Es la hora de las tortas!!!

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Ariol 5: Mosquita da en el clavo

Ariol 5: Mosquita da en el clavo
Guion
Emmanuel Guibert.
Dibujo
Marc Boutavant.
Formato
Rústica con solapas, 128 págs, color, 15.5x20 cm.
Precio
12.90€.
Editorial
Harper Collins Iberica (Harperkids). 2021
Edición original
Ariol. Bisbille fait mouche (Bayard Editions).

La maldita pandemia nos ha privado de una de las series infantiles más divertidas del momento por más de un año. Pero lo importante es que está de vuelta, y por fin Harperkids ha editado Ariol 5: Mosquita da en el clavo , el quinto tomo de la serie (que hasta el momento tiene 14 editados en Francia) y que nos devuelve al burrito más simpático y toda el carrusel de familiares y amigos. Una serie imprescindible para niños de 6 a 12 años, con muchos valores que destacar, pero sin dejar de lado que sigue siendo una lectura tremendamente divertida.


Y es que la serie de Emmanuel Guibert y Marc Boutavant sigue proporcionando momentos de mucha diversión para niños y, por qué no, mayores, pero es que si destaca por algo es por su capacidad de evidenciar algunas cosas que a los niños les cuesta un poco comprender. Lo hace a través de historias cortas, con una voz muy familiar para los niños, lo cual permite que aprendan algunos mensajes casi de manera instintiva. Los niños que aparecen en esta serie hablan como niños, tienen cosas de niños y su amplio catálogo de personalidades permite que cuando abren las páginas de estos libros, van a encontrar a alguien que les resulte conocido. Siempre va a haber un personaje que es como alguno de sus amiguitos.

Me encanta la manera que tiene de mostrar cómo deben los niños ser más cuidadosos en algunas escenas. Cuando los padres les hablamos y les decimos que deben serlo, nos escuchan en modo piloto automático, pero aquí lo leen por ellos mismos. Hay historias en las que son descuidados y acaban manchando a un adulto, hay otras en las que se ponen a jugar en la lluvia y acaban empapados e incómodos, y otras en las que intentan gastar bromas a unos dependientes de una farmacia… y les acaba explotando la broma en la cara. Son escenas muy divertidas, en las que los niños que las lean se van a reír, pero también son capaces de aprender el mensaje, porque se dan cuenta de las consecuencias que tienen sus actos.


Y no solo eso. Hay una historia que me ha gustado mucho porque tiene una doble lectura: para los niños pero también para los padres. En ella, Ariol intenta buscar el cariño de su familia, primero su madre y después su padre, intentando que le den un abrazo. Sin embargo, los adultos están muy ocupados con sus asuntos y no encuentran el momento para dedicarle toda la atención a su hijo. Pero, ay, cuando llega la abuela se invierten las tornas, y es ella quien busca el abrazo de su nieto que está demasiado ocupado con el juguete que le ha traído ella. Ese tipo de historias, aparentemente ligeras y cómicas, tienen mucho trasfondo, y creo que son fabulosas para transmitir mensajes a los niños… y a los mayores.

En este tomo aparecen muchos otros niños, aunque los que más protagonismo tienen son Ramono y Mosquita. Sin embargo, vamos a conocer mejor a los padres de algunos de los niños, que hasta ahora no habían aparecido con tanto peso. Es el caso de los padres del cerdito y la mosca. De hecho, con la historia en la que Ariol y Ramono se van de picnic con el padre del porcino, también salta a la vista otro de los aciertos de la serie. Muestran a un padre divorciado que se ha echado como pareja a una chica de otra especie (en este caso, una jabalina). Una manera más de mostrar la diversidad en modelos de familia y el amor entre distintas razas con sutileza y estilo.


En definitiva, Ariol 5: Mosquita da en el clavo  nos trae de vuelta a una de las series infantiles más divertidas del panorama actual. Una serie que, mi hija de 9 años espera con mucha ilusión a cada nuevo tomo que sale y con la que se ríe a carcajadas. Destaca del resto por su voz tan cercana y su sentido del humor. Una manera de divertirse, de permitirse complicidad en algunos comportamientos más bien alocados, pero sin olvidar mostrar que todo lo que hacemos tiene su consecuencia y que cuando reñimos a los más peques, en el fondo, lo hacemos por su bien.

Lo mejor: Lo divertida que es. Lo bien que refleja a los niños de su edad. Enseña sin adoctrinar, y sin que ellos se den cuenta…

Lo peor: La espera de más de un año desde el anterior tomo.