Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Wayward 2: Lazos que unen

Wayward 2: Lazos que unen
Guion
Jim Zub
Dibujo
Steve Cummings
Color
Tamra Bonvillain y Ludwig Olimba
Formato
Rústica. 136 páginas. Color
Precio
17,95€
Editorial
Ediciones Dimensionales . 2018
Edición original
2018 Wayward #6-10 USA (Image)

Para cuando escribo esta reseña de Wayward 2: Lazos que unen, de Ediciones Dimensionales, ya ha llegado la noticia de que Wayward finaliza en los USA en su número 30 (un número similar al que duró Skullkickers la serie que lo dio a conocer a Jim Zub en Image), lo que implica que tendremos la serie completa con cuatro tomos españoles más. Esto quiere decir que con este segundo volumen terminaríamos el primer tercio y, si nos ceñimos a la estructura clásica en tres actos, tendríamos aquí el final del planteamiento de la saga.

Wayward 2: Lazos que unen

Tras los hechos ocurridos en el tomo anterior, Jim Zub y Steve Cummings se toman una paradita para seguir presentando nuevos jugadores, tanto Emi, que pasará a formar parte del grupo protagonista, como nuevos antagonistas y algún que otro personaje que promete jugar en el terreno de la ambigüedad. La conspiración Yokai comienza a repartir cartas de un juego que parece planeado por Jim Zub a largo plazo.

De nuevo con Wayward 2: Lazos que unen estamos ante una historia de digestión sencilla donde la complejidad reside en los pequeños detalles: el mimo con el que están trabajados los personajes, la sensación de un rumbo prefijado, las pistas sobre un gran patrón, la mesura con la que se mantiene el misterio, las sugerencias sutiles sobre lo que podría estar por llegar, el cuidado con el que están trabajados los mitos y la naturalidad con la que mezclan conceptos con siglos de antigüedad con otros desarrollados, por ejemplo, en los mangas de Shigeru Mizuki. No hay ninguna genialidad absoluta en Wayward que la haga irrumpir en escena con el peso de otros títulos más conocidos, solo un montón de pequeños aciertos que si bien no la pondrán en los tops de ventas, conseguirán dejarnos un buen sabor de boca.

Wayward 2: Lazos que unen

Se estabiliza también el aspecto gráfico con un Steve Cummings que ya parece haberle cogido el pulso y una Tamra Bonvillain que coge las riendas y resuelve el baile de coloristas del tomo anterior. Juntos establecen una identidad visual, que como sucede con el guión, puede no ser el estilo más llamativo ni la personalidad visual más arrolladora, pero observamos el cuidado en los fondos, la caracterización de unos personajes cuyas ropas, gestos e incluso poderes compensan de sobra una cierta uniformidad en los rasgos faciales de los protagonistas y nos dicen sobre quiénes son tanto como el propio texto. Cummings es un dibujante que destaca especialmente en los momentos de acción sin lucha, es decir, aquellos donde a los personajes provocan cambios en la historia, aportan información mientras suceden cosas. Se tiende a confundir acción con peleas y Wayward 2: Lazos que unen, tiene apenas dos peleas, pero estamos ante un tebeo donde a cada página tiene lugar algo que hace crecer la trama.

Wayward 2: Lazos que unen

El resultado, como ya dijimos puede recordar un tanto a otras obras como Buffy Cazavampiros o Runaways, en cuanto a que son series con tono adolescente que encierran más de lo que parece. Además, con cada número va tomando su propia identidad de forma paulatina y sin estridencias, como todo en esta serie, que con cada punto de inflexión nos promete un tebeo más grande. Probablemente nunca será un superventas, pero es toda una lección de cómo hacer tebeos sin trampas ni efectismos gratuitos.