¡Taxi! Rápido, siga a ese coche, que se me escapa un editor. Ey, Taxi, ¿eres tú? ¿Qué haces conduciendo? ¿Ya no trabajas para la Control? Ah, que vas de incógnito. Pues nada, si quieres me bajo y..¿Qué no? Pues a por ese editor, que tenemos que conseguir la exclusiva de los nuevos proyectos de Image…

Saludos, queridos lectores. Menuda carrera en taxi. Menos mal que la taxista es amiga mía y no me hizo preguntas. Lo que tenemos que hacer por vosotros, lectores. Y ahora que pienso en ella, dejadme que os reseñe las aventuras de Taxi, de Alfonso Font.

Planeta nos trae las tres aventuras de Taxi en un tomo recopilatorio. He de reconocer que me trajo muchos recuerdos ver el anuncio de este tomo. De la época del auge de las revistas de cómic en España. Ah, ¡qué tiempos! Perdonadme, que entro en modo Abuelo Cebolleta. El caso es que  tenía recuerdos de haber leido esta serie en la revista Cimoc. Creo que no llegué a tener ninguno de los álbumes recopilatorios, leídos en bibliotecas.

El laberinto del dragón, Un crucero al infierno y La fosa del diablo son los títulos de las tres historias. Dentro de cada una, encontraremos una estructura de capítulos. Herencia de su publicación inicial en revistas. Font escoge terminar cada capítulo cerrando una trama o escena, en vez de dejarnos colgando con la intriga de lo que pasará. Gracias a eso, no nos encontramos con el exceso de finales sorpresa o inconclusos que vemos en otras historias publicadas en revistas.

Pero pasemos a hablar de la historia, de las historias. Taxi es el nombre que recibe una antigua taxista, ahora detective-aventurera que trabaja para una agencia de noticias. Conoceremos su historia al poco de empezar a leer, gracias a su propia voz en off. Pero aunque se recurra a este efecto, no estamos ante una historia de detectives clásicos.

Estamos ante una tipica chica de accion de los años 80. Lejos de las compañeras secuestrables del héroe de otros tiempos, pero lejos tambien de las sexualizadas heroinas que traeria el futuro. Font nos presenta a una heroína creible, no a una superheroína invulnerable. Tiene miedo, corre riesgos, disfruta de una buena cena, es engañada…

Los guiones nos hablan de un mundo de intrigas y corrupción. Desde los bajos fondos hasta las altas esferas. Un mundo donde Taxi en enfrenta a diversos peligros. Peligros para los que parece que no hay “inmunidad de guión“. Vemos muertos, tememos por ella, nos preguntamos cómo saldrá de esa situación…

Pero lo que me encanta de esta serie es la mezcla de esas aventuras e investigaciones con escenas costumbristas. La mayoría de las veces estamos en la Barcelona de 1989 (la serie se hizo entre el 89 y el 91) aunque viajaremos hasta… no os digo adonde, que es espolier ;-). Visitaremos oficinas; pero tambien casas privadas donde una pareja se despierta por una llamada en plena madrugada. Veremos restaurantes típicos, pero  estaremos también en el Parque Güell. Sobrevolaremos  una ciudad creible, y nos perderemos por callejones y calleres reconocible.

Naturalmente, tendremos algunas licencias literarias que el autor se toma. Pero nada exagerado que rompa la sensación de credibilidad, de posibilidad, que emana la obra. Y lo más interesante, Font ignora algunas de las normas del género de aventuras y de acción. Notaréis cuales son tras la lectura. Pero esa libertad que el autor da a los personajes  hace que los veamos incluso más reales.

Pasemos al dibujo. Un dibujo heredero de la linea clara, pero sin esa rigidez de lineas que vemos en otras obras. Tenemos personajes realísticos en ambientes reales y creibles.

Un dibujo de estilo europeo (ah, los cómics creados para el mercado francés) con muchos detalles, tanto de dibujo como de ambiente. Estamos ante un mundo vivo, donde las palomas vuelan entre las avionetas que  sobrevuelan Barcelona, donde un músico toca un acordeón mientras a su lado se  habla de un caso criminal que resolver.

A nivel de narrativa vamos cambiando de enfoque, de personaje. Sabremos (nosotros, no Taxi) los planes de sus adversarios. Y como en una película de suspense la veremos yendo a una trampa…

Taxi es una mujer que va cambiando su vestuario. Me encanta el detalle de la variedad de zapatos que usa. No nos encontraremos aquí a  una protagonista que  hace equilibrios en lo alto de un edificio llevando tacones de aguja.  Ni  irá siempre con traje ajustado o ropas que se rompen por todas partes menos por donde podría ser indecente. No. Taxi viste normal, cambiando de ropa, sentándose en posturas cómodas y no escandalosamente sexies.

Hay una escena que, a nivel de documentación visual, chirría un poco. Pero considero que es una libertad que se toma el autor. Quizás ese edifico está ahí en el mundo real, quizás no; pero lo importante es que nos llegamos a creer que lo está.

Un detalle de esta obra que me ha encantado reencontrar son las notas a pié de viñeta de *verídico. Se ponían en la época preinternet cuando los autores  nos mostraban algo del mundo real más alejado de nuestro entorno que podría parecer una invención. Ay, que se me escapa una lagrimita…

La edición incluye un par de páginas, con bocetos y una ilustración de Taxi. Con guardas decoradas, pero sin extras.

Por cierto, si os sobran unos cientos de euros y no sabéis lo que regalarme por Navidad…

¿Por qué leer Taxi?

Historias realistas, que podrían suceder. Taxi, una protagonista real y con personalidad propia. El dibujo tan detallado.

¿Por qué no leer Taxi?

Buscas acción espectacular, lejos del realismo.