Agujero Negro, de Charles Burns
A mediados de los 70, una epidemia que sólo afectaba a los adolescentes se cernió sobre los suburbios de Seattle: “la plaga de los quinceañeros”. Para algunos no fue demasiado dramático. Otros, en cambio, se convirtieron en monstruos. Y no eran sólo síntomas pasajeros.
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