Es la hora de las tortas!!!

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Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes

Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes
Guion
Garth Ennis
Dibujo
Russ Braun
Formato
Rústica, 136 págs. Color.
Precio
13,50€
Editorial
ECC Ediciones . 2017
Edición original
Sixpack and Dogwelder: Hard Travelin' Heroz núms. 1-6 USA

No cabe duda de que pocos guionistas en activo llegan al nivel de Garth Ennis. Obras como Predicador, Punisher Max o sus Historias de la Guerra (o Battlefields, que se podría considerar casi la misma serie) podrían considerarse algunos de lo títulos más destacados del cómic de los últimos 25 años. También se suele decir que Garth Ennis tiene dos vertientes: una más seria y trabajada y otra más pretendidamente macarra como en Las aveturas de la Brigada de fusileros o The Pro. En principio, englobaríamos Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes directamente en esta segunda faceta, pero desgraciadamente en este caso el humor de Ennis se queda a medias y su célebre irreverencia se queda falta de chispa.

Retomando los estrafalarios personajes que nos enamoraron en Hitman y cuya aventura en solitario ya había arrancado en solitario en Sección ocho, en Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes se verán envueltos en una odisea proporciones cósmicas que desvelarán secretos de las raices de Soldaperros o Baytor.

Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes

La Sección Ocho no dejaba de ser un chiste de fondo para la serie Hitman (de las poquitas grandes obras de Garth Ennis que aún no ha rescatado ECC). La verdad es que el chiste daba juego y para cuando Hitman cerró en su número 60, temimos no volver a ver a esos personajes tan estrafalarios como adorables, pero con los Nuevos 52 de DC, Garth Ennis se reuniría de nuevo con su camarada en Hitman, John McCrea, para darnos una historia que nos quitaba el mono de estos ver a estos impresentables a la vez que dejaba alguna que otra perlita de mala leche para DC, algún guiño metatextual y containers de chistes de exquisito mal gusto.

Ya en Sección ocho, seis números se hacían no obstante un tanto largos para contar un chiste y hacer un guiño cómplice a los lectores. Tal vez se podría haber dejado en 4, pero Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes podría haberse quedado en uno. Sólo un año después de Sección ocho, no es que fuera del todo necesaria una historia como Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes y parece como si Ennis fuera plenamente consciente de que estira demasiado y se permite cualquier salvajada que le viene a la cabeza sin pensar demasiado si viene a cuento o tiene algún sentido, como si se la sudara lo que va a salir de este tebeo. Con cada página el tebeo se vuelve más y más absurdo, pero sin una idea detrás que cohesione el tebeo como sucedía con Sección Ocho. Todo parece hecho como si fuera escribiendo cada animalada que se le va pasando por la cabeza de forma aleatoria y cada vez el tebeo se pone más delirante, pero de algún modo va perdiendo interés y gracia con cada página.

Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes

No voy a decir Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes no tenga algún momento de genialidad y cuenta además con un invitado de excepción, pero en general no hace justicia a lo que hasta ahora habíamos leído de Sixpack y compañía, ni siquiera Russ Braun, sensiblemente más agradable a la vista que McCrea logra levantar un tebeo, que tal vez condensado en menos páginas podría haber funcionado.

Sixpack y Soldaperros: Héroes errantes sería algo así como intentar meter a los Monty Python en el universo DC al llegar a casa a las 6 de la madrugada en un estado etílico bastante lamentable. O lo coges en el momento y con el estado adecuado o no hay por dónde cogerlo.