Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Tortallity!!! – Arkham Knight

Estimados lectores,

Por la presente, les informamos que en el día de hoy inauguramos Tortallity, una nueva sección de carácter totalmente aperiódico con la tradicional subjetividad que nos caracteriza, centrada en el mundo de los videojuegos. No esperen sesudos análisis de resoluciones de pantalla ni frecuencias, ni trucos, gameplays o walkthroughs. Seguro que para eso ya tienen ustedes unas cuantas webs de referencia.

Tortallity nace con la intención de ser una colección de opiniones más o menos justificadas desde el punto de vista del gamer de a pie de calle. Ni más, ni menos.

header arkham

La franquicia Arkham me ha dado muy buenos ratos. Arkham Asylum, en 2009, fue un juego de esos que te dejan la boca abierta y, sin duda alguna, el mejor juego de superhéroes que se había hecho hasta el momento. Toda una delicia para los lectores de cómic, especialmente para los seguidores de Batman. La secuela, Arkham City, aun siendo continuación directa de Asylum con mismo aspecto gráfico y mismas mecánicas y sin resultar en absoluto novedosa, fue una clara mejora del juego que continuaba. Sí que hubo un pequeño paso atrás en Arkham Origins, ambientado cinco años antes de la primera parte, pero éste fue desarrollado por Warner Bros Games en lugar de por Rocksteady, los responsables de las dos primeras partes. Así que cuando fue anunciado Arkham Knight, ya para la no-tan-nueva generación, y desarrollado de nuevo por Rocksteady, el hype se puso por las nubes.

caratula arkham

Varios meses después de su lanzamiento, y con los ánimos ya más calmados, por fin he podido acercarme a este juego. Y la primera sensación es… wow. La calidad gráfica es impresionante. Los recursos de la One en la que lo he jugado están bien aprovechados. La trama empieza interesante, el movimiento es fluido, el control del juego es muy similar a las entregas anteriores, con lo que no hace falta dedicarle mucho tiempo al aprendizaje… Parece que la mejora es palpable. De momento.

Estamos, de largo, ante el juego más extenso de la franquicia, en extensión y en tiempo de juego. Aquí nos movemos por toda Gotham, una ciudad formada por tres islas, en un juego que puede estar entre 25 y 30 horas frente a las 15-20 de Asylum y City. La estructura básica del juego no cambia: es un mapa abierto con una historia principal que nos llevará aproximadamente la mitad del tiempo de juego, y en esta entrega gira alrededor del Espantapájaros y el misterioso Caballero de Arkham (personaje cocreado por Geoff Johns y Jim Lee), y múltiples tramas secundarias, cada una girando alrededor de un villano distinto. Así, veremos por aquí, además de a los dos mencionados, al Joker (sí, aún después del final de City), a Harley Quinn, a Hiedra Venenosa, a Dos Caras, al Pingüino, al Acertijo, a Luciérnaga, a Man-Bat, a Deathstroke… y a personajes que poca gente fuera del entorno de los comics conocerá, como el Diácono Blackfire o el Profesor Pyg. Bueno, vale, este último quizás lo conoce alguien más, que ha salido en la última serie de animación del personaje, Beware the Batman. Y aliados, también hay una buena cantidad de ellos. Jim Gordon, Oráculo, Nightwing, Robin… incluso hay un hueco para Azrael.

Y el Batmóvil. Oh, tío, vamos a manejar un puñetero Batmóvil que parece un tanque.

batmovil arkham

Y aquí es donde todo empieza a rechinar. El Batmóvil es omnipresente. Llegas a pensar que este juego debería haberse llamado GTA VI: Gotham. En un momento determinado del juego hay una escena de plataformas con el coche por los tejados de la ciudad que, en teoría, queda ultramolona, pero en la práctica te deja pensando “¿pero qué c…?”. Una de las dos misiones secundarias del Acertijo consiste en liberar a Catwoman, que está secuestrada con un collar explosivo, y hay que ir resolviendo las pruebas que nos pone Nygma para conseguir llaves… y la mayoría de las pruebas son carreras con el coche. ¿Cómo? ¿Un tipo obsesionado con el ingenio planifica carreras de habilidad? O las misiones de Luciérnaga, que consisten en perseguirle por la ciudad con el coche, o perseguir a los transportes de la Milicia del Caballero de Arkham en un combate a cañonazos entre vehículos, o que al desactivar las minas de tierra haya que hacer el enésimo combate con el coche… Lo que empieza siendo divertido, molón e incluso interesante, acaba siendo cargante hasta la desesperación. “¿Cómo? ¿Otra puñetera misión del cochecito?”

Pero no es ese el único problema. Se han dedicado mucho a desarrollar el batmóvil y poco a la trama argumental. Así, te encuentras con que la misión de Dos Caras consiste única y exclusivamente en evitar atracos de bancos, dejando de lado por completo todos los elementos característicos del personaje. El Pingüino se dedica a traficar con armas, y hay que localizar sus alijos y destruirlos. Y ya. Y la identidad del Caballero de Arkham puede que sea un misterio para los ajenos al mundo del cómic, pero a mí me quedó totalmente claro quién era este pseudo Batman paramilitar en su primerísima aparición. Y no, no me llevé la más mínima sorpresa cuando se desvela hacia el final del juego.

arkham knight

El final es otra cosa de la que habría que hablar. Pretende dar una sensación de cierre, de fin de trilogía… pero, evitando los spoilers, digamos simplemente que, aun dejando razonablemente claro que es el último, me ha resultado profundamente insatisfactorio. Digamos, además, que hay tres fases del final. La primera consiste en acabar la misión principal derrotando al Espantapájaros. La segunda, “activar el protocolo Caída del Murciélago”, se puede hacer cuando se han cumplido un mínimo de misiones secundarias. Pero no se ven las consecuencias de ese protocolo hasta que se ha completado el juego al 100%. Y teniendo en cuenta que para ello hay que ir recogiendo tooooodos y cada uno de los trofeos que el Acertijo ha dejado por la ciudad… mira, como que no. Youtube y punto.

La edición que yo tenía del juego venía además con el DLC de Harley Quinn, y puedo decir sin temor a equivocarme que es uno de los tres peores DLCs que he descargado en mi vida. El peor fue en Dead Island, trajes (¡para un juego en primera persona!) y armas. El segundo peor, en Assassin’s Creed: Black Flag. Podías ir a una isla a coger un traje y unas espadas. Ventilado en menos de cinco minutos. Y éste consiste en que hay que rescatar a Hiedra Venenosa llevando a Harley. Entras en una comisaría, dejas inconscientes a todos los policías, bajas al sótano y te pegas con Nightwing. Y ya.

¿Es, entonces, Arkham Knight un mal juego? A ver, no. Se hace pesado en algunos (bastantes) momentos, hay personajes que no están bien desarrollados, tiene giros argumentales predecibles y otros absurdos, pero en general es un juego disfrutable. Quizás el problema principal es que no está a la altura de las expectativas creadas por los dos anteriores, que estaban entre mis juegos preferidos cuando salieron. Que para ser Arkham Knight el final de la saga, es una despedida de la franquicia que deja un regusto agridulce.

 

Al igual que en entregas anteriores, DC ha editado precuelas de estos videojuegos en cómic y aquí los ha editado ECC, más información aquí y aquí.