Continúa la versión adolescente de Los Nuevos Titanes de Kami García y Gabriel Picolo. Si hace unos meses pudimos ver una versión ligeramente diferente a la que conocíamos previamente de Raven, ahora le toca el turno a Gar Logan. Editorial Hidra publica Teen Titans: Chico Bestia , la segunda parte de una, por ahora, trilogía, con un título con ambos personajes confirmado en EE.UU. para el mes que viene. Se mantiene el mismo equipo creativo, aunque el dibujante cuenta ahora con asistencia de Rob Haynes y David Calderón.
Gar Logan es un chico adolescente con los típicos problemas de adolescente: Está colado por la guapa de Instituto, y tiene dos amigos que le ayudan a salir adelante por el complejo que tiene con su físico enclenque, y eso incluso tomando un suplemento vitamínico administrado por sus padres, investigadores. El día que decide dejar de tomar dicho suplemento, comienza a notar algunos efectos extraños de empatía animal y habilidades físicas increíbles…
Me ha gustado mucho cómo la guionista utiliza el complejo físico para mostrarnos este origen del superhéroe. En esta ocasión, es un origen bastante más parecido al original que con Raven, y la historia resulta mucho más fluida y natural. Los personajes de apoyo reúnen todos los tópicos que pueden resultar atractivos a los adolescentes: gamers, influencers, redes sociales… No podemos olvidar el público objetivo de esta línea editorial, aunque para lo más adultos puedan resultarnos completamente impostados e innecesarios. Así, estos primeros pasos de Gar como superhéroe nos presentan a un héroe mucho más cercano a Animal Man que a Chico Bestia, pero tiene todo el sentido del mundo, tal como viene contada la historia, y en ningún momento resulta molesto. Mucho menos, cuando la evolución natural acaba llevándonos al Chico Bestia de toda la vida, en este caso, mucho más cercano al de los cómics que al de la serie de TV que parecía estar influyendo en estas nuevas versiones. Aquí Gar se puede transformar en algo más que un tigre…
En este segundo título, no vamos a saber nada de Raven. El único vínculo en común de ambas obras es el personaje de Slade Wilson, del que seguimos conociendo lo justo, y porque lo conocemos de antes. El lector que no tenga la más mínima idea de quién es el mercenario más letal de todo el Universo DC estará en la más absoluta ignorancia de quién se trata ese señor con parche que parece ir detrás de los dos chicos.
El dibujo corre otra vez a cargo de Gabriel Picolo, aunque con la «ayuda» de Rob Haynes. No he conseguido encontrar información de hasta donde llega la ayuda, si se hace cargo de las tintas o es que ayuda a abocetar o terminar el dibujo. Sea como sea, y sin llegar a molestar a la lectura, da la sensación de un acabado menos trabajado que con el tomo de Raven, no sé si será por las tintas o unos fondos menos trabajados. El que sí queda acreditado a los colores es David Calderón, y es algo que queda mucho más patente: hemos pasado del bitono con elementos de color para buscar efectos a una paleta de tonos azules y verdosos apagados, pero mucho más colorida que la primera obra. Picolo sigue presentando un estilo muy sencillo, pero suficientemente atractivo y con una narrativa bastante más que aceptable.
En resumen, Teen Titans: Chico Bestia es una obra pensada para presentar al personaje a nuevos lectores, entretenida y con muchos guiños al lector adolescente, tanto sociales como por el intento de transmitir siempre ciertos valores: tenemos un trasfondo animalista, de aceptación del físico, de crítica al postureo… aunque el desenlace de la obra queda un poco acelerado. Presentan algunos personajes que pretenden representar esos valores negativos como el abuso escolar o el postureo vacuo, y desaparecen sin un cierre visible de las tramas con esos personajes. Se sobrentiende lo que sucede, pero no habría costado demasiado presentar un par de escenas extra en las que Gar cerrara dichas tramas con un diálogo. Para el lector que conozca de sobra al personaje, y especialmente si tiene cierta edad, este título le supondrá un divertimento sin mucho más que aportarle.
Lo mejor: El color me gusta más que el de Raven. No se puede negar que es una lectura ágil y bastante divertida. El uso de la trama de las vitaminas para presentar el origen del personaje y servir de guía para el resto de la historia.
Lo peor: Para lectores curtidos no les va a aportar más que la curiosidad de ver esta versión y una historia que entretiene sin más.
