Saludos, queridos lectores. Os escribo desde la Barcelona de 1714. La ciudad se ha rendido y ahora todo lo sucedido en este Sitio es ya historia.
No sé si con los años el tiempo dedicado en las escuelas a la Guerra de Sucesión Española ha aumentado, pero cuando yo estudiaba era poco más tiempo del necesario para leer dos párrafos. Quizás enfocándose solamente en los Tratados de Utrech y Gibraltar.
Barcelona, 1714. El Once de Septiembre es obra de Oriol Garcia Quera y cubre en parte esta laguna. Y lo hace a varios niveles. Por un lado, nos ofrece una historia que, además, nos da un conocimiento del periodo tratado. Por otro lado, se convierte en una herramienta didáctica más para que los maestros usen con los escolares.
Dejadme empezar con la parte didáctica de este libro de Cascaborra. Estamos ante la reedición de un libro publicado en catalán allá por 2007. Por cierto, mientras preparaba esta reseña he descubierto que hay una película sobre los mismos hecho aquí narrados. La edición que hoy comentamos empieza con una introducción al periodo y a la guerra de sitio de esta época. Interesante pero lo suficientemente breve como para no desanimar de su lectura previa a quien vino buscando solamente un cómic.
Tras la historia tenemos un breve texto explicando las consecuencias de la derrota del bando antiborbónico
Ambos textos me han parecido una forma sencilla de contextualizar al lector en esta época. Y con poco esfuerzo y tiempo podrían ser utilizados para aumentar los contenidos de una unidad didáctica, pensando en su uso escolar.
Pasemos a lo que es la historia propiamente dicha. A nivel de guión tenemos un equilibrio entre los hechos históricos y la trama familiar y del día a día de la familia protagonista. Gracias a que el cabeza de familia forma parte de las fuerzas defensoras de la cuidad, el autor puede pasar de los aspectos militares a los más mundanos sin forzar el ritmo ni la historia.
Vemos la historia desde ambos lados, aunque centrada principalmente en la defensa y resistencia de la ciudad. Eso si; aunque aparecen las fuerzas aliadas, son casi comparsas necesarios para la narración de la historia del bando barcelonés.
En determinadas ocasiones se nos ofrecen unas notas a pie de página, explicando algún detalle de la narración.
No se me escapa que, a día de hoy, lel público puede ser algo susceptible sobre la época y el lugar. Para los lectores que no seáis españoles, el 11 de septiembre es la Diada en Cataluña.
A nivel de reivindicación histórica y política, esta obra me ha parecido bastante neutral, y accesible a todo lector que desee disfrutar de una buena historia.
A nivel de dibujo, esta obra me ha encantado. Ya sabéis que tengo cierta relación de amor con los cómics que muestran arquitecturas detalladas. Y aquí tendremos un delicado y detallado dibujo de edificios. Empezando con la panorámica nocturna de la Viena de 1728 con la que Oriol Garcia inicia su obra.
Detalles por todas partes, desde la decoración interior de los edificios a las mujeres que ayudan a reforzar las murrallas destruidas.
Permitidme una licencia de Abuelo Cebolleta. Leyendo esta obra, venían a mi mente los recuerdos de la resistencia de Famagusta, cuando de joven leía a Salgari. Precisamente por escenas como la de las mujeres trabajando en la muralla.
La historia nos muestra unas escenas de combate llenas de movimiento. Con una técnica de presentación de viñetas superpuestas y de diferentes tamaños que nos muestra a la vez al enemigo lejano y al defensor que está a nuestro lado.
No me he leído todas las obras de Cascaborra (no me da el tiempo para todo lo que quiero leer) pero os diré, queridos, lectores, que creo que esta es la que más me ha gustado de las leídas hasta ahora.
¿Por qué leer Barcelona 1714. El Once de Septiembre?
Un periodo de la historia que no se ve mucho en cómic español. Una historia interesante y bien contada. Los preciosos dibujos de edificios.
¿Por qué no leer Barcelona 1714. El Once de Septiembre?
Te interesan más las historias lejanas o las historias fantásticas cuyo final no sabes de antemano.
