Todo es inflamable
Gabrielle Bell pertenece a esa corriente de autoras herederas del cómic underground de los setenta, que se limitaban a contar su vida sin tapujos ni vergüenza, y sin ocultar (ni tampoco presumir) algunos rasgos que rallan en la patología psiquiátrica. Si Voyeurs nos planteaba el día a día de...
Seguir leyendo