Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

As de pique

As de pique
Guion
Ricardo Barreiro
Dibujo
Juan Giménez
Formato
Tapa dura. 19x26 centímetros. Blanco y negro. 248 páginas
Precio
30 euros
Editorial
ECC. 2021

Saludos, mis queridos lectores. Una semana más volvemos a nuestra cita para hablar de tebeos. En esta ocasión le toca el turno al As de pique que Ricardo Barreiro y Juan Giménez crearon para mostrarnos los horrores de la guerra vistos (o mejor dicho, no vistos) desde un B-17.

Estamos ante una obra estructurada en breves capítulos que pueden leerse de forma independiente. Aunque algunos de ellos se crearon para leer juntos, mostrando diferentes aspectos de un mismo hecho, como un combate aéreo en el que cada uno de los dos aviones tiene su propia historia.

En su origen, la forma de leer estas historias era comprando los números de la revista Skorpio. Sé que muchos lectores temen a las historias nacidas en revistas, porque piensan que cuentan siempre la misma historia y se hacen pesadas de leer en tomo. No es este el caso. Las 23 historias que componen la obra tratan muchos aspectos diferentes de la cruel locura que es la guerra moderna.

Aspectos diferentes, actores diferentes, paises diferentes. Si bien las historias están centradas en el frente europeo occidental, no se limitan a contarnos las heróicas aventuras de unos militares estadounidenses. Tendremos civiles, tendremos ingleses, tendremos alemanes…

Todos ellos victimas de la guerra.

Los guiones de Barreiro nos muestran una guerra de personas, una guerra de historias de pérdidas. De todo tipo, propias, ajenas, en el cuerpo, en el alma…

Son historias cortas pero no se necesitan muchas páginas para dejar un regusto amargo en el cuerpo. No por ser crudas o crueles, sino por ser realistas y reales. No encontraremos aquí los personajes forzados y exagerados de autores como ese norirlandés en el que estáis pensando. Ni falta que hace. Tristemente, la realidad de la guerra supera a la ficción.

En medio del ambiente general de muerte y pérdidas, encontraremos también algunas chispas de humor negro e incluso de final feliz. Escasas, pero existen.

Lo que no impide que, por ejemplo, tengamos historias tan desgarradoras como aquella en la que quemar viva a una niña de 8 años a la que no vemos porque volamos entre las nubes mientras soltamos bombas de fosforo blanco no es más que Una misión de rutina.

Así de bajo puede caer la Humanidad.

Y así de neutrales son las historias. Sin tomar parte, mostrándonos solamente los resultados de la guerra.

El dibujo de Gimenez es realista y detallado. Con una estructura clásica que, sin embargo, a veces cambia para aumentar la visibilidad y el movimiento. Porque el movimiento, la sensación de movimiento, es importante en un tebeo sobre aviones de combate.

Viendo las viñetas  que nos muestran los diferentes puestos de combate del B-17, mirando desde dentro y desde fuera de los cristales que nos separan del vacio; nadie diría que el autor se ha basado en maquetas para recrear gráficamente estas historias.

Tanto las maniobras de combate como las expresiones de los participantes adquieren un aire casi cinematográfico. Aire y sensación que se refuerzan a veces con viñetas panorámicas que recuerdan a la pantalla de un cine.

El dibujo de Giménez está lleno de elegancia. No hay rastro de ese gore que podemos encontrar en autores más actuales. Hay sangre, por supuesto. Pero la justa. Incluso escenas tan horribles como la muerte de civiles que os comentaba antes es mostrada con elegancia y sin regodearse en el sufrimiento.

Este realismo aparece tanto en lo que vemos como en lo que no vemos. Como el hecho de que haya muchos pilotos con gafas. Esas gafas eran reales y existían para proteger la vista y evitar los reflejos. Y en lo que no vemos hay un detalle en el que repararemos tras unas pocas historias. Casi todos los aviadores son blancos. Hay un miembro de la tripulación con sangre india, pero no afroamericanos ni asiáticos. Esto no es un error o una muestra de racismo. Hay racismo, pero está en la USAF de esta época. Los pilotos de color estaban segregados y separados de sus compatriotas.

La edición de ECC incluye un artículo del dibujante, un Prólogo de Antoni Guiral y una galería de ilustraciones al final del tomo. Esta galería  nos ofrece bocetos y portadas de la edición original, a color.

Una edición sobria y elegante. Por ponerle un pero, las guardas negras podrían haberse aprovechado para poner los planos de un B-17.

No quiero terminar esta reseña sin dejaros un regalo. Un podcast sobre el autor y tebeos de aviones. Y no, yo  no soy un aerotrastornado (como este caballero :-)).

¿Por qué leer As de pique?

Muestra la realidad y la crudeza de la guerra. Son historias cortas que tratan multitud de facetas de la realidad bélica. El excelente y detallado dibujo.

¿Por qué no leer As de pique?

Hay historias duras y amargas. No es una serie donde por arte de magia los finales son felices.

 

Postdata: Entre los muchos significados de la palabra pique en castellano, no está la de palo de la baraja :-).