Una de las cosas que llevamos viendo desde el principio de la etapa de Nick Spencer en Spiderman es que alterna de forma bastante metódica sagas pretendidamente épicas, en las que suele patinar bastante, con momentos más calmados, más pequeños, en los que suele demostrar dónde está la calidad del autor que Marvel eligió para llevar la serie de uno de sus principales personajes. Después de varios meses con el acelerador de intensidad pisado a fondo con La ascensión de los pecados y Restos mortales, iba tocando un momento de respiro. Y eso es lo que nos ha tocado con Espacio negativo, Sin salida y ¡Vamos a probar algo nuevo!, las historias publicadas en los números 33 y 34 de la serie antes de que llegue El rescate del Rey.

En este par de números dobles del mes de junio -al ritmo de salida de Amazing en los últimos años, es una lástima la desaparición del tomo mensual- tenemos una historia en dos partes y un par de números autoconclusivos. La primera, con el título Espacio Negativo y después de ver la reaparición de Martin Li en Post Mortem, era algo predecible: El Señor Negativo ha vuelto con todas las de la ley. Sí, sin duda se debe a que el personaje ha sido rescatado del olvido por el juego de la PS4, de la misma forma que Silver Sable ha tenido una presencia mucho mayor en el Universo Marvel en el último par de años. Nada que objetar, por mucho que el Señor Negativo sea una variante más del Doctor Jekyll y Mister Hyde de donde también vienen Hulk y Calvin Zabo, es un personaje con una potencia visual bastante notable y que nos ha dado alguna que otra historia interesante. Aquí se recupera la faceta villanesca del aspirante a jefe de la mafia de Chinatown, y tiene toda la pinta de que sabremos bastante más de él en los próximos meses. Teniendo en cuenta que es, junto a Morlun, una de las dos únicas adiciones interesantes que ha habido en el S.XXI a la galería de villanos de Spiderman, es algo de lo que alegrarse.

También tiene su interés la situación actual de Norman Osborn. Que la gran némesis de Peter Parker volverá antes o después a ser el gran villano que es, el mayor de Spiderman y uno de los grandes de la editorial, es algo que damos por sentado. Pero que la exploración de esta versión aparentemente redimida del personaje está siendo uno de los puntos que más llaman la atención de los últimos meses, también.

Sin Salida es un número de los que nos gustan de Spencer. Aún dándole más vueltas a la historia de Pariente, lo hace desde un punto más psicológico y de definición de personajes que de misterios alargados y cliffhangers. En un pequeño interludio calmado, Mary Jane ayuda a Peter a verbalizar sus sentimientos de culpa hacia la situación a la que se ha llegado con Harry. Es una escena triste, en la que no veremos por ningún lado el tradicional optimismo del personaje, pero coherente con todo por lo que ha pasado Peter en los últimos años. Y hablando de últimos años… la sensación de que el infame mefistazo iba a tener algo que ver con lo que estábamos viviendo lleva tiempo sobrevolando nuestras cabezas, y en este número se confirma. La verdad es que provoca curiosidad el ver qué van a hacer con ello…

El último número americano publicado por Panini en junio tiene dos líneas. Una de ellas avanza un poco más en las maquinaciones de Wilson Fisk, que por el hecho de haber entrado en política no ha dejado de ser un personaje turbio. Como si hiciera falta para ser alcalde de la ciudad que fue gobernada por Rudy Giuliani, vamos. La otra es la que nos muestra el infame nuevo traje de Spiderman, uno de los rediseños más espantosos que hemos visto de uno de los trajes más icónicos del género superheroico. Pero una vez leído… bueno, dejémoslo en que es una historia de corte cómico y que no hay nada que temer. Nos devuelve al Spencer más irreverente, el tipo que se hizo famoso en Enemigos Mortales de Spiderman.

Ya se ha anunciado el último número de Nick Spencer como guionista de la serie principal del trepamuros: será el número 74 del actual volumen, que verá la luz en septiembre, y veremos por aquí hacia final de año. Quedan trece números por delante en los que cerrar al menos tres historias que tiene planteadas: la de Pariente, la de Kingpin y la de Mefisto. Cuando veamos cómo termina todo podremos juzgar esta etapa en conjunto, pero como mínimo podremos decir que ha tenido buenos momentos de personajes como los que hemos visto en este par de números.