Saludos de nuevo, queridos lectores. Hoy miramos hacia el pasado mientras pensamos en las historias del mañana. Hoy dejamos que Alan Moore y unos amigos nos hablen de Tomorrow Stories.

ECC nos trae un tomo recopilando los 12 números que forman esta serie. Hagamos un breve, muy breve, resumen para ponernos en situación. Todos sabemos que Alan Moore es muy amigo de su independencia y libertad creativa, así que creó una serie de personajes para la linea de America’s Best Comics, que dependía de Wildstom, que a su vez pertenecía a Image. Cuando Wildstorm pasó a ser de DC sin comentárselo antes a Moore, no se lo tomó muy bien, así que terminó las colecciones que estaban a medias y se retiró educadamente.

¿Y de que iban estas colecciones? Bueno, acabamos de hablar del amor de Moore hacia la libertad creativa, así que básicamente hizo lo que quiso y lo que le gustaba.

Esto nos dió joyas como la Liga de los Caballeros Extraordinarios, Tom Strong, Top Ten… Quizás estas sean las más conocidas por el público español. Y ahora tenemos estas Tomorrow Stories, que básicamente son historias cortas y autoconclusivas sobre personajes arquetípicos de los añod 40 y 50.

Moore crea diferentes personajes de géneros que le gustan y hace con ellos lo que quiere, dándose toda la libertad de guión necesaria y dejando que los dibujantes creen sus propios estilos y referencias.

Desde la referencia más clásica a la parodia más desenfrenada, tenemos un cajón de sastre de historias cortas, de pocas páginas. Ni siquiera salen siempre los mismos personajes en cada número, sino que se van rotando. Un estilo de obra que posiblemente no estaba dentro del gusto mayoritario, pero que Moore quería hacer.

Tras las primeras historias podemos pensar que Moore se rie de estos géneros y arquetipos. No es así: Moore sonríe con ellos, con conocimiento y cariño, mostrándonos sus propias versiones de los clásicos.

ECC nos ofrece un tomo recopilatorio de los 12 números de la serie regular. Se echan en falta los especiales, pero supongo que no están disponibles por cuestión de derechos (recordemos la azarosa historia de la linea).

Hagamos un breve resumen de los protagonistas:

Jack B. Quick. También conocido como el niño repelente que sabe de ciencia :-). Sheldon se hubiera negado a ser su amigo. Con un falso tono serio y realista, Moore se rie de la física y muchas mas ciencias. ¿Qué pasa si multas a la luz por saltarse el límite de velocidad?  Por supuesto, Moore no se queda en los simples chistes científicos. Juegos de palabras con el significado literal de las palabras, aplicaciones cotidianas de inventos descabellados… Personalmente es el personaje con el que más me he reido, aunque con este guionista siempre tendremos algunas perlas de  seriedad y humor negro escondidas.

Kevin Nowlan nos ofrece un trazo muy realista. Tomándose pocas libertades gráficas…a primera vista. En realidad juega con este dibujo clásico para representar cosas imposibles, como un agujero negro o la diferencia de velocidades en el transcurrir del tiempo.

Camisa Gris. No hace falta leer mucho a Camisa Gris para reconocer la influencia de Eisner y el homenaje a The Spirit. Quizás el héroe (o antihéroe) más serio  de los que aparecen en esta colección. Moore lo usa para ofrecernos unas historias que nos recordarán a series como La Dimensión desconocida o Alfred Hitchock presenta… Humor negro, cinismo, falta de control sobre el Destino y muchas más cosas se mexclaran con detalles jocosos que, a veces, nos dejarán una sensación extraña y agridulce. Pero ese era el tono de las historias originales, y se ve que Moore ha leido muchas.

Rick Veitch capta a la perfeccción ese ambiente oscuro y noir que el personaje necesita. En su ciudad siempre llueve y es de noche. Su cara tapada solamente nos deja ver sus ojos.  Puro cine negro hecho papel. Me han gustado especialmente las viñetas con planos cortos, con picados y contrapicados muy cinematográficos.

