Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Animosity Vol. 2: El dragón

Animosity Vol. 2: El dragón
Guion
Marguerite Bennett.
Dibujo
Rafael de Latorre.
Tinta
Rafael de Latorre.
Color
Rob Schwager.
Formato
Cartoné, 128 págs, color.
Precio
14,95€.
Editorial
Planeta Cómic. 2019.
Edición original
Animosity #5-8, World of Animosity (Aftershock).

Planeta publica una de las series que parece mejor está funcionando dentro de las que está editando del sello Aftershock. Además, coincide con la reciente nominación del primer tomo a los III Premios Carlos Giménez como mejor obra internacional. Tras la presentación de la situación en ese primer tomo, con Animosity Vol. 2 los autores terminan de plantear hacia dónde quieren dirigir esta serie y nos traen un buen ejemplo de lo que podemos esperar en un futuro cercano de ella. Un tomo que contiene un arco argumental de tres números y un epílogo de esa historia que, probablemente, haya sido de lo más interesante de lo que llevamos hasta ahora. Incluye además un número extra en el que se hace una revisión de cómo está el mundo de Animosity.


En este segundo tomo, vemos cómo la niña Jesse y su perro Sandor siguen en busca del hermanastro de ella. Para ello se acompañan de la bisonte Bethesda (¿será aficionada al Fallout?), el gato de pallas Pallas o la cabra Zarzamorra. Pero en su camino se cruzará un grupo de misteriosas criaturas que trabajan para el Dragón, una criatura de la que se dice que es enorme, y escupe fuego por la boca…

Bennett plantea con inteligencia este arco argumental mostrándonos una historia de acción e intriga, que ejemplifica las muchas posibilidades que tiene la serie. En el fondo, parece que nos encontramos ante un Los muertos vivientes pero con animales que han despertado a la lucidez en lugar de zombies. Aunque realmente no es eso lo que me atrajo inicialmente de ella. Veo lo fácil que es dejarse arrastrar por esa fórmula que ha demostrado fehacientemente su eficacia, y temo que Bennett pierda la motivación y comience a crear tramas al respecto. Tengo que reconocer que la introducción del propio dibujante, diciendo que esperaba hacer una serie de animales lúcidos y que se acabó viendo atraido por el hecho de dibujar una cabra con chaqueta de cuero o una tortuga con lanzamisiles, no ayudó demasiado.

Pero entonces llegamos al número 8 y se reaviva mi esperanza de que podemos estar ante una serie mucho más profunda y filosófica que explore la relación del hombre con la naturaleza y vaya un poco más allá de una serie de «gente (y animales) caminando». En este número, que sirve además de interludio hasta el siguiente acto, vamos a ver a los animales hablando de Dios, del alma, y de cómo vivieron su despertar, de sus esperanzas sobre el futuro y de cómo ven la situación. Un número muy tranquilo, sin apenas acción, pero que plantea una serie de dilemas que me resultan francamente estimulantes y que creo que deben ser la seña de identidad de la serie. Es lo que puede diferenciarla de otras series y si sabe dosificar la acción con este tipo de reflexiones, puede ser una serie a seguir muy de cerca.


Pero es que además uno echa un vistazo a ese número del Mundo de Animosity que se incluye en el tomo y ve que los autores se han tomado esta serie muy pero que muy en serio. En este número se resume lo que hemos leído en estos primeros ocho números, se hace un perfil de los principales personajes, pero lo mejor de todo, se desglosa cómo está la situación en cada uno de los estados norteamericanos, así como en los principales puntos del mundo. Echando un vistazo a los créditos se puede ver que este mundo está diseñado por tres personas (Karl Waller, Andre Szymanowicz y Corey Breen), por lo que aumenta esa sensación de que estamos ante algo muy desarrollado y no tan improvisado como pueda parecer inicialmente.

El dibujo de Latorre es agradable, sin caer en la tentación de antropomorfizar a los animales, aunque ellos sí se sientan empujados a hacer algunas cosas de humanos. Contrasta el tono amable con las escenas de lucha, en las que no escatima en plasmar violencia, algo que es inevitable en una sociedad como la que se muestra, y que en el fondo es uno de los temas presentes en la serie: cómo Sandor intenta salvaguardar la inocencia de Jesse ante este mundo agresivo y hostil.

En definitiva, una serie que por el momento, no deja de ser una propuesta interesante con muchas posibilidades, aunque no deslumbra especialmente. Si sigue por este camino, Bennett puede estar ante la serie de su carrera y hacer algo por lo que sea recordada. A mí me tiene bastante intrigado sobre lo siguiente que nos espera, y es tal vez la serie de Aftershock que más me está gustando junto a Babyteeth de todas las que he leído. Me atrae mucho ver lo planificado que lo tienen todo, y que incluso hay ya spin-off de la propia serie. Seguiremos pendientes del Universo Animosity.


Lo mejor
: Cuando los animales comienzan a filosofar y plantean el verdadero potencial de la serie, que invita a reflexionar sobre el papel del hombre con respecto a los animales y a la naturaleza en general. Los chistes de Pokemon de la ballena.

Lo peor: De momento no la veo más que una serie muy correcta, y si la guionista no sabe llevarla por buen camino, podría desinflarse sin dificultad. Espero que no sea así.