Acabamos de dejar atrás El infierno en la tierra, el macroarco al que parecía estar encaminado desde el principio la AIDP y que probablemente sea el culmen de la historia de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal. ¿Y que nos queda ahora? Lo que nos queda es AIDP: Demonio conocido 1, con el subtítulo Mesías.
AIDP: Demonio conocido sure de las cenizas de El infierno en la tierra literal y figuradamente. Nos ubicamos prácticamente sin descanso tras la derrota del Ogdru Jahad y los Ogdru Hem y es que, puede que no tan peligrosos, pero la tierra sigue repleta de monstruos con los que la AIDP debe acabar. Mientras, el vacío de poder en el infierno hace surgir cultos y una gran amenaza está naciendo encabezada por la diabólica Varvara, aliada ahora con dos viejos conocidos de la galería de villanos del mignolaverso: Herman von Klempt y Karl Ruprect Kroenen. A su vez surgen tensiones internas en una AIDP donde los intereses de cada agente parecen discurrir por caminos divergentes.
AIDP: Demonio conocido 1 supone un despliegue de piezas en un nuevo tablero, la construcción inicial de algo que aún hay que poner en pie sin uno de los pilares principales de AIDP, el guionista John Arcudi. Mike Mignola se hace acompañar de Scott Allie, un viejo conocido en el universo Hellboy, tanto en las tareas de escritura como de edición, pero la verdad es que lo que vemos no nos deja olvidar a Arcudi fácilmente. Por un lado, aún no tenemos ningún golpe de efecto o punto de enganche que atraiga nuestra atención como lo hacía la anterior saga. Por otro lado, giramos en un sentido donde el terror o la angustia postapocalíptica dejan paso a un mayor contenido de acción y un decante del peso argumental en establecer la nueva dinámica de nuestro reparto coral.
Sin embargo, no podemos echar toda la culpa de esta falta de empaque en el inicio a sus guionistas, dado que parecen haber elegido al dibujante menos adecuado para tono que tratan de asentar. Laurence Campbell es un artista con una inmensa capacidad para el terror y la ambientación y no es un recién llegado al mignolaverso, pero posiblemente la acción y la caracterización son sus puntos más débiles y, casualmente, también los ejes a través de los que se decide hacer girar la historia.
AIDP: Demonio conocido no está exento de aciertos aún así y todo parece presagiar un plan a largo plazo que podría compensar con creces un arranque un tanto torpe. AIDP siempre ha sido una carrera de fondo y parece la intención del equipo tomarse un tiempo para establecer unos cimientos sólidos, pero tal vez deberían haber aprovechado para asentar a unos personajes que deberían ser nuestra ancla y ni los conocidos terminan de brillar ni apenas somos capaces de atisbar un peso personal en los más recientes.
Sorprende ver al final y tras los extras, una historia de complemento dibujada por un Tim Sale, al que se echaba de menos bastante en dibujo de interiores. En cualquier caso, ocho páginas no terminan de compensar un inicio flojo y tendremos que dejar algún tomo más para descubrir si, al final, se trata tan sólo de un par de pasos atrás para coger carrerilla en este largo camino que parece quedarle por delante a AIDP: Demonio conocido.
