Los 5 mundos están al borde de la extinción. ¿Pueden tres insólitos héroes evitar la catástrofe? Oona Lee es incapaz de controlar su poder y es una de las bailarenas más torpes de la academia. Sin embargo, cuando descubre que su hermana, desaparecida hace tiempo, es la única capaz de restablecer el equilibrio, deja atrás sus miedos y emprende un viaje para traerla de vuelta a casa. En el camino la acompañarán An Tzu, un chico pobre de los suburbios, y la estrella del deporte Jax Amboy. Juntos descubrirán que quizás su destino es más grande de lo que se imaginan.

Mucho hemos debatido, tanto en el grupo interno de esta web como en alguno de nuestros podcasts, acerca de si el cómic infantil está llamado a salvar la industria. Actualmente, las majors Marvel y DC, que antaño dominaban el sector, juntas sólo representan el 20% del mercado. Una miriada de pequeñas editoriales, con multitud de obras, se reparten el 80% restante. Y hay también algunas grandes que aportan su pequeño granito de arena al nicho del cómic para niños. En este caso se trata de Random House Children Books, un sello de la poderosa Penguin Random House, que con estos 5 Mundos se apunta al carro de las sagas fantásticas para niños a partir de 9 años. Se está tomando el tema de la novela gráfica (suspiro) tan en serio que incluso ha publicado guías para educadores.

Curiosamente, es Astronave, el sello de cómic infantil de NORMA Editorial, el que se ha llevado el gato al agua con la publicación de esta saga en nuestro país. En este primer volumen de la saga, titulado El guerrero de arena, conocemos a Oona Lee, una bailarena bastante torpe que, al acercarse la gran festividad religiosa conocida como el Día del Faro, recibe una carta de su hermana desaparecida pidiendo que salga de la ciudad. En su viaje hará amigos y enemigos, descubrirá pueblos y culturas desconocidos para ella, tras pasar toda su vida en el Castillo de arena de Chrysalis. Los experimentados guionistas Mark Siegel y Alexis Siegel están detrás de esta saga, mientras que el arte corre a cargo de, al alimón, los ilustradores Xanthe Bourma, Matt Rockefeller y Boya Sun. Los tres ilustradores tienen estilos de dibujo muy semejantes, lo que permite que no haya cambios bruscos de trazo cuando se alternan. Por su parte, los guionistas hace acopio de multitud de lugares comunes de este tipo de obras, como la niña huérfana que, bajo su capa de intrascendencia, esconde un tremendo poder que sólo alguno de sus profesores conoce (¿Harry Potter?), los poderes consistentes en la manipulación de un elemento (¿Avatar?), la niña que huye de su mundo de arena tras ser éste invadido por una raza alienígena (¿Dune?)… No lo digo yo: la propia editorial estadounidense reconoce algunas de estas influencias en las sinopsis de sus libros.

Nada nuevo bajo el sol, a decir verdad, en esta historia de los 5 mundos, al menos para los lectores veteranos: pero no hemos de olvidar que el público destinatario de esta obra está en la franja de edad entre los 8 y los 12 años, con lo que sus referencias culturales serán más limitadas. Es posible, así, que el lector joven disfrute mucho esta obra, pero a los que peinamos canas todo esto nos suena a refrito. Algo a agradecer, además, es que los autores no recurran a una estructura muy en boga últimamente, consistente en marcar casillas de justicia social a lo largo de la obra. En serio, no pasa nada porque en un cómic infantil no se hable de inclusividad, racismo, ecología, etc. Es bueno hablar de vez en cuando de estos temas, pero los escritores no deberían sentirse obligados a tocarlos en todas sus obras. Es bueno, empero, cuando la inclusividad no aparece en la obra de manera forzada, porque si hay algo que los niños odian cuando se divierten es detectar una intención educativa oculta. Y creedme, como padre puedo confirmar que los niños no son tontos, y saben cuándo les estamos danto la medicina mezclada con el zumito.

En EEUU ya se han publicado los cinco volúmenes que componen la historia completa de los 5 Mundos. El guerrero de arena es el primero de los dos que hay por ahora publicados en nuestro país, y aunque a su estructura narrativa se le vean las costuras y las pretendidas sorpresas y plot twists no lo sean tanto, es una lectura que a los preadolescentes les puede llamar bastante la atención. Como cómic para iniciar a los peques de esa franja de edad en la lectura cumple sobradamente su función, pues sigue una estructura de sota, caballo y rey bastante asequible, sin piruetas ni experimentos formales que hagan que el lector se pierda.