Saludos, queridos lectores. Hoy, antes de sumergirnos juntos en la reseña de este Abe Sapien 3, quería poneros en situación.
Eran los años 80. Éramos jóvenes y teníamos tiempo libre que gastar. No había móviles. Un juego de ordenador necesitaba media hora para cargar los datos que tenía la cinta de casete. Y cuando llovía, teníamos solamente libros y tebeos.
Pero estaba el video.
Ah, las películas. Acción, comedia, ciencia ficción, terror…
Estos dos últimos géneros, a veces difíciles de diferenciar, nos proporcionaban horas y horas de emoción. Películas más cortas que las actuales, más rápidas, directas a la parte del monstruo…
Lo que buscábamos los espectadores.
La emoción de escoger varias para el fin de semana, basándonos casi solamente en la portada y una frase promocional más que en una sipnosis a veces muy vaga, a veces demasiado informativa.
¿Y por qué os cuento esto, os oigo preguntar?
Porque las mismas sensaciones de descubrimientos, de aventura, de entrar en lo insólito y en lo desconocido son las que he tenido leyendo este tercer integral de Abe Sapien.
Se trata de historias cortas ambientadas en diferentes momentos de la vida del protagonista. Saltaremos a través del mapa y del calendario, lo que le da una gran variedad a las historias. Historias que ya tenemos si ya poseemos la edición anterior. El material aquí recogido salió ya en El ahogado, El diablo no bromea y otras historias y Vidas perdidas y otras historias.
Once historias para nuestro disfrute viéndolas investigadas…y sufriendo en algunas de ellas.
Se trata de historias en la que el único punto en común es el protagonista. Tendremos aventuras, drama, poesía. Cada lector encontrará algo de su gusto. Esa es la magia de las recopilaciones y de las antologías, ya sabéis.
-Pero yo no he leído nada del universo de Hellboy, Lamastelle-san. ¿Me voy a perder?
Pues muy mal,querido lector. Pero te queremos igual. Es cierto que leerse todo lo de Hellboy y las series derivadas exige tiempo y dedicación. También es cierto que leerse todas las series a la vez para leer las tramas que suceden en el mismo momento no es fácil. Y ya no hablo del espacio que ocupa todo este material en una estantería (voy por el segundo estante y ni siquiera lo tengo todo aún).
Pero este tomo en concreto se puede leer como una serie de historias de terror sueltas. Ni siquiera necesitamos haber leído los dos integrales anteriores. Con tener dos o tres ideas básicas sobre Hellboy y la AIDP nos llegará.
Además, antes de cada una de las historias tenemos un pequeño texto que nos pone en situación, explicándonos como encaja esa historia en la historia general.
Todo un detalle, la verdad.
No hoy a hablaros demasiado del dibujo. Sería un poco absurdo por la enorme cantidad de autores implicados (y me niego a comentar los estilos de todos ellos, no me pagan lo suficiente 🙂 ). Simplemente diremos que hay desde estilos casi pictóricos a otras tan estilizados como el Mignola original.
Y aún así, en ningún caso nos saca fuera de la serie. Siempre sabemos que estamos leyendo algo de Abe y del universo hellboisesco (adjetivo pendiente de registro en la RAE).
La edición de Norma sigue es estilo de lujo de la nueva edición. Es el mismo formato de los tomos anteriores. En su color gris para diferenciarlo de las otras series (y alguno de estos colores seguro que hace juego con las cortinas 🙂 ). Pero pasemos a la parte jugosa, que son los extras.
Tenemos una introducción de Scott Allie. Tenemos una portada al principio de cada historia (en lo que es su sitio, que dice Don Enrique). Tenemos 48 páginas de bocetos anotados, ilustraciones, portadas alternativas. Si, 48 páginas.
Y tenemos una pequeña historia basada en una idea de los fans.
No nos podremos quejar, la verdad.
La traducción es obra de Héctor Lorda.
¿Por qué leer Abe Sapien Integral 3?
Son historias independientes que no exigen haber leído nada más del personaje o de su universo. La variedad de estilos, tramas y sobre todo dibujos. Los jugosos extras.
¿Por qué no leer Abe Sapien Integral 3?
Al ser una recopilación de historias sueltas, las habrá que te encanten y las habrá que no te gusten.