunque la labor de Mahmud Asrar es bastante espectacular, tal vez tiene un tono excesivamente grave y oscuro para esta historia. De acuerdo que toda la trama del universo mágico tiene su punto darky, pero esta historia abraza la esencia del género de capas y mallas en su forma más pura y quizá el dibujante austriaco tiene un estilo demasiado solemne. Ya lo vimos en Conan o los X-Men y sabemos que bonito es un rato. Se pueden ver en su estilo trazas de Kevin Nowlan, Michael Golden o Adam Hughes, con un toquecito de Olivier Coipel, que era el artista de moda en el año en que originalmente salió Batman contra Robin, con lo que estéticamente es un cañón. No es particularmente brillante en el plano narrativo, pero tampoco hay gran pega que ponerle. No obstante, tal vez un artista de evocación más clásica habría capturado aún mejor lo que propone Waid.

Así pues y con todo esto, Batman contra Robin puede ser tomado de dos modos: como tebeo bisagra para los fans hardcore de la continuidad deceíta o bien como introducción al cosmos mágico de DC o al universo DC en general, siempre que se sea pacientes y se esté dispuesto a dejarse llevar. Batman contra Robin es, en cualquier caso, uno de esos tebeos de superhéroes que nos dicen cómo se hacen los tebeos de superhéroes.