Usagi Yojimbo es sin duda un título único en el panorama editorial, tanto en USA como en España. Con más de 30 años a sus espaldas y cerca de 200 números publicados sumando sus diferentes andaduras, se ha convertido en el que quizá es el mejor ejemplo que puedo recordar de serie de culto. Usagi Yojimbo es una serie de animalitos parlantes y con un dibujo en blanco y negro nada llamativo que en un primer vistazo puede parecer torpe. ¿Cómo demonios se explica su veteranía, los premios y las alabanzas que se oyen por ahí? Usagi Yojimbo es uno de los tebeos mejor hechos de todo el panorama editorial en los últimos 30 años.

Usagi Yojimbo – La colección Fantagraphics #2

Guión y dibujo de Stan Sakai
Rústica con solapas. 588 páginas. B/N.
35 €
Planeta Cómic. 2017
Equivalente a los volúmenes 10, 11 y 12 según el orden de publicación de Planeta Cómic.

En este segundo tomo, seguiremos teniendo a Usagi vagando de pueblo en pueblo en el Japón feudal desfaciendo agravios y enderezando entuertos al más puro estilo de Kung fu, el Fugitivo o incluso Conan. Sin embargo, una vez presentado este ronin de orejas largas en el tomo anterior, su ambiente y algunos de los secundarios que serán habituales, se puede permitir profundizar un poco. Así, sabremos cosas del pasado de Usagi: la relación con su sensei, antiguos amores y rivalidades y puede que alguna sorpresa. Conoceremos además nuevos secundarios que serán recurrentes como Kitsune o la Cabra Solitaria y su cachorro, tendremos el primer regreso de un villano como Jei y también nos visitará Gen para un final de tomo con un tono buddy movie de lo más divertido.

La verdad es que sólo soy conocedor del Japón feudal de refilón, por lo que he leído y visto en ésta y otras historias, con lo que si hay errores de documentación, probablemente se me pasarían por alto. A donde quiero llegar es que en cualquier caso, salvo quizá para los ojos de un lector muy experimentado en este periodo, la sensación es la de un fresco de Japón que si no es realista, lo parece. Rápidamente olvidas que estás leyendo historias sobre conejos, perros, gatos y rinocerontes. Los personajes y el ambiente destilan coherencia y humanidad… una ilusión de realismo tan potente que funciona igualmente en historias costumbristas, de acción, conspiraciones o incluso sobrenaturales… todo cabe en Usagi Yojimbo.

¿Pero si trabaja en términos realistas por qué entonces se vale de los llamados funny animals para contar su historia? Stan Sakai es un maestro en esa épica más grande que la realidad, en ese drama más intenso que la vida y para eso un conejo puede funcionarle mejor que un humano e incluso puede permitirse usar luces antinaturales, fondos expresionistas o todo tipo de recursos que avivan el fuego del relato. Sakai es tan tremendamente hábil que conseguirá que te conmuevas más con un conejo de lo que lo harías con un personaje humano, tan hábil que puede pasarse páginas y páginas contando cómo se fabrica una cometa y mantenernos ensimismados.

¿Es esto mérito del guión? ¿Del dibujo? Usagi Yojimbo es el producto que sólo un cómic de autor completo puede conseguir. Guión y dibujo existen en la perfecta simbiosis que sólo un guionista que dibuja y un dibujante que escribe puede lograr. Pero incluso entre los autores completos, Stan Sakai ocupa un lugar destacado. Su narrativa no se ajusta a lo que estamos acostumbrados en el panorama del cómic americano y tampoco es manga ni europea. De hecho, sorprende cuando en la entrevista que acompaña a este tomo, reconoce no saber que muchos de los recursos que usa se utilizan habitualmente en el manga (planos de recurso de detalle, panorámicas contemplativas…). Sakai crea su propio lenguaje basado en referentes ajenos al cómic como el cine, sobre todo el japonés, pero lejos de otros narradores en términos cinematográficos, Stan Sakai conoce en profundidad el lenguaje del cómic. Stan Sakai comenzó en los cómics como rotulista y aunque quizá pueda parecer un detalle sin importancia, los comics no dejan de ser una fusión de texto e imágenes y poca gente sabe mejor cómo interactúa el texto con la imagen que un rotulista. Quizá haya quien crea que estoy exagerando, pero la mejor prueba de ello es que el lector que se enfrente a este tomo de Usagi Yojimbo, se va a merendar casi 600 páginas sin pestañear y le van a saber a poco.

Pese a que no soy muy de extras, en este tomo son realmente jugosos: bocetos de la génesis del personaje (podremos ver incluso cuando era un humano), una historia en la que Sakai nos cuenta con un interés hipnótico cómo hace Usagi, una entrevista con muchísima chicha e incluso un par de historias anecdóticas con las Tortugas Ninja.

Esto no es un slogan. Si no has leído Usagi Yojimbo, te estás perdiendo uno de los mejores cómics de los últimos 30 años.