1- El Caminante

Caminar. Sin mas, a solas con nuestros pensamientos, en calma, en contacto auténtico con la belleza y la realidad del mundo que nos rodea.

Una cosa tan simple como caminar y dejarse perder. Tan simple, pero tan difícil. En este mundo que es una vorágine constante, a veces auto impuesta, que llevamos como una carga, donde caminar, pensar, simplemente vivir… parecen cosas dificilísimas de lograr. Y por ello, porque sabe que igual solos no podemos, nos lo ofrece aquí condensado Jiro Taniguchi, que es, sin dudarlo y por derecho propio, uno de los grandes genios del cómic.

Un haiku hecho imagen, que nos impulsa a pararnos e imitar a su protagonista. Una sesión de mindfulness impresa, que nos permite dedicarnos a saborear el momento sin ceder a ningún otro estímulo. Sentir, con él, el sol en la cara, el aire en el rostro, disfrutar en calma… un bálsamo para nuestros espíritus agotados.

Para leer sin prisa y regalarnos a nosotros mismos de un momento perfecto de calma, reflexión y belleza. ¿hay algún regalo mejor que nos podamos hacer?

Conocía algunas de las historias de El Caminante de cuando salieron inicialmente en la revista El Víbora a principios de los 90, y por suerte, fue publicado íntegramente en 2004 y reeditado años después y con algunos extras en 2015 por Ponent Mon .

Nuestro compañero Lamastelle nos contó sus impresiones y si os apetece podéis leerlas aquí en la web.

2- Monstruosamente

Conocí a a Alfonso Casas en 2017 gracias a su obra Todos los Agostos, y me pareció una de las voces narrativas más auténticas del cómic nacional. Desde ese momento, seguir su trayectoria era inevitable. Si lo sigues en redes, puedes ir viendo evolucionar mucho de su trabajo y es increíble ver la forma en que se entrega personalmente en cada viñeta y cada ilustración.

Cuando en 2020 sacó Monstruosamente con el sello Random Cómics, era una compra inevitable. Lo que no sabía es que iba a ser una sacudida psíquica medible en la escala Richter.

Todos convivimos con nuestros propios monstruos. Esa es la premisa de partida. Y bien cierta. Y tenemos que aprender que ya que no van a desaparecer, lo mas saludable es aprender a conocerlos, a entenderlos y saber por qué están ahí y como podemos aprender a convivir con ellos.

Un alegato maravilloso a favor del autoconocimiento, de la reflexión y de la necesidad que todos tenemos de pararnos un momento a mirar a nuestro alrededor y reconocer a nuestros propios monstruos, para hacer las paces con ellos o para trabajar para que se vayan, lo que primero ocurra.

Para quererse bien, primero hay que conocerse, y para eso éste cómic es un fantástico incentivo, divertido y a la vez profundo.

Un libro brillante y valiente a más no poder que recomiendo siempre que puedo.

(generalmente en dúo con nuestras siguientes tortitas )

3- Todas las Personas que Fui

Este último tomo de Alfonso Casas, Todas las Personas que Fui, es en cierta manera la continuación lógica del Monstruosamente de 2020 y del autoeditado Las Orejas al Lobo de 2021. Pero aunque pueda parecer una continuación, no es más de lo mismo, sino que además consigue ser incluso mejor.

Desde que salió publicado por Random Comics el pasado Octubre, lo he regalado en muchas ocasiones. Un cómic para pensar, para reflexionar. Pero en plan bien. Lleno como toda su obra de una autenticidad y una veracidad inconfundibles, trata el tema de la salud mental, la necesidad de los autocuidados, de hacer terapia si es necesario. Un libro para meditar sobre la identidad, sobre los sueños que teníamos, que tenemos, que guardamos… y ayudarnos a encontrar el camino que nos espera y reconciliarnos con el que nos ha construido y nos ha hecho ser quienes y como somos.

Un cómic que si bien lo suelo recomendar conjuntamente con el anterior, se puede leer independientemente, y te llevará inevitablemente a mirarte en un espejo. Algo que muchos tratamos por todos los medios de no hacer, pero que no puede evitarse para siempre. Y ya que va a pasar, intentemos ser lo más benévolos posible con nosotros mismos.

Un comic enfocado a la introspección que es a la vez una sacudida y un regalo.

Nuestro compañero Alejandro nos habló de él hace poco: Todas las personas que fui

4- El cuerpo de Cristo

El Cuerpo de Cristo tiene muchos elementos que, para mí, le hacen muy especial, pero voy a comentar en primer lugar el más obvio, que es el hecho de estar realizado bordando las escenas sobre tela.

No guardo recuerdo de un momento en mi vida en el que no supiera coser. Es una actividad para mí relacionada con el hogar, con la intimidad y con el sosiego y la meditación. Por eso este cómic es para mí tan especial, y me habla de sentarse durante horas a pensar, aguja en mano, sobre mil cosas y ninguna a la vez. Hoy en día está muy de moda el mindfulness y la meditación, y muchas de nuestras abuelas y madres lo hacían mientras cosían, sin saberlo.

Nuestra protagonista es una niña que crece con una madre complicada, amorosa pero afectada por un problema mental que escapa a su control. El trastorno de su madre afectará a prácticamente todos los aspectos de sus vidas, y la veremos evolucionar de niña a mujer, acosada por los demonios de su madre y los suyos propios, y aprender, al final, a conocerse y a perdonar, entender y finalmente aprender a amar. A su madre y a sí misma. Una lección de resiliencia, de amor, de superación y de crecimiento interior, con un final que te deja un gran sabor de boca.

