El amanecer de las sombras es mucho más que un simple cómic de fantasía heróica. Estamos ante la representación física de un sueño cumplido: El de ocho chavales y chavalas estudiantes del curso online en cómic y narrativa impartido por Nacho Arranz que han podido ver, tras muchos meses de esfuerzo y trabajo, un tebeo publicado. Nacho Arranz lleva ya unos cuantos años dedicándose a la docencia, a la par que va publicando obras como Dimensions o Los caballeros de Albión. Ha trabajado para los mercados de Estados Unidos y de Europa y tiene uno de los estilos más frescos y característicos de los artistas de su generación.
En fragmentos de diez páginas cada uno, los seis chicos y dos chicas del curso de dibujo dan lo mejor de sí trabajando todas las facetas que requiere un trabajo secuencial como es un cómic. Estamos ante una obra primeriza donde no van a faltar errores en composición, narrativa, anatomía o el uso de las luces y las sombras. Es algo normal, y más si tenemos en cuenta que estos chavales como si de profesionales se tratase han tenido que soportar fechas de entrega a la para que compaginar el dibujo de El amanecer de las sombras con sus estudios u obligaciones laborales. Como es de esperar el estilo de algunos alumnos es mucho más fluido y preciso que el de otros. No obstante, la obra desprende una unidad artística que ya quisieran para sí misma muchas obras de este tipo realizada por autores más consagrados.
No quiero que algunas de mis palabras parezcan una crítica negativa al evidenciar algunas carencias en el resultado final, es algo normal dada la inexperiencia de los artistas. Desde aquí lanzo todo mi apoyo y admiración para este tipo de productos que dan voz y forma a las aspiraciones de jóvenes dibujantes que quién sabe si con algo de suerte acaban dedicándose a esto de forma profesional, ya sea como dibujantes de cómic, publicidad, storyboards, animación o directamente también como docentes. Tienen un largo, y complicado, camino por delante.
La historia de El amanecer de las sombras viene firmada por el veterano editor, articulista y guionista Lorenzo F. Díaz que nos presenta un mundo que bebe de manera nada disimulada de universos como el de World of Warcraft o El señor de los anillos. La trama nos cuenta como Lourin debe abandonar su tranquila vida de granjero para volver a empuñar su espada en una cruenta guerra que está a punto de empezar entre Orcos y Humanos. El amanecer de las sombras tiene todos los ingredientes que se esperan de este tipo de historias y algunos extras como navíos de guerra sustentados por globos aerostáticos, viajes en el tiempo, etc. Un punto de partida típico y tópico, pero no por ello menos divertido. Las casi cien páginas de historia se leen en un suspiro dejando todo en un gran cliffhanger a resolverse en una hipotética secuela que sería de esperar que viéramos dentro de algún tiempo repitiendo la misma fórmula.
De todas formas creo que lo más enriquecedor de este primer tomo son los extras que lleva que incluyen bocetos, diseños de personajes, estudios de color, pero sobre todo, un dossier completísimo en forma de mini entrevistas a todos los dibujantes implicados que arroja bastante información interesante sobre el proceso de creación de El amanecer de las sombras.
En definitiva, mucho más que un tebeo por todo el trabajo que lleva tras de sí que en la bonita edición de Nuevo Nueve han tenido a bien contarnos como ha sido todo.
