A partir del exitoso videojuego Batman: Arkham Knight surge una historia llena de acción sobre el misterioso antihéroe del título… ¡el Caballero de Arkham! Aunque Arkham Knight sea el más reciente justiciero de Gotham City, sus tácticas letales hacen que se enfrente directamente a Batman. Pero sus vínculos con el Cruzado de la Capa son muy profundos… y sus planes no se limitan a purgar el crimen de Gotham. Arkham Knight ha llegado para que Batman y todos y cada uno de sus aliados paguen por lo que le hicieron.

El problema con el que suelen encontrar los guionistas encargados de adaptar un videojuego es que muchas veces han de ceñirse al guion previo de éste, dejándoles poco margen de creación. En algunas ocasiones es una ventaja, porque pueden limitarse a poner el piloto automático y cambiar sólo alguna cosa aquí y allí, como ocurre, por ejemplo, con los mangas de The Legend of Zelda licenciados por Nintendo. Pero hay otras ocasiones en las que el encargo consiste en ampliar el universo del videojuego, creando personajes nuevos, dotando de origen a los ya existentes o, simplemente, imaginando nuevas historias del protagonista. Es el caso de Tomb Raider o del muy exitoso Injustice. Gods Among Us. En este caso, el guionista Peter Tomasi ha recibido el encargo de narrar el origen de Arkham Knight, el villano principal del videojuego homónimo que cierra la trilogía de Rocksteady Studios, después de Arkham Asylum y Arkham City. El personaje Arkham Knight ha sido creado específicamente para este videojuego, y ha sido diseñado por Geoff Johns y Jim Lee.

No es la primera adaptación al papel de este videojuego: se ha publicado una novela de Marv Wolfman y otra de Alex Irving, una precuela en cómic, obra también de Peter Tomasi, que ya reseñamos aquí. También hemos dado cuenta en esta web del propio videojuego, reseñado por nuestro pulgares planos residente Enrique Acebes, y de la adaptación en cómic del videojuego anterior, Gotham City. Se ve que las adaptaciones de videojuegos son una forma de explotar (aún más) la franquicia y atraer, dios mediante, a nuevos lectores que sólo se han acercado al mundo del cómic a través de la consola (que me consta que los hay). ¿Qué nos depara entonces Arkham Knight – Génesis? La primera duda que me ha surgido a la hora de enfocar esta reseña es si desvelar la verdadera identidad de Arkham Knight. Si ya has jugado al videojuego lo tendrás muy claro, pero si no, no sé si a estas alturas (el videojuego es de 2015) se puede seguir considerando spoiler. Bueno, yo por si acaso no lo digo, y el que quiera saber quién es…

Peter Tomasi (Batman y Robin, La Casa de la Penitencia) suele ser una garantía de éxito en los cómics que escribe. Aquí alterna momentos de genialidad con otros de puro fanservice, como la aparición, totalmente gratuita e intrascendental, de Harley Quinn. Por otro lado, las escenas de tortura física psicológica de Arkham Knight a manos del Joker explican a la perfección cómo romper a un hombre para luego modelarlo a la medida de su plan. Porque sí, el Joker tiene un Plan J. Todo del peso de la acción y la narración recae sobre Arkham Knight y su aliado Deathstroke, un villano al que cada vez respeto más (antes me parecía el típico asesino a sueldo que inevitablemente acababa recibiendo más palos que una estera), con apariciones de Robin y Nightwing. Curiosamente, Batman es el personaje a quien menos vemos en este cómic, que se centra exclusivamente en el origen del villano, dotándole de las motivaciones y recursos con los que ya cuenta al comenzar el videojuego.

Al dibujo se alternan el brasileño Alisson Borges (Harley Quinn, Power Girl) y Dexter Soy (Capucha Roja, Mortal Kombat X), con estilos no muy disimilares, de manera que la transición del primer dibujante al segundo es apenas imperceptible. En Ambos autores comparten un gusto por las escenas de lucha espectaculares y acrobáticas, y una aparente dificultad para dotar de emotividad a sus personajes. Especialmente sangrante es el caso de Harley Quinn, la pirada por antonomasia de DC, a quien Soy otorga un rictus completamente serio todo el tiempo. El único personaje con algo de expresión facial es el Joker ¡y porque no tiene más remedio! Eso sí, sus interpretaciones de Arkham Knight son para enmarcar, y es que el diseño de Jim Lee es de lo mejorcito que ha creado en los últimos años. Y no podemos dejar de hablar de las maravillosas portadas de Stjepan Šejić (Sunstone), que aporta su grano de arena a la saga.

En resumen, ¿qué tal este Arkham Knight – Génesis? Pues ni bien ni mal. Es un cómic para completistas de Batman y para seguidores del videojuego, pero al lector habitual de cómics de superhéroes le sabrá a poco. Y no es porque Tomasi, Borges o Soy hagan un mal trabajo, ni mucho menos. Pero se nota que es un trabajo de encargo, carente de pasión y muy consciente del público al que va dirigido. Al contrario que Injustice, los cómics basados en la trilogía Arkham de Rocksteady no han logrado trascender el target gamer. Y por lo que me cuentan, al igual que ocurre con las películas, no consiguen atraer a las librerías a muchos nuevos lectores. El futuro está en los niños.