Años atrás, Mark Millar era un autor rompedor, innovador y que nos dejaba con la boca abierta con una obra tras otra. Pero con el tiempo, empezó a preocuparse cada vez menos por los tebeos y más por sus adaptaciones cinematográficas y televisivas que por el medio que le dio la fama. De hecho, en los últimos tiempos, las secuelas de algunos de sus grandes éxitos como Kingsman, Kick-Ass o Hit Girl han sido escritas directamente por otros autores. Pasó de ser un autor cuyo nombre era motivo suficiente para comprar un cómic a no garantizar nada. Pero con el tercer volumen de la trilogía American Jesus ha conseguido volver a volarnos la cabeza como hace más de una década que no lo hacía.
American Jesus empezó como una historia corta, publicada en tres grapas hace ya casi veinte años. El elegido, su título original que ha sido recuperado para la adaptación a Netflix que veremos en breve, era una historia que giraba alrededor de la Segunda Venida de Jesucristo pero terminaba con un sorprendente giro final en el que veíamos que Jodie Christianson era realmente el Anticristo. Quince años después de El Elegido llegó El Nuevo Mesías, segundo acto de esta obra en la que conocemos al auténtico Advenimiento del hijo de Dios: en esta ocasión, se ha encarnado en una mujer afrodescendiente llamada Catalina. Y con los representantes de ambos bandos ya en la Tierra, llega el profetizado fin de los tiempos.
En Revelación, Mark Millar y Peter Gross cierran de una forma magistral su trilogía religiosa. Tenemos un pequeño error de traducción en el título de esta obra: el Book of Revelation de la Biblia en inglés es el Apocalipsis en castellano. Y el Anticristo ya ha tomado su puesto de poder como dice este libro, habiendo llegado al puesto de Presidente de los Estados Unidos de América. ¿Una referencia a Donald Trump, quizás? No hay ninguna pista en la obra, pero cuando se publicó originalmente, el polémico magnate era el Presidente estadounidense. Y Jesucristo, en la figura de Catalina, ha recorrido el mundo y ha venido a juzgarlo.
Aunque Millar es católico practicante, no es un teólogo. Se toma ciertas libertades en los acontecimientos del Apocalipsis, pero estamos ante una obra de entretenimiento que, posiblemente, haría soltar espumarajos a los teóricos de dicha religión, poniendo en alerta al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, anteriormente Sagrada Inquisición. Pero también es cierto que, aún no siendo fiel a los textos bíblicos (tampoco lo pretende en ningún momento), los hechos principales y las ideas fundamentales del Cristianismo -como el perdón, tan olvidado en la nación que gobierna Jodie Christianson- están aquí presentes. Como era de esperar ante un retrato del Apocalipsis, está representada la batalla de Armagedón (en su versión más terrenal en la Ciudad de Megido), quizás no de la forma que uno podría esperar. American Jesus es una versión realista de los últimos tiempos, desprovista de metáforas visuales, y aquí no tendremos ninguna bestia con diez cuernos y siete cabezas, (que) en cada cuerno tenía una diadema, y en cada cabeza un título blasfemo.
Y si Millar hace un trabajo espectacular, Peter Gross vuelve a estar al nivel al que le hemos visto en otras ocasiones, superando la aparente falta de ganas con el que le vimos en El Nuevo Mesías. Tiene páginas auténticamente fascinantes, y el silencio en la doble splash de Armagedón pesa. Ayuda al dibujo en un par de escenas, de ambientación más celestial, Tomm Coker, con un estilo claramente diferenciable al de Gross pero también impecable.
Comentábamos cuando hablamos de la segunda parte de esta trilogía que apreciábamos a un escritor sin demasiada implicación en la historia, que casi se limitaba a cumplir en su trabajo, por muchas buenas ideas que planteara. Pero el cierre ha sido fascinante a todos los niveles, y podemos decir que estamos ante uno de los mejores trabajos que ha hecho Mark Millar en los últimos quince años.
La versión televisiva, por cierto, se estrena en Netflix el día 16 de agosto.