Actualización: Incorporamos nuevas imágenes proporcionadas por el propio autor, una de ellas con tintas de Raúl Fernández.
Aunque aún es un gran desconocido para el gran público, Andrés Guinaldo (Segovia, 1975), comenzó hacerse un nombre en el mundo de los superhéroes tras recoger el manto de Guillem March en Sirenas de Gotham (Gotham City Sirens), cuando su paso por Marvel fue más anecdótico que otra cosa. Es en esa momento cuando su suerte cambió e inició una carrera ascendente.
Actualmente, es el dibujante regular de una las pocas series de Los Nuevos 52 de DC (The New 52) que continua interesante (y con calidad) desde su primer número, La Liga de la Justicia Oscura (desde su número 30).
Inicios. Primeros pasos profesionales.
Mi caso es bastante atípico la verdad. De chaval no leía muchos comics de superhéroes, pero sí cómic europeo, lo que leíamos todos: Asterix, Tintín…
Mis estudios iban por otros derroteros. De hecho, empecé en esto del dibujo tarde, y por otras vías como la publicidad. Pero llegó el momento de buscarme la vida, y qué mejor que intentar unir hobby con profesión. Aprendiendo sobre la marcha.
No recuerdo si envié algún portafolio a alguna editorial española. Pero la verdad, es que siempre tuve claro que era en USA donde me gustaría trabajar. Por el tema económico y por la difusión que tendría mi trabajo.
Creo que siempre hay que tirar por lo alto, aunque te estrelles luego. Por suerte no fue mi caso. De momento.
Avatar y Boom! Studios.
Gracias a Internet pude ponerme en contacto con editoriales americanas. Tuve suerte y enseguida encontré trabajo en Avatar precisamente.
Lo que puedo decir es que pagaban poco y las condiciones laborales no eran muy allá, pero tanto en Avatar como en otras editoriales (Ape entertaiment y varias más), me fui curtiendo en esto.
No lo echo de menos, pero no me arrepiento en absoluto el haber empezado desde abajo.
Lo de Boom! Studios fue diferente. Para ellos hice la serie Hypernaturals cuando ya trabajaba para DC. Me comprometí con ellos cuando tenía poco curro en las grandes, pero fue comenzar Hypernaturals y enseguida volver a tener continuidad con DC. Por eso mis números con Boom! no son completos. No tenía tiempo de abarcar dos proyectos a la vez.
David Macho.
Con las editoriales pequeñas iba avanzando poco a poco. Me iban dando más proyectos e iba ganando cada vez más dinero, pero me di cuenta que si quería dedicarme profesionalmente a esto, la única manera de conseguirlo con ciertas garantías, era publicar con las grandes.
Por Internet me enteré de que había un representante que ya había conseguido curro en los USA a varios dibujantes. Busqué su blog y es así como me puse en contacto con David.
A mí me hubiera resultado muy difícil contactar con Marvel o DC, ya que en aquella época no aceptaban Commissions en sus webs, e ir a las convenciones en los USA, sin saber inglés además, era inviable.
David hacía (y hace) todo eso. Sin duda él fue quien impulsó mi carrera en los USA. De David destaco lo bien que hace su trabajo, exigente y profesional. Y a nivel personal nos soportamos (risas).
Marvel.
Durante un año estuve enviando pruebas a todas las grandes editoriales, mientras seguía currando para otras editoriales más pequeñas. Iba puliendo mi trabajo en relación a lo que me iban indicando. Como he dicho antes, no estaba muy familiarizado con el cómic de superhéroes, así que mi estilo de primeras no encajaba demasiado.
Pasado ese tiempo, Paul Jenkins vio mis pruebas y me quiso para su arco en Skarr, el Hijo de Hulk. Siempre le estaré agradecido.
Visto mi trabajo en Marvel, teniendo en cuenta que fueron mis primeros comics importantes, y que yo era un novato, tanto Son of Hulk como Ojo de Halcón creo que no estuvieron mal. Mi trabajo en Namor no me gustó tanto (hablo siempre de mi dibujo).
¿Qué si me apetecería volver? Claro, nunca cierro puertas. De hecho, para mí, la situación ideal es ir alternando, como hice durante una pequeña temporada. Aunque bueno, lo realmente importante es tener trabajo, sea donde sea.
DC.
Dibujar mujeres no es lo que mejor se me da y entré en DC en una serie protagonizada por superheroicas, Gotham City Sirens (Sirenas de Gotham). Intenté hacerlo lo mejor que pude. Además sustituía a Guillem March, que es la leche.
De todos modos fue una serie muy divertida, con personajes icónicos. Y la verdad es que todo fue muy bien esa serie, gustaba y se vendía. Si no hubiera sido por la llegada de The New 52, estoy seguro de que hubiera continuado sin problemas.
Ahí trabajé por primera vez con Raúl Fernández. Creo que es el entintador con el que mejor me he compenetrado. Ojalá llegue el día en que podamos trabajar juntos de forma continuada.
Batman.
