La cronología de esta saga sigue saltando de una miniserie a otra. De momento (y solo de momento), vamos descubriendo la historia en estas miniseries de cuatro números en la que vamos saltando de un punto de vista a otro mientras el tiempo sigue avanzando. Así, en este tomo nos centramos en Nova, a los 10 días de la ola aniquiladora con la que comenzó todo, y en Estela Plateada, una semana más tarde. Como vimos en el tomo anterior, este Aniquilación Saga 2: Nova – Estela plateada  también reúne dos miniseries muy variadas tanto en calidad como en contenido.

La primera de ellas corre a cargo de la dupla Abnett y Lanning en los guiones y con Kev Walker en los lápices, equipo que ya había coincidido en la Legión de Superhéroes , y que se enfrentaban nuevamente a una saga cósmica. Cuenta cómo Richard Rider afronta la destrucción de Xandar y cómo se encontrará con Drax y Cammi e intentará abandonar el planeta destruido. Se trata de una miniserie muy divertida, que aprovecha con gran acierto la épica de los combates galácticos con el sentido del humor que tan buenos resultados dio a la pareja de guionistas en Guardianes de la Galaxia , volviendo a poner al grupo en el candelero y convirtiéndolo en un icono de la cultura popular con su posterior adaptación cinematográfica. Y es que compensan muy bien el humor con la épica, y a pesar de lo diferente que es este Drax, va sentando las bases de lo que veríamos más tarde: un personaje temible pero que da momentos tremendamente divertidos y diálogos descacharrantes. Si encima lo juntas con ese personaje tan cínico como adorable que es Cammi, obtienes grandes momentos.

Lo único que resulta algo llamativo es ver la conexión de estos personajes, y darte cuenta de que, aunque parezca que llevan toda la vida en el Universo Marvel, estamos ante una serie de 2006 en la que Nova no sabía quién era Annihilus o Drax. El dibujo de Kev Walker resulta un poco hosco a primera vista, pero funciona muy bien y acaba siendo un híbrido entre Scott Kollins y Ryan Ottley que, aunque tal vez se pudiera pulir un poco, consigue momentos de épica absolutos y algunas páginas muy meritorias.

La segunda miniserie se centra en el Heraldo de Galactus por antonomasia, Estela Plateada, aunque como sucede con la anterior, es la excusa para ir introduciendo a otros personajes en la historia. El guión corre a cargo de Keith Giffen y el dibujo al de Renato Arlem (La última familia de Krypton ). A pesar del oficio de Giffen, esta serie me parece mucho más dura de leer que la de Nova. El guionista intenta poner al día lo que había hecho en sus trabajos anteriores con Thanos y lo introduce en la serie, así como a otros heraldos o a los Celestiales. El dibujo de Arlem tampoco ayuda en exceso a proporcionarle interés, con ese sombreado en carboncillo con un contorneado de figuras muy grueso y ese abuso por momentos de splash pages.

Son muy de agradecer los artículos de Sergio Aguirre previos a cada tomo, donde sitúa perfectamente al lector con respecto a unos personajes y un momento concreto con los que son fácil perderse. Gracias a los artículos tienes la información necesaria para seguir la trama, e ir saltando de un personaje a otro sin perderte nada de la historia principal. El tomo de esta edición se completa con algunas portadas clásicas de los personajes que protagonizan este número de la colección.

En definitiva, Aniquilación Saga 2: Nova – Estela plateada  se mete ya de lleno en los prolegómenos de la historia, y sigue presentando a los que serán sus actores principales. En este número tenemos una serie que funciona como una bala, Nova, divertida y épica; y otra algo más floja, Estela Plateada, pero que resulta imprescindible para seguir conociendo partes de la historia que se nos viene por delante.

Lo mejor: La serie de Nova, y el sentido del humor de Abnett/Lanning. Las portadas de Gabriele Dell’Otto.

Lo peor: La serie de Estela Plateada, algo más dispersa, aunque necesaria.