Telaraña. Quizás el mayor referente de “escribo lo que me da la gana” de Moore en esta colección. Copia, parodia y versión de la mujer fatal que se disfraza de forma erótica para recorrer la ciudad. Pero como casi todo en Moore tiene varias lecturas. Podemos tomarlo como una mera exageración de un arquetipo, pero su relación con su choferesa hace pensar en lo que todo el mundo dice de Batman y Robin. Podemos verla como una referencia a la sensualidad y a la sexualidad, pero no nos queda claro si denuncia el uso y el abuso o lo reclama como un acto de libertad personal. Y si nos ponemos reflexivos, podemos incluso encontrar referencias a otras obras del autor como Promethea.

Melinda Gebbie recorre una larga lista de estilos según la ambientación y época en la que Telaraña se mueve. Salta desde un estilo de cómic infantil a un digno heredero de los grabados que ilustraban las novelas decimonónicas. Puede que nos dejemos engañar por su estilo sencillo y caricaturesco…hasta que la vemos usar la plumilla y crear lo que parecen auténticos grabados. Una diversidad y versatilidad fascinantes.

Como detalle curioso, la autora está casada con un guionista de cómics que quizás conozcáis. Se llama Alan Moore. :-).

Primer Americano y U.S. Ángel. Con estos personajes, Moore se permite ser totalmente paródico y desquiciado. Rasgos exagerados y sin límites, hasta parecer forzados a veces. Una suseción de ideas y chistes que personalmente me han parecido excesivos, atosigantes. Y quizás sea una sensación mia, pero diría  que se trata de su homenaje y recuerdo a Jack Kirby y su Fighting American.

Jim Baikie nos ofrece un dibujo tan exagerado y lleno de detalles como los guiones que ilustra. A medio camino entre el realismo superheróico y la exageración de los años 90 (ya sabéis, músculos sobre músculos, armas enormes y hombreras).

Salpicón Brannigan. Y llegamos a la parte en la que Moore se rie del mundo del cómic y del arte. Tenemos la caricatura del típico Editor Loco, tenemos a la típica Hermosa e Inocente Recién Llegada, tenemos al típico Personaje Hecho de Tinta Viviente Encerrado en una Botella… bueno, este último quizás no sea tan típico.

Tenemos a un guionista que quiere jugar con los tópicos, aunque sin olvidarse de enviar “mensajitos” a los lectores (y a los editores, y a los directores de cine, y a…). Y en manos de alguien como Moore esto es un arma de doble filo, porque el lector casual no entenderá todos los chistes. Yo he pillado algunas referencias oscuras gracias al sabio tutelaje de los Altos Editores de esta web y sus podcasts, pero estoy seguro de que se me siguen escapando muchas.

Pero si dejamos de lado eso y leemos estas aventuras como si estuvieramos ante un corto de dibujos animados marca ACME, lo disfrutaremos sin problemas.

Hilary Barta es quién pone cara y cuerpo a los personajes en esta ocasión. Un estilo caricaturesco que nos recuerda a esos dibujos animados de los que anttes os hablaba, con un diseño de personajes que nos hace pensar en las películas de Doris Day y los cómics de la Edad de Plata.

El color es obra de diferentes autores (tenemos hasta páginas en blanco y negro), pero hay una sensación común de colores fuertes y con contraste. Estamos ante una antología, después de todo, pero una vez que aceptamos que los estilos cambiarán según los personajes, los diferentes trabajos de colorido no se ven tan diferentes ni fuera de lugar. Mencionemos como autores a Wildstorm FX,Badass, David Baron, Nick Bell, Chris Chuckry y Jeromy Cox.

Y hablando de autores, la edición de ECCm menciona también a Dame Darcy y Joyce  Chin.

Respecto a la edición, incluye las portadas de los números originales y las dos portadas de los tomos recopilatorios USA. Tenemos también unas ilustraciones y bocetos y unas breves notas sobre los autores. En tapa dura que da la sensación de ser bastante resistente.

Y antes de pasar el resumen final, permitidme citar a Guillermo Ruiz Carreras, que ha traducido este tomo.

¿Por qué leer Tomorrow Stories?

Te gustan los cómics de historias pulp. Sin darte cuenta, recorrerás la historia del cómic a traves de diferentes estilos de historia y dibujo.

¿Por qué no leer Tomorrow Stories?

Buscas un tipo de historias más actual, alejado de los clásicos de inspiración pulp.