Una de las series más destacadas (y divertidas) de la primera hornada de Marvel Now! es Jóvenes Vengadores de Kieron Gillen y Jaime McKelvie (con Mike Norton en los acabados). A pesar de su flojo inicio, la serie, número a número, ha ido creciendo hasta ser una lectura imprescindible.

Dejando a parte al protagonista absoluto, el pre-adolescente Loki, el personaje que más destaca sobre el resto del reparto está siendo Miss América Chávez, líder involuntaria del grupo, no por elección de sus componentes, sino por su temperamento, carisma y la descomunal fuerza física que posee, entre otros poderes, haciendo su presencia en las páginas de Jóvenes Vengadores una necesidad para la supervivencia del mismo, además de argumental para el guionista.

Versión moderna de la superheroina de los años cuarenta que luchó en Los Invasores, su presentación se produjo dentro de la miniserie de seis números Venganza (Vengeance), publicada en septiembre del año 2011, escrita por Joe Casey (Wildcats 3.0, Uncanny X-Men, Superman) y dibujada por Nick Dragotta (East of West, X-Statix presents: Dead Girl), que aún inexplicablemente sigue inédita en España, siendo una pequeña maravilla dentro del fondo editorial de Marvel.

A modo de secuela o continuación indirecta de la miniserie Los Últimos Defensores, escrita por el propio Joe Casey, Venganza es la respuesta de las nuevas generaciones de superhumanos adolescentes ante la autoridad o parsimonia de sus mayores dentro de la Edad Heroica que sumió el Universo Marvel antes del revuelvo de Vengadores contra la Patrulla-X.

Pero todo no están sencillo cómo parece a primera vista. Venganza no entra en el tópico de chicos buenos contra chicos malos. Con la llegada del nuevo siglo, se ha difuminado la delgada línea entre el bien y el mal. Esa dualidad tan característica de décadas anteriores ha desaparecido, tornándose a un arcoiris de tonos grises que necesitan recuperar su sentido del equilibrio.

Y es aquí donde entra en primera línea de defensa y ataque la nueva Brigada Juvenil, compuesta por Miss América Chávez, el Anulador Definitivo (Ultimate Nullifier) y dos viejos conocidos de la etapa de Grant Morrison en New X-Men, Pico y Angel, ambos despojados de sus poderes mutantes y procedentes de una entretenida etapa en Los Nuevos Guerreros. El grupo encubierto creado por un joven Rick Jones en los primeros años de Marvel para dar soporte y ayuda a los superhéroes, se renueva con nuevos acólitos a las ordenes de estos jóvenes héroes, destinados a luchar entre las sombras para mantener la paz, no solo conseguirla.

Tras un chivatazo de un anónimo Garganta Profunda, rescatan a la nueva encarnación del Orden y el Caos, una joven entidad cósmica consciente que hay que recuperar el equilibrio entre Orden y Caos, antes que sea tarde y termine fulminado por una horda de demonios llamados La Hermandad.

Para lograr ese entendimiento entre Orden y Caos, la Brigada Juvenil tiene que conseguir mantener con vida a los más grandes villanos del Universo Marvel, perseguidos por los Young Masters, un nuevo grupo de villanos adolescentes enrabietados con sus mayores, ya que los consideran demasiado condescendientes con sus contrapartidas heroicas, y por ello deben morir. Además de este modo, podrán hacerse un nombre y publicidad en los bajos fondos, mostrado lo implacables que deberían ser la próxima generación de supervillanos.

Mediadores de esta contienda trazada por Joe Casey, nos encontramos a Los Defensores de Kyle Richmond, antiguo Nighthawk, con She-Hulk, Damion Hellstrom entre sus filas, que trataran de impedir e investigar la fuga de archivos clasificados de SHIELD, algunos procedentes de la Segunda Guerra Mundial, destacando sobre el resto un expediente de un proyecto llevado a cabo por Cráneo Rojo.

Y si no había suficiente protagonismo/atención entre estas tres facciones, Joe Casey retoma al antiguo agente de SHIELD, Larry Young, la máscara con la cual se esconde Jack Truman, uno de los personajes que creó Casey en su apabullante etapa al frente de Cable, el famoso Agente 18, cazador de fugitivos, cómo uno de los dos jugadores que mueven los hilos y los peones necesarios para recuperar la cordura entre tanto superhumano con mallas de colores.

Joe Casey, guionista inteligente donde los haya, entrelaza una historia encubierta de espías dentro de un relato típico de superhéroes, recuperando personajes de su etapa mutante y de la prehistoria de la editorial, para crear algo nuevo y fresco, en un relato que mezcla todo tipo de géneros para ponerlos al servicio de aquello que quiere contar, donde Nick Dragotta plasma de forma espectacular todas las locas ideas del guionista.

A lo largo de los seis números, veremos interactuar a los Young Masters y la Brigada Juvenil con los más variopintos y famosos villanos del Universo Marvel, espectadores de excepción de la trama, y en el caso del joven Loki, pieza fundamental del final de la misma, al enfrentarse casi por casualidad con Miss América Chávez, terminando por derrotarla, ganándose así su odio eterno (algo que no disimula en Jóvenes Vengadores).

Casey muestra sus cartas cuando es necesario, en forma de personajes, muchos de ellos más ambiguos que su formación de pertenencia, soberbiamente definidos con pocas palabras, para resaltar que los grises son una opción más que el blanco y el negro, a pesar de las férreas posturas de algunos de los protagonistas. La necesidad imperante de pertenecer a algún grupo donde encajar, mostrará que la independencia llevará a situaciones extremas que serán el comienzo de revelaciones futuras.

Para aquellos que disfruten de las curiosidades, la actual temporada de los Jóvenes Vengadores posee muchas semejanzas con Venganza, ya sea en el estilo de narrar gráficamente, cómo en el tipo de historia a tratar: mostrar que ser joven no es igual que ser un descerebrado. Aunque el Anulador Definitivo de muestras de ello, algo que podemos ver en ese trasunto de La Malvada Liga de los Ex-Novios que acompaña a Madre en las páginas de los Jóvenes Vengadores, guiño de Kieron Gillen a la obra de Brian Lee O‘Malley, Scott Pilgrim.