Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Rumble 4: Alma sin piedad

Rumble 4: Alma sin piedad
Guion
John Arcudi
Dibujo
David Rubín
Color
Dave Stewart
Formato
Cartoné. 160 páginas. Color
Precio
17€
Editorial
Astiberri Ediciones (Sillón Orejero) . 2019
Edición original
Rumble Vol.2 #1-5 (Image)

Rumble fue una de esas series que vino no se sabe muy bien de dónde y los nombres de los que venía avalada no decían demasiado en el momento en el que salió. Sin embargo, un dibujante pujante y un guionista veterano sin demasiada suerte entre el fandom le han valido un boca a oreja sin prácticamente parangón en los últimos años. Con el tomo anterior terminaba el primer volumen y nos dejaba James Harren, uno de los pilares fundamentales de la serie. Tenemos ahora Rumble 4: Alma sin piedad con un nuevo comienzo a cargo de un viejo conocido del público español: David Rubín.

Rumble 4: Alma sin piedad

El cuerpo de Rathraq ha sido destruido y la gran batalla entre éste y los Esu ha terminado, pero para Rathraq la guerra está lejos de acabar y su cruzada comienza a tocar extremos enfermizos, con consecuencias para sus compañeros Bobby, Del y Timah.

Rumble 4: Alma sin piedad arranca esta nueva etapa con todo lo que ya conocemos de Rumble: acción a raudales, viejas historias de inspiración mítica, fantasmas del pasado, oscuras conspiraciones, su pequeña dosis de culebrón entre los protagonistas y hasta algún que otro toque de humor. Sin embargo, esta vez todo es distinto.

A la hora de leer un cómic es mucho más difícil de lo que parece saber qué parte corresponde al guión y qué parte al dibujo. En Rumble 4: Alma sin piedad cuesta discernir hasta qué punto  Arcudi adapta su historia al estilo de David Rubín o hasta qué punto son los dibujos de Rubín y su modo de manejar el guión de Arcudi lo que nos deja este plato con exactamente los mismos ingredientes y un sabor completamente distinto.

Rumble 4: Alma sin piedad

A priori Rubín se antoja una lección con bastante lógica a la hora de sustituir a Harren. Ambos tienen un sentido de la acción y el impacto visual tremendamente personal, ambos manejan una estilización con fuerte tendencia a la caricatura, ambos abrazan los recursos más tradicionales del cómic como las onomatopeyas o las líneas cinéticas y ambos tienen especial preocupación para la narrativa. Sin embargo, hasta no ver el enfoque que Rubín da en Rumble 4: Alma sin piedad sin piedad resulta complicado imaginar hasta qué punto son diferentes.

Seguimos teniendo una fuerte carga de épica y acción pero la fantasía de Rubín nos trae un tono si cabe más alocado y tal vez menos grave. Las relaciones entre los personajes son ahora mucho más salidas de madre y el aumento del reparto parece ir en consonancia con esta idea de que lo mundano tome mayor relevancia. Es como si lo mundano y lo fantástico crecieran al mismo ritmo que la propia diferencia entre ambos dos apartados y sin embargo, ahora que en la tierra todo el asunto de los monstruos ha sido destapado ambos extremos están argumentalmente más unidos que nunca.

Rumble 4: Alma sin piedad

También tenemos un Rubín algo distinto. Acostumbrados a que el propio Rubín coloree, el resultado con otro colorista es bastante distinto, por más que sepamos que en manos de Dave Stewart no hay de qué preocuparse. Sin embargo, Rubín consciente de que no controla todo el apartado artístico trabaja un blanco y negro más lleno, con profusión de todo tipo de tramados.

Mismos personajes, mismos ingredientes, historia continuista, pero completamente distinto de la etapa Harren. He de reconocer que Rumble 4: Alma sin piedad me ha dejado un tanto desorientado y, sin duda, ha roto todas las expectativas. Estamos al principio de una nueva Rumble.