Desde el estreno de la no tan terrible película de Venom, en Panini Comics han venido reeditando todas las historias protagonizadas por el popular simbionte, comenzando por la ya mítica Protector Letal. Incluso publicaron un volumen especial con las apariciones más destacadas del alter ego de Eddie Brock desde su debut en The Amazing Spider-Man 299. Este tomo recopila los cuatro números de Along came a spider y los tres de The Hunted (primera de las miniseries que en su día Forum publicó en tomo).
Estas dos limiteds serían la décima y undécima de toda la retahíla de miniseries que protagonizó Veneno en los 90. Este hecho siempre me ha llamado mucho la atención ¿Cómo es posible que nunca le dieran una serie regular como tal? Sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de los primeros años 90, época en la que Marvel llegó a publicar casi un centenar de títulos al mes y que gente como Sleepwalker, Silver Sable, Deathlok o Morbius tuvieran su propia serie y Veneno no, es algo que no entiendo. De todas formas esto no es más que una efeméride, porque este antihéroe tuvo una presencia continuada en las tiendas desde 1993 hasta 1998, encadenando miniserie tras miniserie, aunque de cuando en cuando se colaba un one-shot entre medias.
Antes de leer este tomo es recomendable que echéis un ojo a la historia Planeta de simbiontes, pero no me refiero a ninguna saga actual de Cullen Bunn o al arco de los Guardianes de la galaxia de Brian Michael Bendis, no. Me refiero al evento de los anuales arácnidos del año 1995. Una historia en la que Peter Parker, Eddie Brock y Ben Reilly viajaban al Planeta de los Simbiontes y estos también invaden la Tierra. La historia es bastante olvidable, pero se hace referencia a ella muchas veces durante la lectura de este 100% Marvel HC. Quizás Panini la saque algún día… Total, su calidad no difiere mucho de lo que nos queda por leer de Veneno.
Empezamos con “Y entonces llegó una araña”. En ella se encuentran por primera vez Veneno y Spider-Man (con Ben Reilly bajo la capucha), y posiblemente sea la peor miniserie protagonizada por nuestro dentudo amigo de todas las publicadas hasta el momento. Curiosamente coincide con el momento de mayor decadencia de Spider-Man a nivel editorial, por lo que casi hasta parece justo que ambos sean los personajes principales. Escrita por Larry Hama, da la sensación de que el guion es totalmente improvisado, que se limita a tirar para adelante y ya veremos que sale. La trama nos devuelve a “Venena”, es decir, la ex de Eddie, Anne Weying, que vuelve a portar el traje alienígena.
Hama escribe unos diálogos que son sencillamente bochornosos. Leyendo la historia se notan claras contradicciones con la evolución del personaje hasta el momento al encontrarnos con un Eddie Brock que vuelve a comportarse como un psicópata en busca de cerebros tal y como era en su etapa de Protector Letal. También resulta forzada la renacida rivalidad entre Veneno y Spider-Man, más teniendo en cuenta que no es Peter Parker quien porta los lanzarredes. Esta conjunción de factores me lleva a pensar que a Larry Hama le impusieron a nivel editorial llevar a Brock a sus orígenes. Pero si aberrante es el guion, el dibujo de Joe St. Pierre es directamente deleznable con una narrativa nula y unas desproporciones propias de un niño que está empezando a dibujar. Con esta suma de factores a uno le da la sensación de que la serie fue afrontada con desidia total por parte de los implicados.
La segunda historia “La presa” presenta una clara mejoría con respecto a su antecesora. Además marca el rumbo de lo que será la tónica de las historias de Veneno de aquí a su final, con todos los cuerpos de seguridad tratando de echarle el guante y recibiendo la categoría de amenaza nacional. Este arco bebe también de la mencionada Planeta de Simbiontes con la aparición de Xenófago, una criatura que solo se alimenta de bichos viscosos. En la serie harán acto de presencia los personajes presentados en Protector letal o en Guerra de Simbiontes. Este arco es mucho más entretenido y divertido, su ritmo es mucho mayor y aunque ya es tópico lo de que a Brock se le acuse de algo que no ha hecho, no deja de ser efectivo. También ayuda mucho que el dibujante sea un primerizo Duncan Rouleau que ya apunta maneras. Sus planchas son mucho más dinámicas que las de St. Pierre, pero con todo, su Veneno está demasiado hiperbolizado en muchas viñetas.
No se vayan que todavía hay más. Ambas miniseries cuentan con una historia serializada de complemento que en su día quedó inédita de manera inexplicable por parte de cómics Forum. La historia nos presenta a Híbrido, el alter ego de Sam Washington, un guardia de La Bóveda que se une a un simbionte formado a su vez por varios de ellos. Personaje totalmente secundario de los noventa que tuvo algún que otro momento de gloria en la serie de Los Nuevos Guerreros. De hecho este serial está escrito por Evan Skolnick, guionista también de la serie de los Warriors. Pues… La verdad sea dicha. La historia de Híbrido, llena de drama y superación como todo buen héroe urbano que se precie, resulta mucho más interesante que las historias principales, hasta el punto que Híbrido se parece mucho más al Veneno primigenio que el propio Veneno que nos muestran en “Y entonces llegó una araña”. Recomendable bonus que deja con ganas de más.
De todas formas esta colección no engaña a nadie, si ya has leído algunas de las series limitadas de Veneno sabrás lo que te vas a encontrar. Al final se trata de entrar o no en el juego y el que esto escribe, entra con gusto.
