Todas las cosas buenas tienen que acabar antes o después. Las malas también, pero de esas no nos quejamos. El caso es que con este tomo nos despedimos de las Maravillas (en Tierra 2 no hay Superhéroes, hay Maravillas) y la principal tierra paralela del Universo DC post Flashpoint. Hasta siempre, ha sido un placer.
El destino final de Tierra 2
Al final del tomo anterior, el Cofre de Pandora de las Amazonas fue abierto. La promesa de un nuevo comienzo, tras la destrucción de la Tierra y la escasez de recursos de Telos, era demasiado prometedora, más aún teniendo en cuenta la posibilidad de recuperar a todos los que murieron a manos de las hordas de Darkseid años atrás.
El caso es que, como no podía ser de otro modo, este nuevo principio no es tan feliz como los refugiados dimensionales se esperaban. Lo primero que se encuentran es que el nuevo mundo es… fantasmal. Indefinido. Irreal. Como si estuviera fuera de fase. Más parecido al boceto de un arquitecto que a un auténtico mundo. Y no sólo eso, además tiene unos personajes que aparecen en horda y parecen ser los anticuerpos del nuevo planeta con el aspecto del Sandman clásico. Wesley Dodds, no Morfeo. Aunque hay que reconocer que cuando aparecen, producen una cierta sensación pesadillesca, que, por otro lado, siempre ha acompañado a los dos principales personajes que han portado este nombre.
¿A qué se debe esta irrealidad? ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué son los Sandmen y quién está detrás de ellos? Eh, no pretenderás que te contemos el final de la película después de cinco años, ¿verdad?
Sea como sea, dejémoslo en que tenemos un final como Dios manda. Un final que deja abierta la posibilidad de retomar en un futuro esta ambientación y estos personajes (o, al menos parte de ellos), pero que de no hacerse funciona perfectamente como punto final. Y aún siendo un mundo paralelo, familiar pero notablemente diferente de su contrapartida principal, somos capaces de apreciar en esta serie las características que definen el Universo DC. Optimismo. Superación. Y, por supuesto, la palabra mágica: Legado, personalizada, en este caso, en Batman.
Y a partir de ahora…
El Via Crucis de las Maravillas ha terminado… por ahora. No descartemos que se vuelva a visitar esta tierra paralela, aunque de momento les toca descansar. Pero los personajes en los que están inspirados, los héroes clásicos de la Sociedad de la Justicia, parecen estar volviendo. Ya vimos en Renacimiento que no habían desaparecido, sólo habían sido olvidados. En el especial en el que recuperamos a Wally West nos reencontramos con Johnny Thunder, y en La Chapa hemos tenido un teaser de Jay Garrick con su uniforme clásico. ¿Estamos llegando a un Renacimiento de la JSA? Eso parece y eso esperamos.
En resumen…
La sensación que me ha dejado este tomo es claramente positiva. El subidón de calidad que le ha dado Dan Abnett a la serie desde que empezó a escribirla es para levantarse y aplaudir. Pero también es cierto que es la culminación de cinco años de historias, con lo que no es un tomo ni remotamente recomendable para el lector ocasional. Todas las tramas que se han ido sembrando desde Tierra 2 de James Robinson y Tom Taylor, Las Mejores del Mundo de Paul Levitz, El Fin del Mundo y esta Sociedad de Tierra 2 llegan aquí a su conclusión. Un subuniverso cohesionado que, aunque ha tenido momentos un poco menos inspirados en su época central, especialmente en el entorno del Fin del Mundo, resulta una lectura más que agradable.
Bonus track: guia de lectura de Tierra 2
El listado completo y cronológico, en ediciones de ECC, de publicaciones protagonizadas por estos personajes es el siguiente. En total, 23 tomos y 3 grapas.
- Tierra 2 #1
- Las Mejores del Mundo #1
- Tierra 2 #2
- Las Mejores del Mundo #2
- Tierra 2 #3 y 4
- Las Mejores del Mundo nº3
- Batman/Superman #10-12
- Tierra 2 #5 y 6
- Las Mejores del Mundo #4
- Tierra 2 #7
- Tierra 2: El Fin del Mundo #1-6
- Convergencia #1-2
- Sociedad de Tierra 2 #1-4 (aquí, reseña de los tomos uno, dos y tres)
