Saludos desde lo que queda de la especie humana tras la Edad Perdida, queridos lectores. Sois afortunados de que en vuestro mundo el año 1000 no llegase acompañado de una lluvia de meteoritos que lo destruyeron todo.
O casi.
Así empieza esta serie (2 tomos en francés) de Jérôme Le Gris al guión (posiblemente escribiendo con savia de plantas en un trozo de cuero) y dibujada por Didier Poli (trozos de carbón vegetal en vez de grafito, nos tememos). La parte de los colorines se la debemos a Bruno Tatti (que dejó un rato lo de pintar bisontes con barro en la cueva para esto).
Como os podréis haber imaginado, de la civilización humana no queda nada. De ninguna. Estar metidos en cuevas el tiempo suficiente como para que las especies animales evolucionen es lo que tiene.
Pero como somos como las malas hierbas, hemos sobrevivido volviendo a un estado algo así como prehistórico. Bandas y clanes más o menos nómadas (seminómadas sería más correcto) que mantienen un equilibrio muy inestable entre sí y con la nueva naturaleza.
Es a una de estas bandas a la que seguiremos en esta historia. Una historia curiosa y con un ritmo muy particular.
Para empezar, esto es un tomo de presentación; pero no realmente de personajes, más bien de un mundo y un ambiente. Por cierto, estamos ante un mundo hostil. Yo no me encariñaría demasiado con los personajes, no vaya a ser que tengamos un disgusto ;-).
Y a diferencia de otros primeros tomos de series, aquí si que pasan cosas. Quizás demasiadas. No os quiero dar pistas para no fastidiaros las sorpresas, pero no nos vamos a aburrir mientras lentamente se nos describe un mundo nuevo.
La presentación de los personajes se nos hace desde sus propios puntos de vista. Nadie pensando en voz alta sobre sus relaciones. Las descubriremos sobre la marcha según vayan teniendo lugar. Esta elección del autor le da un tono más realista pero a la vez hace la lectura más lenta.
Y hablando de esa lentitud. Se habla poco y se camina mucho. Y el ritmo de la obra refleja esto. No tendremos grandes escenas de acción en cada página, sino que seguiremos a estos caminantes como si fueramos uno más de ese pequeño grupo.
Si nos ponemos tiquismiquis, quizás nos extrañe la supervivencia de algunos vestigios de la antigua civilización en el paisaje. Un paisaje vacio y casi sin vegetación, alejado de esas tierras boscosas que la acción del hombre hizo desaparecer.
Pero la enorme cantidad de tiempo que ha pasado nos hace recordar que la naturaleza puede haber decidido ir por un camino diferente al de nuestra Europa.
Quería comentaros también una sensación. No hay realmente nada que nos diga que haya una relación directa, pero no dejaba de pensar en las obras de John Christopher mientras leía este tomo.
El dibujo refleja enormes extensiones de naturaleza virgen y salvaje.
Desolación e insignificancia.
Eso es lo que nos transmite.
El diseño de los personajes intenta mostrarnos de forma más o menos realista a una sociedad alejada de la nuestra y con la que ya no tenemos nada en común. A medio camino entre la libertad creativa de un mundo de fantasía totalmente original y un vago paralelismo con las sociedades preneolíticas europeas. Tal vez nos parezcan aún así demasiado parecidos a nosotros, demasiado poco evolucionados en un mundo donde las demás criaturas si han cambiado. Pero pienso que los autores pretendían alejarse de la imagen de un mundo de fantasís más tolkieniana.
Lo que sí me ha llamado la atención (supongo que se explicará pronto) es que hay personajes que no nos queda claro si van pintados, llevan máscara o han realizado algún tipo de escarificación.
Nada que impida reconocerlos como individuos, por otro lado.
Todo el tono y el sentimiento de impotencia ante el mundo se unen al color para hacernos sentirnos en una versión sin humanos de un continente europeo idealizado en un clima frio y postglacial.
Vastos espacios vacios sin la vida vegetal verde que asociamos a la salud de la tierra.
La edición carece de extras.
La traducción (basándose en ignotos manuscritos olvidados) es obra de Eva Reyes de Uña.
¿Por qué leer La Edad Perdida 1?
Un primer tomo de rpesentación en el que pasan un montón de cosas que hacen avanzar la historia. Un mundo nuevo que exploramos página a página. Las preciosas primeras páginas, donde vemos la destrucción del mundo antiguo.
¿Por qué no leer La Edad Perdida 1?
Al no presentarte a los personajes ni su sociedad a priori, a veces parece que nos perdemos y no entendemos sus razones y acciones.
Pablo
25 noviembre 2022Buena reseña. Habrá que echarle un vistazo