Desde que fueran creados hace casi 20 años (¿quién diría que tanto?), ha quedado demostrado una y otra vez que, aunque a su manera, los Runaways son parte del Universo Marvel. Se han cruzado con los Vengadores, la Patrulla-X, con Capa y Puñal y se las han visto con Ultrón o el Dr. Muerte, con lo que no debería quedar duda de esto. Sin embargo, ¿son los Runaways superhéroes? Bueno, pues esto es lo que Rainbow Rowell y Andrés Genolet exploran en Runaways 5. Carne de Cañón.
Desde que comenzara la formidable etapa de Rainbow Rowell al frente de Runaways, poco a poco ha ido diseccionando los distintos aspectos que en su día plantaron sus creadores Brian K. Vaughan y Adrian Alphona y llevándolos un paso más allá: la confrontación con el mundo adulto, la familia o los lazos con El Orgullo… Runaways 5. Carne de Cañón es el momento de explorar cuánto tiene de superhéroes esa cautivadora chavalada. Tendrá un papel fundamental Doc Justicia, un héroe del que nunca hemos oído hablar, pero veterano en la costa oeste y terror del Orgullo. Los Runaways se mudarán a su mansión y comenzarán a ser iniciados el arte de las mallas y los mamporros.
Rainbow Rowell es muy consciente de dónde estamos y siempre observa el canon superheroico desde fuera. Al fin y al cabo su Runaways es una serie sobre los personajes, lo que llevan dentro y cómo interactúan. Por eso, no le dolerán prendas en dejar las escenas de guantazos en off y dedicar montones de páginas a las dudas y los motivos que te llevan a la marcianada de ponerte un pijama y salir a repartir leña. Todo este punto de vista menos convencional y casi fuera de elemento también ayuda a generar la sensación de que algo no va a funcionar, de que algo no está bien y todo esto será transitorio.
Que este tomo se llame Runaways 5. Carne de Cañón debería ponernos sobre aviso, pero Rowell va dosificando la información y lo que termina estallando comenzará con pequeños detalles, que nos irán haciendo arquear la ceja progresivamente. Pero más allá del conflicto más o menos previsible, Rowell tiene muy claro que esta es una serie de personajes. Los enfrente ante lo que los enfrente, tiene que servirnos para descubrirnos, a nosotros lectores y a los propios protagonistas, nuevas facetas de sí mismos o más información sobre esas que ya teníamos. Como desde que empezó esta serie, con quién se peguen o qué les pase es la excusa para pasar un rato con Molly, Gert, Chase, Nico y todos los demás.
Y aquí es donde Andrés Genolet brilla con luz propia. El uruguayo debutaba en el tomo anterior y ya ha conseguido que no echemos de menos a Kris Anka (aunque Anka tendrá un breve regreso en este tomo). Ta vez Genolet no sea visualmente tan llamativo como el californiano, pero no solo guarda una estética similar, sino que sintetiza aún más, elimina cualquier información superflua y lo que tenemos es una caracterización de personajes monumental y un sentido narrativo en busca de eliminar todo lo accesorio en favor de poner el foco en los actores. Si Kris Anka no era manco a la hora de desarrollar el acting de sus personajes, Genolet es aún más inmersivo y sus planteamientos más directos, sin ruido y al grano.
Para cuando llegamos a Runaways 5. Carne de Cañón, hace unos tomos que Rowell, Anka y Genolet han conseguido hace tiempo que estos personajes conquisten nuestros corazones, pero el mayor mérito es que con cada tomo nos cautivan un poco más. Marvel o no, son ellos con su microclima y sus propias reglas los que nos mantienen fieles y ansiosos por leer más. Lo repetimos una vez más: Runaways es la mejor serie Marvel a la que no estás prestando atención.