Una obra realmente preciosa, llena de reflexiones que nos enseñan que para amar bien hay que comprender, tanto a uno mismo como a los demás, y que para poder cuidar, primero hay que aprender a cuidarse uno mismo. Publicada por Astiberri Ediciones en 2023, que recibió muy merecidamente el premio del público en el Festival del Comic de Angouleme de hace unas semanas.

A nuestro compañero Alejandro también le impactó y lo comentó en su reseña, que podéis leer en la web: El cuerpo de Cristo 

5- Los combates cotidianos

En esta obra nos encontramos a Marco, su protagonista, un fotógrafo de guerra profesional que está pasando por una crisis personal. Para encontrarse a sí mismo de vuelta dejará atrás su trabajo, la ciudad, su familia y amigos y se recluye en una diminuta casa aislada en mitad de la campiña. El propio Manu Larcenet se mudó igualmente al campo durante este período, y hay mucho contenido autobiográfico en la obra.

Los Combates Cotidianos establecen un paralelismo a tres bandas entre la guerra interior y diaria de nuestro protagonista por comprenderse a sí mismo, y por mejorar interiormente, sumido en una constante lucha contra sus demonios privados. La guerra real, en la que participaron su padre o su vecino, por ejemplo, o las que él fotografió como reportero. Y la guerra social, representada por las luchas obreras de los hombres del astillero con los que creció, o la que lucha contra las imposiciones sociales sobre la vida, como las de tener pareja, hijos o un trabajo aceptable.

Todas esas luchas y combates que a veces enfrenta, a veces elude y en ocasiones pierde, nos enseñan con él a aceptar la belleza de las pequeñas cosas, que cada día es un nuevo combate, y que independientemente del resultado, lo que venga después será interesante de ver. Me gusta especialmente esa perspectiva de que no siempre se gana, y a veces la retirada es parte del combate.

Cuando lo leí por primera vez reconozco que no me terminó de entrar, pero a lo largo de los 20 años que han pasado la obra ha ido creciendo. O tal vez he sido yo.

Publicada por Norma Editorial en 2004 en cuatro tomos independientes,  se recopiló en 2015 en un cuidado integral.

6- El gran Vacío

Una de las obras más interesantes que nos trajo el año pasado. El Gran Vacío, desvía nuestra mirada desde el interior hacia fuera. Porque en la sociedad que estamos construyendo, nos estamos acostumbrando a vivir más pendientes de la imagen que damos, de si gustamos o no, de la opinión que los demás tengan de nosotros, que de la que nosotros mismos cultivemos hacia el interior.

Una historia innovadora y gráficamente sorprendente que, como una fábula filosófica con moraleja, pone el foco en lo que aparentemente es una distopía social, pero no está tan lejos de la realidad. Obligándonos a reflexionar sobre lo cerca que estamos de cumplirla.

En el futuro que nos plantea esta obra si la gente no sabe quien eres, o piensa en ti… te mueres. La protagonista no es alguien demasiado popular, pero lo suficiente para sobrevivir con tranquilidad. Hasta que aparece una cantante que se llama como ella, de modo que cuando piensan en su nombre, se acuerden sólo de la artista. Esa falta de relevancia repentina pone su vida en peligro, por lo que comienza un tratamiento para evitarlo y se plantea dejarlo todo e ir en busca del Gran Vacío, un lugar utópico del que nunca nadie ha regresado.

Tal vez el final no esté todo lo bien cerrado que desearíamos, pero la idea es tan interesante y gráficamente tan increíble, que no puedo por menos que recomendarlo. Alejandro lo hizo en su reseña en la web: El gran vacío 

Léa Murawiec viene del diseño gráfico y se nota. Presenta aquí su primera obra larga, con la que recibió el Premio del Público de Angouleme 2022 entre otros muchos premios, y fue publicada en nuestro país por Salamandra Graphic en febrero de 2023.

7- Lo sabes aunque no te lo he dicho

Lo Sabes Aunque Nunca Te lo He Dicho es uno de los cómics que más sensación de desconcierto me han dejado últimamente, y sin embargo no deja de rondarme. Sigo sin poder quitármelo de la cabeza.

Para nuestra última tortita he dejado la más extraña. En la línea del anterior, nos habla de nuestra individualidad en relación a como percibimos y tratamos de ser percibidos, siempre en el contexto de la sociedad actual.

Candela Sierra nos presenta un compendio de pequeñas escenas cotidianas, minúsculas piezas de surrealismo costumbrista aparentemente inconexas, apenas enlazadas entre ellas de una manera tan sutil como el paso de un ninja.

Una obra abierta a interpretación, cuyo nexo de unión parece ser una interpelación al lector sobre el mundo y la sociedad actual, que aparece aquí perdida en el individualismo mas feroz y un omnipresente culto al ego. A veces extrema, surrealista y divertida. A veces soez, y otras ácida e hiriente como un cutter. Y casi siempre perturbadora y brillante.

Un juego de espejos distorsionados como los de las antiguas ferias; que nos obliga a pasear mirándonos en un reflejo perturbado en el que nos reconocemos vagamente a nosotros mismos, y que nos hace a un tiempo reír y sentirnos profundamente incómodos.

Lo Sabes Aunque Nunca Te lo He Dicho ha sido publicado por Astiberri Ediciones éste mismo mes.