Existe sobreexplotación porque es muy rentable. Yo tuve la suerte de estar un tiempo con Nightwing, que es un personaje de éxito y que me dio a conocer un poco más, aunque tampoco le considere mi mejor trabajo.
¿Me gustaría dibujar alguna vez a Batman en una serie regular? ¿Tú que crees? A pesar de no haber sido un fanático de los comics, trabajar en estas editoriales es un sueño. Y en ese sueño siempre está presente poder dibujar personajes de primera línea, que van más allá de los comics y que forman parte de la mitología moderna popular. Batman es uno de ellos, de los más importantes además.
Pero llegar a dibujarlos depende de demasiadas cosas que se escapan a mi control. Yo lo único que puedo hacer es seguir trabajando.
Los Nuevos 52.
Tengo la sensación de que ha sido un intento de actualizar personajes y series clásicas para captar lectores más jóvenes. No sé, creo que los personajes potentes no necesitan actualizarse. Sí revitalizarse, que no es lo mismo, y eso ha de hacerse con buenos guiones.
Sin duda ha sido una apuesta radical. Por el camino han quedado buenas series como Gotham City Sirens. El tiempo dirá, y a no muy tardar, si ha sido un error este The New 52 o no. Si confiamos en la opinión de los fans parece que hay más sombras que luces.
Con la llegada de The New 52 todo cambió. Los momentos duros fueron cuando cancelaron Gotham City Sirens, que sí estuve un tiempo largo sin trabajar. Hubo que reubicar todo y yo era uno de los recién llegados como quien dice.
Pero la verdad es que, a pesar de que es cierto que he ido cambiando mucho de series y haciendo fill-ins, desde que volví a tener un proyecto, no he dejado de currar. Y echando la vista atrás, en series cada vez más populares. No sé, en estos momentos me siento bastante cómodo.
Superboy.
Esta es la única excepción respecto a lo que te he dicho antes. En esta serie no me sentí cómodo. Hubo problemas en las fechas, hubo cambios de guión imprevistos, hubo cambio de guionista a medio camino de un capítulo, empecé a no entenderme con mi entintador habitual.
No sé, no me gustó el resultado final. Por supuesto también fue culpa mía. Todos estos desajustes influyeron en mi trabajo y eso no le tiene que pasar a un profesional. Tú has de hacer tu trabajo lo mejor posible. Dan igual los inconvenientes.
Me encantaría volver a trabajar con Marv Wolfman en otras circunstancias. Es un guionista mítico. Además, le conocí este año en la wizard de Chicago y es un crack. Un tipo encantador.
La Liga de la Justicia Oscura.
llegué justo después, precisamente, de trabajar en Superboy. Así que fue un soplo de aire fresco.
Confiaron en mí los editores (con alguno de ellos ya había trabajado antes) y acepté encantado. Al igual que en Gotham City Sirens aquí me tocó sustituir a otro pedazo dibujante, Mikel Jannin, que había hecho un trabajo espectacular en la serie.
Espero no haber decepcionado a los fans de este cómic. Según veo la cosa esta yendo bien de momento. Que dure.
Tengo firmados varios números más. No sé, uno nunca sabe cuanto va a durar en una serie. Al menos eso es lo que me dice la experiencia. De momento la cosa pinta bien. Dependerá de las ventas y de si los editores quieren seguir por esta línea o no.
A J.M. DeMatteis no le conozco personalmente, pero a nivel de trabajo todo va como la seda. Da muchas facilidades, no es nada farragoso en los guiones y, además, no me pone pegas a los bichejos que dibujo de vez en cuando. ¿Qué más se puede pedir?
¿Si es un poco el cajón de todo aquello que no es superheroico en DC? A mí, en concreto, eso me va genial.
Como dibujante me encanta dibujar cosas grotescas, bichejos de todo tipo y condición. Que en la serie pululen personajes como La Cosa del Pantano o Frankestein para mí es una gozada. Me divierto mucho dibujándolos.
Respecto a lo que dices, al final es el lector quien debe juzgar si es así o no, y si lo acepta o no. De todos modos, que en una misma serie aparezcan personajes tan variopintos, tan diferentes entre sí, creo que hace ganar en originalidad al cómic. Si el motivo es el que dices tú, lo desconozco.
Futuro.
La verdad es que me gustaría hacer alguna serie de Vertigo. Desde que estoy en DC siempre he trabajado en series de superheroes (obviamente, es DC), pero sí, sin duda un cambio de vez en cuando siempre va bien. Como te dije antes no quiero cerrarme puertas.
Algún personaje ( o grupo ) en Marvel o DC al que te gustaría dibujar una buena temporada.
En Marvel, sin duda, Punisher. Siempre me ha gustado el personaje. Además se encuadraría en el cambio hacia un comic algo más adulto. Dibujar tipos duros siempre mola.
En DC Superman, claro. Solo he tenido ocasión de dibujarle en algunas viñetas en mi fill-in de la Liga de la Justicia, y sin duda es el superhéroe más importante. Formar parte de la mitología de este personaje siempre es un orgullo para cualquier dibujante. De momento nuestros caminos aun no se han cruzado, pero quién sabe.
