Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Con uno y noventa y nueve 1, de Shun Umezawa

Con uno y noventa y nueve 1, de Shun Umezawa
Guion
Shun Umezawa
Dibujo
Shun Umezawa
Formato
Rústica. 256 páginas. B&N
Precio
9.95 €
Editorial
ECC Ediciones. 2018
Edición original
一匹と九十九匹と (Ippiki to Kyuujuu Kyuuhiki to) JP

Es muy difícil que un tebeo occidental no esté cargado de temáticas que encuentran en la Biblia su referencia primigenia; pero como comentaba en el último podcast de popurrís que publicamos, últimamente no hace más que caer en mis manos material que hace referencia a las Sagradas Escrituras de una forma muy explícita. Desde Los malditos de Aaron hasta La saga de Thanos de Starlin, pasando por el Juan Buscamares de Félix Vega, todos ellos incluyen trasuntos y revisiones de personajes y pasajes horneados en la Biblia. Eso sí, no vi venir que el título de la última obra de Shun Umezawa publicada en España haría referencia al Evangelio de San Lucas.

Con uno y noventa y nueve 1 img4

Hace pocos días salía a la venta el primer volumen de los dos que componen Con uno y noventa y nueve, un conjunto de relatos cortos que el mangaka de Kashiwa Shun Umezawa comenzó a publicar allá por el 2005. Esta ya es la tercera obra que ECC Ediciones publica del joven talento japonés después de Bajo un cielo como unos pantis y Utopías, manga que reseñamos hace relativamente poco en las Tortas, y sigue sorprendiendo.

Como decía antes, el título de la obra y la ilustración que la acompaña hacen referencia al pasaje sobre el pastor que va en busca de su oveja perdida de un rebaño de cien, dejando a las otras noventa y nueve descuidadas. Una parábola que vendría a aludir a la misericordia y el cuidado por los descarriados, esos que son parte del leitmotiv de todos los relatos contenidos en Con uno y noventa y nueve.

Con uno y noventa y nueve 1 img2

Del alba del mar al mediodía, Sobredosis, Rondó pop, Alguien voló sobre el nido del instituto y How to go son las cinco historias contenidas en este primer volumen, y en todas ellas tenemos personajes con dramas más o menos serios —la adolescencia todo lo magnifica— compartiendo el hecho de que están sumergidos en un mar de dudas que los convierte en inestables y poco predecibles. Desde chicos y chicas de instituto hasta personas recién entradas en los treinta, siendo todos ellos una especie de outsiders en pleno proceso de maduración y sin personalidades todavía bien definidas que encuentran apoyo en otros parias que parecen estar peor que ellos. Eso sí, como caracteriza a Shun Umezawa, siempre en situaciones muy imaginativas y enrevesadas.

Como ejemplo puedo comentar el relato que abre el tomo, Del alba del mar al mediodía, donde el autor presenta a personajes pintorescos con historias a las que no encuentras relación en las primeras páginas (una joven con síndrome de Estocolmo que se prostituye voluntariamente, y un chico con tendencias autodestructivas que tiene muy mala idea de él como ser humano), que pocas viñetas después conectan de una forma intensa, terminando sirviéndose el uno del otro. De este modo, Umezawa lanza sus ideas sobre el proceso de conocerse a uno mismo en personas que se salen de los estándares (del rebaño).

Con uno y noventa y nueve 1 img1

Todas las historias son suficientemente interesantes como para que sea difícil dejarlas a medias (sí, la extensión también ayuda), aunque yo me quedo con la última, How to go, dividida en dos partes y en la que el protagonista es un treintañero con pareja y a un tris de ser padre, con síndrome de Peter Pan —o parecido—, y que empieza a experimentar con la violencia y el sexo con hombres aun teniendo clara su heterosexualidad. Una especie de lucha interior de un chico cuyas apetencias más propias de la locura adolescente chocan frontalmente con los patrones de una consciencia que ya ha pasado por un proceso de maduración, y que el autor plasma de manera genial con unos bocadillos que salen de una foto antigua de orla del protagonista, donde él mismo de joven parece tentar al «hombre» que es ahora.

Además, Umezawa suele representar las expresiones de caras y cuerpos de manera bastante contenida, sin caer en la contorsión exagerada, y potencia así el halo de misterio de los personajes más fríos o conscientes de su realidad. Es decir, capta muy bien el sentir de una persona cuyos problemas hacen que su entorno le sea indiferente.

Con uno y noventa y nueve 1 img3

Las cabezas…

Mientras que en Utopías trataba el futuro pervirtiendo conductas y costumbres actuales en un ejercicio muy surrealista, en Con uno y noventa y nueve vemos cómo el autor crea situaciones que, pese a ser bastante caóticas —y en algunas ocasiones diría que hasta difíciles de trasladar fuera de la psicología oriental—, son plausibles. Es un Umezawa algo más comedido que en sus «utopías»; las cuales, aunque publicadas antes aquí, escribió más tarde que Con uno y noventa y nueve.

Al final, lo que se agradece en ambos casos es que lo que te cuenta atrae la atención del lector, y aunque a veces algunos cuadros de texto parecen entrar algo bruscos, es capaz de construir personajes bastante complejos y con muchos matices en cuarenta páginas, y hacer que dos o tres mensajes lanzados con diferentes efectos (sobre la madurez, la duda o la ayuda) consigan articular toda una compilación de cuentos.

Tengo que decir que no tiene el morbo de Utopías, donde todo era más descabellado, y por eso quizás aquel me gustó un poco más, pero de nuevo es un dedito arriba para Shun Umezawa… una de esas ovejas apartadas del grupo más mainstream haciendo cosillas para que el rebaño disfrute.