Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El asesino. Edición Integral 1

El asesino. Edición Integral 1
Guion
Matz.
Dibujo
Luc Jacamon.
Formato
Cartoné, 308 págs, color. 23,5x31 cm.
Precio
39,50€.
Editorial
Norma Editorial. 2022.
Edición original
Le tueur vol #1-5 (Casterman).

Hoy analizamos una nueva serie europea publicada por Norma Editorial en formato Integral. Pero es curioso porque estamos hablando de una serie de 13 libros que se comenzó a publicar en 1998 y cuya edición integral ha concluido en Francia allá por 2017. ¿Qué hace que Norma se interese ahora por recuperar El asesino? Pues el anuncio por parte de Netflix de una próxima adaptación de la obra a cargo de nada menos que David Fincher e interpretada por Michael Fassbender. Aunque llevan trabajando en ella desde 2021, la plataforma de streaming ha puesto por fin fecha a su estreno para el 10 de noviembre de este año. Norma cuenta con plazo suficiente para que lleguemos al estreno de la película con los tres integrales en tiendas, y de hecho ya está anunciado el segundo integral para los próximos meses.


El asesino
nos cuenta la historia de un tipo sin nombre que se dedica a acabar con la vida de otras personas a cambio de dinero. Es un tipo frío que intenta no involucrarse con sus trabajos, recibiendo como información solo la identidad de la víctima y la cantidad pactada, sin necesidad de conocer los motivos que le han llevado a requerir tal encargo. Cuenta con un lugar apartado en el que piensa retirarse algún día, y ha aceptado un encargo tras otro para ir amasando una cantidad suficiente con la que poder retirarse. Pero en uno de los trabajos surge una complicación y nuestro protagonista encontrará la señal que necesita para marcar el momento de retirada, algo que no resultará tan fácil como cree, surgiendo nuevos problemas y contratantes para sus servicios.

El tomo que hoy nos ocupa contiene los primeros 5 libros de la serie, que se enmarca en un primer ciclo de historia que, a pesar de continuar y dejar algún cabo sin cerrar, se puede leer de manera independiente sin necesidad de tener que seguir leyendo la obra, siendo el final de este tomo un cierre relativamente satisfactorio para la historia que hemos leído. El guionista Matz es un tipo con experiencia a la hora de escribir thrillers que llaman la atención de Hollywood, puesto que ya escribió Una bala en la cabeza, la cual sería posteriormente adaptada por el cineasta Walter Hill. Aunque el peso de esta obra recae en gran parte en el espectacular trabajo de Luc Jacamon, el planteamiento de Matz es interesante, poniéndonos en la piel de un fantasma sin nombre que se dedica a ir de aquí para allá acabando con la vida de personas de las que no sabe nada a cambio de dinero. El guionista dedica los primeros libros a que lo conozcamos a él, sus manías, su origen… buscando un poco la empatía inevitable en cualquier protagonista de una ficción, por execrables que sean sus motivaciones.


Pero el dibujo de Jacamon es lo que más salta a la vista cuando uno echa mano a este enorme y pesado libro. Estamos ante un dibujo limpio, con trazo grueso, y con el nivel de detalle mínimo que podemos encontrar en un cómic europeo, con una narrativa correcta y que transmite muy bien esa sensación de emoción en una historia como esta. Pero lo que llama poderosamente la atención son algunos momentos concretos, algunas páginas o simplemente viñetas, en las que el dibujante decide experimentar, consiguiendo un resultado que raramente fracasa en su intento de sorprender al lector o de transmitir un efecto concreto. Por poner un ejemplo, hay un momento en los primeros libros en el que el asesino está atravesando un momento de duda sobre sí mismo, y Jacamon decide plasmar esa despersonalización que está viviendo mostrando al personaje como si estuviéramos mirándolo por uno de esos cristales que distorsionan la imagen a modo de «bandas verticales», como si dividiésemos la figura en barras y moviésemos cada una de ellas en un sentido. Es un sencillo ejemplo de los muchos que hay en estos primeros cinco libros, en los que Jacamon experimenta frecuentemente, y siempre con buenos resultados.

Sin embargo, la obra leída en este formato integral adolece de una narrativa, en cuanto a guion, que puede dar la sensación de falta de rumbo. Los primeros capítulos muestran a un protagonista frío, solitario y que raramente interactúa con otras personas… y explica por qué es así. Sin embargo, llegaremos al último libro del tomo con un «grupito» e incluso planteándose trabajar por mera amistad. Igualmente empieza con misiones del personaje, pero da un rápido salto a poner en riesgo su anonimato… y en breve pasa a ser el trabajador de un pez gordo con tramas políticas complejas entre los asesinatos encomendados. No pierde el rumbo en ningún momento, pero desconcierta porque hace difícil poder explicar de qué va esta serie en una mera frase. Imagino que puede deberse al éxito inesperado de esos primeros libros que animaron a continuar la serie y a replantearla para poder hacer una historia mucho más grande, siendo previsible que el siguiente ciclo esté mucho más asentado y se diluya esta sensación que comento.


En definitiva, El asesino. Edición Integral 1 es un thriller con un protagonista francamente interesante, que muestra un lado diferente al de los asesinos a sueldo que estamos acostumbrados a ver en otro tipo de historias, y de su intento por poner fin a su carrera. Una obra que destaca por un dibujo muy interesante de Luc Jacamon, con algunas páginas muy potentes visualmente y que, ya solo por él, invitan a querer seguir leyendo los restantes dos tomos de la edición de Norma. Como nos tienen acostumbrados, se trata de tomos de gran tamaño, un papel de alto gramaje estucado y un peso considerable que dificultan un poco su manejabilidad, pero en contrapartida nos permiten disfrutar con todo lujo de detalles del sensacional dibujo de la obra.

Lo mejor: Algunos recursos de Jacamon y su potencia visual en algunas viñetas. El uso del color en determinadas escenas.

Lo peor: La sensación de improvisación en cuanto a la trama de la historia por su maleabilidad.