Pensemos por un momento que el Capitalismo cómo tal ha fracasado y el Comunismo Soviético se alzó por todo el mundo. Líderes comunistas, figuras religiosas procedentes de China se convierten en nuestros iconos más reconocidos, primero en el ámbito social para luego trascender en lo comercial y popular, o lo que es igual, en estrellas pop.

No solo ocurre esto, sino que La Tierra ha sido capaz de defenderse de dos ataques alienígenas, transformando al planeta en un escenario propio de una película de serie B, con un sistema socio-político basado en una monarquía algo restrictiva (por no decir una dictadura), donde conviven humanos, criaturas asombrosas y extraterrestres de lo más variado en un planeta que ha mutado geográficamente hasta hacerlo irreconocible.

La primera vez que oí hablar de Brandon Graham fue cuando se anunció que se ocupaba de la serie Prophet, subproducto surgido de la mente de Rob Liefeld cuya vida comercial había sido bastante efímera. Lo curioso resultó comprobar de primera mano el estupendo trabajo de Graham al recrear prácticamente de la nada un personaje vacuo, para hacerlo interesante y con un rico bagaje a sus espaldas, pero mi interés sobre su obra gráfica en ningún momento me causó interés más allá de un número muy sencillo dibujado por el mismo.

Pero cosas de la vida, me olvidé completamente de él hasta que volví a encontrarme con su nombre en la portada de una serie de creación propia, King City, delirio visual y argumental sobre un don nadie que casualmente es un Amo de Gato, uno de los seres más poderosos sobre la faz del planeta, el gato, no el don nadie, que tras regresar a su ciudad natal se encuentra sin querer en medio de una situación tipo Fin del Mundo, acompañado por su exnovia, su mejor amigo y la sexy líder de unos de los clanes más peligrosos de King City.

Tras su lectura, el personal estilo de Brandon Graham, mezcla imposible de estilos e imaginación, el torrente de ideas que surgen en cada viñeta, ese humor tan peculiar y la forma de tratar tanto la violencia cómo el sexo, terminaron por engancharme de manera absoluta.

Multiple Warheads es el resultado de unión de todas sus obras publicadas, de sus primeros tebeos de corte pornográfico mezclado con ciencia ficción (originales a más no poder, que podéis comprobar aquí), de esas ideas imaginativas que desprenden las viñetas de Prophet, y de ese entorno extraño donde está ubicada King City, que Graham recolecta para implantar las semillas del mundo donde habitan Séxica, Nikoli y Blue Nura, nuestros protagonistas indirectos.

Por que Graham no se limita a relatar una historia lineal de estos tres personajes; está más preocupado por contar lo máximo posible de esta Tierra tan surrealista que ha creado, rica en detalles, esta mezcla imposible a nivel cultural y genético (entre múltiples especies) que resulta ser esa Post-Unión Soviética que recorren nuestros protagonistas que en crear una historia en si. Se fija globalmente en contar un mundo que en desarrollar algo pequeño en particular.

Eso no quiere decir que no defina a sus personajes. Todo lo contrario. En primer lugar tenemos a Séxica, antigua traficante de órganos, que hastiada de su rutinaria vida, decide recorre con su novio Nikoli, un medio hombre-lobo convertido tras transplantarle un pene ilegal de un lobo, las llanuras y tierras lejanas que rodean su nación; en segundo lugar, tenemos a Blue Nura, una cazarrecompesas que tiene una misión, la cual desconocemos a lo largo de las páginas, pero que será nuestra guía personal en los tramos más fantasiosos de Multiple Warheads, de los capítulos menos racionales de esta no-historia.

Desde la primera página el estilo dinámico de Graham muy influenciado por Moebius, el Anime, con destellos de Street Art y el Graffiti (mundo al que pertenecía antes de dedicarse al cómic) se alza como el protagonista absoluto de la obra.

Cualquier página está repleta de información, ya sea de la propia historia, de los innumerables chistes gráficos que adornan las viñetas, de detalles insignificantes que nos dan información del entorno o de los gadgets, herramientas, comida, ropa o vehículos que van a utilizar Séxica o Nikoli, o simplemente de criaturas de diseño imaginativo surgidos de un viaje psicotrópico. O dicho de otra forma, estamos ante la versión adulta de cualquier episodio de Hora de Aventuras o Steve Universe, dibujos animados que comparten con el universo de Graham muchas cualidades.

La obsesión de Graham por los detalles, por las formas redondeadas que tiene su estilo gráfico (solo hay que ver su amor por los traseros redondos de sus féminas), de trazo fino en apariencia suelto, de la paleta de colores pastel que ayudan a destacar aquello que el dibujante cree importante, a pesar que en segunda plano esté contando una historia diferente y nueva, son el valor real de Multiple Warsheads, ya que el viaje vacacional o laboral de los protagonistas, no acaba en la última página del tomo, son un capítulo más.

Para aquellos que aún no tienen muy claro cómo enfrentarse a esta obra tan personal como estimulante, solo les diré que es como visitar un museo, solamente hay que pararse a contemplar cada página y recrease con sus virtudes y defectos, que al final crean algo novedoso.